Como parte de su Quinto Informe de Gobierno, el Presidente Enrique Peña Nieto destacó en un spot que «por primera vez en 20 años hoy estamos exportando más alimentos de los que estamos importando». Sin embargo, se trata de la cerveza, el tequila o el aguacate, ya que México importa los alimentos básicos como el maíz, trigo, arroz, frijol y café, destacaron líderes campesinos. La FAO desde 2011 a la fecha tiene etiquetado a México como un país importador neto de alimentos.
Esta dependencia alimentaria representa «una subordinación cultural, ideológica tecnológica, alimenticia, económica y política de la nación mexicana», aseguró José Jacobo Femat, presidente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCP).
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Enrique Peña Nieto ha resaltado en uno de sus spots del V Informe de Gobierno que «por primera vez en 20 años hoy estamos exportando más alimentos de los que estamos importando». Aunque se consiguió en 2016 un superávit comercial de más de tres mil 175 millones de dólares en el rubro, líderes campesinos respondieron que lo que el país vende son productos producidos por inversionistas privados nacionales y extranjeros, pero se tiene una dependencia de alimentos básicos.
«¿Qué alimentos exporta el país? Cerveza, tequila, jitomate, aguacate, fresas, pimientos, legumbres, hortalizas; productos todos producidos por inversionistas privados nacionales y extranjeros. Y ¿qué se importa? Maíz, trigo, arroz, huevo, café, leche, frijol, pescado, leche en polvo, carne de bovinos, aves y otros. Es decir, importa alimentos», declaró Federico Ovalle Vaquera, Secretario General de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos.
Enfatizó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) desde 2011 a la fecha tiene etiquetado a México como un país importador neto de alimentos. La FAO ha reportado que México –a pesar de ser una potencia agroalimentaria– es uno de los 18 países de América Latina y el Caribe que son importadores netos, lo que significa que importan más alimentos de los que exportan.
José Jacobo Femat, Presidente Nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCP), afirmó que la sustitución de la producción nacional por la importación de maíz, frijol, trigo, arroz, oleaginosas, carnes y otros alimentos no solo ha provocado la disminución del número de hectáreas en producción de 28 a 22 millones, también generó desempleo en el sector y la migración de seis millones de jóvenes campesinos a las ciudades o a los Estados Unidos.
Los que siguen en la actividad, agregó, obtienen bajos ingresos económicos por la disminución de precios de cosecha, marginación social, atraso académico, tecnológico y violencia.
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El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), José Calzada Rovirosa, también ha enfatizado que el campo es la fortaleza de México, ya que este sector «exporta más en valor de lo que representa la venta de petróleo, de las remesas y de todo lo que se genera en materia de turismo».
De acuerdo con la SAGARPA, México es el 12º país productor de alimentos en el mundo y se ha convertido en el décimo país exportador de insumos a nivel global. A Estados Unidos –el principal socio comercial– se le venden mil 500 millones de pesos diarios de agroalimentos. Asimismo, se han intensificado las acciones comerciales con China, Japón y Singapur, como parte de la estrategia de diversificación de mercados de exportación en este rubro.
China, el principal importador de alimentos del mundo, es nuestro segundo socio comercial en Asia. Le vendemos productos como cerveza, aguacate, harina de pescado, entre otros productos, además de que en 2017 se comenzó el envío de carne de res congelada y, desde 2016, se le comercializa carne de cerdo.
Sin embargo, el campesino Federico Ovalle resaltó el abandono de actividades en la producción agrícola y agropecuaria. Tres millones de hectáreas se dejaron de cultivar porque ya no fue rentable y se perdieron 6 millones de puestos de trabajo agrícola.
A raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo, las ventas de granos de los agricultores de Estados Unidos a México aumentaron al pasar de 9 mil millones de dólares en los primeros años del acuerdo a 48 mil millones de dólares anuales en 2016.
Ahora, México importa 14 millones de toneladas de maíz en grano para la industria forrajera y también estamos consumiendo otros 10 millones de toneladas de maíz transformado en productos industriales, «en detrimento de la planta productiva nacional, primaria y secundaria», documentó José Jacobo Femat de COCP.
A eso, añadió Federico Ovalle, se le suma el cobro de piso que los productores han enfrentado por el incremento del crimen organizado, el cual «hoy controla altas franjas del territorio nacional que no dejan a los campesinos sembrar o los extorsionan».
«La economía mexicana y el campo atraviesan por una crisis económica y estructural que los gobiernos de los últimos seis sexenios se empeñan en negar», afirmó.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó con datos de 2016 que en México 24 millones 600 mil mexicanos carecen de acceso a alimentación.
EXPORTACIÓN ALIMENTARIA TRAS TLCAN
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La participación de México en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha intensificado la exportación de productos agroalimentarios nacionales al mundo. En 2016 se consiguió un intercambio con Estados Unidos de seis mil 890 millones de dólares y de 533 millones de dólares con Canadá, de acuerdo con la SAGARPA.
Estados Unidos es el principal socio comercial de México en el sector agropecuario y representa el 85 por ciento de nuestras exportaciones. En 2016 se le vendió principalmente cerveza, tomates, aguacates, tequila, chiles verdes, berries y carne de bovino. A Canadá se exportaron en su mayoría tomates, chiles frescos y aguacate.
Pero, de acuerdo con José Jacobo Femat, presidente nacional de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares (COCP), depender de la importación de «productos fundamentales como el maíz», no sólo coloca en riesgo la soberanía alimentaria de los mexicanos, también nos hace dependientes en muchas ramas industriales del país, al ser un producto cuyos derivados «son vitales para numerosas empresas nacionales y trasnacionales».
Esta dependencia alimentaria además representa «una subordinación cultural, ideológica tecnológica, alimenticia, económica y política de la nación mexicana», concluyó.
Con el TLCAN, entre los principales productos mexicanos de exportación agroalimentaria de 1994 a 2016, se encuentran la cerveza de malta, la cual pasó de 233 millones de dólares a dos mil 814 millones de dólares; el tomate, de 395 millones de dólares a dos mil 105 millones de dólares y; el aguacate, que avanzó de 30 millones de dólares a dos mil 103 millones de dólares.
Además, en el mismo lapso, las exportaciones de tequila y mezcal pasaron de 119 millones de dólares a mil 245 millones y los pimientos de 161 millones de dólares a mil 106 millones de dólares.
En términos de valor, las exportaciones de México pasaron de 3.3 a 24.8 miles de millones de dólares entre 1994 y 2016.
