Olivia Colman y Jessie Buckley llegan a The Lost Daughter, de Gyllenhaal

03/09/2021 - 7:55 pm

La novela de Ferrante sigue a una profesora universitaria de mediana edad y madre de dos hijas mayores en unas vacaciones en solitario en las que queda embelesada por una madre más joven y su hija.

VENECIA, 3 de septiembre (AP).— Maggie Gyllenhaal podrá provenir de una familia de cineastas, pero nunca se permitió soñar con dirigir hasta hace poco. Las cosas cambiaron muy rápidamente para la actriz cuando se encontró escribiéndole a Elena Ferrante para pedirle permiso para adaptar su novela de 2008 The Lost Daughter (La niña perdida).

Ferrante dijo que sí pero con una condición: Gyllenhaal tenía que dirigirla ella misma o el contrato era “nulo y sin efecto”.

“Creo que siempre he sido directora y no me sentía con derecho a admitirlo”, dijo Gyllenhaal el viernes en el Festival de Cine de Venecia antes del estreno de su película en competencia. “Creo que es un mejor trabajo para mí en realidad”.

La novela de Ferrante sigue a una profesora universitaria de mediana edad y madre de dos hijas mayores en unas vacaciones en solitario en las que queda embelesada por una madre más joven y su hija.

Olivia Colman y Jessie Buckley interpretan a la protagonista, Leda, en diferentes etapas de su vida. La Leda de Colman está de vacaciones en Grecia cuando se da cuenta de que Nina (Dakota Johnson) y su pequeña hija están en la misma playa y toma una decisión extraña en relación con la muñeca de la niña.

Gyllenhaal dijo que las novelas de Ferrante presentan “verdades secretas sobre una experiencia femenina en el mundo de la que realmente me gustó haber hablado en voz alta… Parecía algo peligroso y emocionante de probar. Por eso quise intentar adaptarla al cine”.

Olivia Colman y Maggie Gyllenhaal posan con motivo del estreno de la película The Lost Daughter en el Festival de Cine de Venecia. Foto: AP

Mantuvo correspondencia con Ferrante y ésta proporcionó notas sobre el guion, que se toma muchas libertades creativas, incluyendo hacer a Leda británica y a Nina estadounidense en lugar de italianas. La autora italiana la apoyó; quería que Gyllenhaal hiciera suya la historia. Pero una cosa sí le dijo: era muy importante que Leda “no estuviera loca”. Si lo fuera, eso haría descartable la historia.

“Estoy muy agradecida de que no la describieran como alguien con locura”, dijo Colman. “Eso es lo que me encantó”.

Colman encontró emocionante la perspectiva de interpretar a alguien que hace algo impensable.

“Todo el mundo quiere ser una persona, resulta que no lo son y probablemente son otra persona”, dijo Colman. “Fue curioso interpretar un personaje que hace algo que yo no haría, pero que (tal vez) he pensado”.

Para Johnson, fue todo lo contrario.

“Olivia lo encontró divertido y yo lo encontré realmente difícil”, dijo Johnson riendo. “A veces me sentí muy incómoda porque (Nina) estaba muy incómoda. A veces era divertido ser tan retorcida, pero otras me dolía mucho”.

Johnson, sin embargo, sí encontró en Gyllenhaal el “tipo de relación, colaboración artística y creativa de ensueño”.

“Ella me toma por sorpresa todo el tiempo de una manera que realmente me hace querer evolucionar como persona y como actriz”, dijo Johnson. “Eso es algo que encuentro muy raro al hacer películas. Solía ser una experiencia más común vincularse con un director con el que sentías que podías abrirte y estar segura”.

Gyllenhaal también incluyó a su esposo Peter Sarsgaard en el elenco, como un profesor brillante al que la Leda de Buckley se siente atraída. Pero ella dijo que se lo pensó dos veces.

“Para ser completamente honesta, hubo un momento en el que pensé que tal vez no era una gran idea que él interpretara el objeto de deseo de una actriz (hermosa)”, dijo Gyllenhaal. “Entonces pensé: ‘Eres tan burguesa’. Peter y yo hemos estado juntos desde que yo tenía 23 años y sé que él me ama. Y pensé que no había nadie que pudiera interpretar ese papel como él. Me dije: ‘Vamos’”.

Olivia Colman, Maggie Gyllenhaal, Dakota Johnson, Peter Sarsgaard y Alba Rohrwacher. Foto: AP

Para Sarsgaard, ver a Gyllenhaal dirigir fue una experiencia profunda.

“Fue un enorme placer ver a mi esposa realmente desarrollar su talento. Durante mucho tiempo la gente ha sabido lo excelente actriz que es, pero estar cerca de ella es realmente inspirador”, expresó. “Tiene buen ojo para una verdad poco convencional”.

La 78va edición del Festival Internacional de Cine de Venecia transcurre hasta el 11 de septiembre.

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