Donald Trump se burló del Presidente Enrique Peña Nieto antes y después de sus visita a Los Pinos, el pasado 31 de agosto. El magnate neoyorquino, quien visitó la Ciudad de México por invitación de la administración peñanietista, y gracias a la idea de Luis Videgaray Caso, Secretario de Hacienda, preparó un escenario propicio para ganar de todas todas en ese encuentro, mientras que el Primer Mandatario mexicano y su equipo, ya disminuidos y en una aguda crisis de credibilidad frente a los ciudadanos y la opinión pública, quedaron ridiculizados por la estrategia del candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
Ciudad de México, 3 de septiembre (SinEmbargo).– Donald Trump, el hombre al que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, le pareció buena idea traer a Los Pinos, se burló de la figura del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, antes y después del encuentro del pasado miércoles 31 de agosto.
La reunión, calificada como “un error histórico” tanto en México como en el extranjero, concluyó con un endurecimiento de Trump contra los mexicanos, un impacto directo en la ya de por sí abollada figura de Peña Nieto, y posiblemente en un aumento del magnate neoyorquino en las preferencias electorales: las últimas encuestas lo ponen nuevamente en empate con su rival, la demócrata Hillary Clinton.
Distintas fuentes confirmaron que la idea del encuentro fue de Luis Videgaray, el mismo hombre que dirigió la campaña de Peña Nieto, que mintió en público sobre el uso de las tarjetas Monex en 2012, que también abonó a las sospechas de corrupción al adquirirle una casa en Malinalco, Estado de México, al dueño de Grupo Higa –Juan Armando Hinojosa Cantú–, y que ha sido ampliamente cuestionado por el pésimo desempeño de la economía de México.
Antes del error con Trump, algunas columnas rumoraban la posibilidad de que Peña removiera a Luis Videgaray. El Primer Mandatario no hizo ningún cambio en su gabinete. Videgaray Caso sigue en su puesto.
Distintos detalles se han venido liberando sobre el encuentro que sostuvo Donald Trump con Peña Nieto. A la confirmación de que el titular de Hacienda arregló la cita, se han dado detalles de los protocolos de seguridad que se siguieron. Pero también se ha sabido que el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos no tenía intención de modificar su postura contra México y, de hecho, su equipo más cercano había organizado prácticamente una “celebración” en Phoenix, Arizona, para después de su regreso de la Ciudad de México.
Se fabricaron gorras de beisbol con la leyenda “Hagamos también grande a México otra vez”, en referencia al lema de campaña de Trump: “Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo”. Esas cachuchas se utilizaron mientras el empresario daba, ante miles de seguidores, un mensaje con los 10 puntos para atacar la inmigración ilegal, que fue endurecido, según The Wall Street Journal, por un tuit del Presidente de México.
El hombre al que invitó Videgaray adquirió fama internacional por haber participado en parodias de programas, como Saturday Night Live, que ven millones en Estados Unidos y en el mundo.
Después de la visita a los Pinos, se volvió a hacer viral el video de un episodio cómico en el que un actor se disfraza de Enrique Peña Nieto y llega ante Donald Trump con un cheque para pagar el muro fronterizo. Trump ha prometido a los estadounidenses que obligará a México a pagar por una muralla en los 3 mil kilómetros de frontera común. Ha dicho que usará dos vías de presión: si el Gobierno de Peña no le entrega un cheque de entre 5 y 10 mil millones de dólares, entonces frenará las remesas que envían los trabajadores a sus familias en el país, o detendrá el pago por cualquier otro negocio común.
LA BURLA DE LAS GORRAS
ADEMÁS:
El martes 31 de agosto, luego de su visita relámpago a la Ciudad de México, donde en la propia casa del Presidente de México, frente al silencio del Jefe del Ejecutivo federal y ante la prensa nacional y extranjera, afirmó que el muro fronterizo sí se construirá, Donald Trump voló a Phoenix para, ante miles de sus seguidores en esa ciudad, afirmar que el muro lo pagará México al “cien por ciento”.
“Vamos a construir una enorme muralla en la frontera sur y México va a pagar por ese muro, cien por ciento. No lo sabe todavía pero así será”, dijo el republicano en el mitin, seguido de aplausos y ovaciones de los presentes.
Antes, Peña Nieto planteó en un tuit que había dicho de forma clara al comienzo de su encuentro privado con Trump que México no pagaría la obra.
“Al inicio de mi conversación con Donald Trump, dejé en claro que México no pagará por el muro. A partir de ahí, la conversación trató otros temas y se desarrolló de una manera respetuosa”, tuiteó Peña.
Su afirmación parecía contradecir las declaraciones del magnate sobre que no se había hablado del pago, pero la oficina del Presidente sólo dijo que Peña Nieto ya había hablado sobre el tema y no retomó el asunto.
El comentario del Presidente mexicano, expuso The Wall Street Journal, sirvió de acicate a Trump que llegó a Arizona con un discurso aún más agresivo contra México. Le habló a sus simpatizantes con más bríos, a gritos.
Desde el primer día en que asuma como mandatario de Estados Unidos, expuso el candidato republicano, “trabajaré en ese hermoso y poderoso muro”.
“Después de reunirme con su maravilloso Presidente [Peña Nieto]” se dijo convencido de que esa construcción va a concretarse.
Al frente del grupo que aguardaba por Trump en Phoenix estaban dos influyentes republicanos: Rudy Giuliani, ex Alcalde de Nueva York, y el Senador de Alabama Jeff Sessions. Ambos portaban una gorra con la leyenda: “Make Mexico Great Again Also” o “Hagamos grande también a México otra vez”.
La gorra se la pusieron mientras esperaban el discurso de Trump sobre inmigración, el miércoles por la noche. La gorra, que tuvo repercusión en las redes sociales, no estaba en venta en la página web del candidato, de acuerdo con Associated Press.
Las gorras tuvieron que ser hechas antes de que el candidato republicano a la Presidencia de EU regresara de su viaje a México.
La influyente publicación The New Yorker lo calificó como una burla, un menosprecio para el Presidente mexicano.
“Al frente de sus gorras, tanto Rudolph Giuliani, el ex Alcalde de Nueva York, como el Senador Jeff Sessions, de Alabama, llevaban la leyenda ‘Hagamos grande también a México otra vez’ cuando presentaron a Trump en la manifestación en Phoenix. Con esto, Peña Nieto, o una versión caricaturizada de la que él [el Presidente de México] fue cómplice, ha quedado escrito en el libro de cuentos de Trump como otra persona a la que ha menospreciado, pero a la cual supuestamente iba a salvar. En Phoenix, Trump añadió a esa lista [de menospreciados] a ciudadanos negros y latinos, a quienes llamó víctimas de la inmigración. Al mismo tiempo, no se disculpó por sus insultos”.
GOLPE A IMEGEN DE PEÑA
Las críticas al encuentro entre Peña y Trump vinieron también desde la prensa internacional apenas ayer un articulo de opinión en The Dallas Morning News señalaba la inexperiencia de Peña Nieto en las relaciones bilaterales.
En un articulo de opinión firmado por Jesús Velasco y Cody Holmes, miembros de la facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Estatal de Tarleton, señalan que la convocatoria de Peña puede ser un intento de «jugar en ambos lados [ en el de Trump y en el de Clinton], pero se ha vuelto cada vez más claro que esta conferencia ha fracasado en gran medida».
Peña Nieto «parece poner en evidencia un problema mayor: la falta de conocimiento y profesionalismo de su administración en la política exterior. En términos generales, el presidente de México ha designado a los intelectuales a la vanguardia de la diplomacia exterior, pero han limitado el conocimiento práctico de Asuntos Exteriores. (Sólo completa ignorancia y la falta de discernimiento pueden explicar por qué su gobierno confirió la Orden del Águila Azteca – el más alto reconocimiento de México a los extranjeros – al rey de Arabia Saudita Salman bin Abdulaziz, quien, entre otras cosas, tiene una reputación por decapitar a su compañeros ciudadanos.)», rescata el texto.
No hace falta decir que su campaña de relaciones públicas en los Estados Unidos es débil. El presidente de México, y sus funcionarios extranjeros parecen no tener idea sobre el manejo de este año electoral en Estados Unidos en particular, como puso en evidencia esta reunión, señala la publicación.
Sin embargo, los analistas observan que poco ayudó el discurso «fachada» de Trump, pues «es dudoso que los latinos o afroamericanos fueran seducidos por las palabras de Trump en Phoenix. De hecho, el presidente mexicano permitió a Trump brillar, y la reunión pueda hacerlo ver como poco comprensivo hacia la comunidad de América Latina».
EL PRESIDENTE COMO MOFA
La visita de Trump a Los Pinos revivió también un video difundido el 8 de noviembre de 2015. Se trata de la participación del magnate neoyorquino en el programa Saturday Night Live, que es mundialmente famoso por hacer sátira política.
En un segmento aparece un actor personificando al Presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, entregándole a Trump un cheque con el supuesto pago sobre el muro que el republicano ha prometido construir entre México y Estados Unidos para evitar el ingreso ilegal de inmigrantes, y que, según sostiene Trump, pagará México.
En las imágenes, Trump le dice al supuesto mandatario mexicano que el monto del cheque es más de lo necesario, pero el personaje de EPN insiste en que lo tome e incluso le ofrece una disculpa por dudar de él.
El video ha circulado profusamente en redes sociales en los últimos días, como parte de las repercusiones de la visita de Donald Trump a Los Pinos, mientras los usuarios mexicanos muestran su indignación y reprueban que el Gobierno federal haya invitado a su propia casa al hombre que se burla de México y los mexicanos.
