Hong Kong, 3 oct (EFE).- Las organizaciones promotoras de las manifestaciones prodemocráticas de Hong Kong han amenazado con cancelar el diálogo con el Gobierno si éste no lleva a cabo una acción inmediata para atajar los ataques contra manifestantes ocurridos en varios puntos de la ciudad.
En un comunicado, Occupy Central, la Federación de Estudiantes de Hong Kong y Scholarism -las organizaciones que impulsaron las movilizaciones- advierten de que si el Gobierno no responde a lo ocurrido, «puede que consideren cancelar el diálogo entre estudiantes y el ejecutivo», acordado esta madrugada.
Estas declaraciones llegan cuando miles de personas, a favor y en contra del movimiento prodemocrático, mantienen hoy un tenso pulso en una de las zonas ocupadas por los manifestantes, donde se están produciendo múltiples enfrentamientos verbales y físicos entre ambos bandos.
Cientos de personas en contra de las protestas aparecieron esta mañana en la zona de Mong Kok y comenzaron a increpar a los manifestantes para que acabaran la ocupación de las calles e intentaron desmontar las tiendas instaladas por los jóvenes.
La Policía tuvo que acudir a la zona y organizó una cadena humana para tratar de detener a los enfurecidos ciudadanos, que, al parecer, está compuesto en su mayoría por hombres y que sigue las instrucciones de una mujer que habla en mandarín, el dialecto mayoritario en China continental pero no en Hong Kong, donde se utiliza el cantonés.
A pesar del cordón policial y de las cadenas humanas que formaron los jóvenes para bloquear el paso, los ciudadanos contrarios al movimiento consiguieron acceder hasta las tiendas y las desmontaron.
Han aparecido diversas ambulancias en la zona, si bien de momento no se han producido heridos.
Las protestas continúan hoy más dispersadas y con un menor número de integrantes en Hong Kong, a la espera de que los manifestantes y el Gobierno concreten detalles de cómo celebrarán el diálogo político que ambas partes acordaron esta madrugada tras una tensa medianoche en la que el jefe del Ejecutivo anunció que no iba a dimitir.