La historia de Jeric Rivas se hizo viral en redes sociales, ya que su felicidad por ser el mejor de toda su clase se desmoronó.
Los Ángeles, 3 de julio (La Opinión).- Uno de los momentos más especiales para cualquier estudiante es su ceremonia de graduación, pues además de que se concluye un nivel educativo, es el momento ideal para estar en familia; sin embargo, un joven fue abandonado por sus seres queridos.
La historia de Jeric Rivas se hizo viral en redes sociales, ya que su felicidad por ser el mejor de toda su clase se desmoronó de un momento a otro al ver que nadie de su sangre acudió al que sería uno de los mejores días de su vida.
Los hechos se registraron en la ciudad filipina de San José del Monte, donde cuando mencionaron el nombre del joven como el estudiante con mejor promedio, este se dio cuenta que nadie lo había acompañado para disfrutar y celebrar de este logro.
Joven llora en ceremonia de graduación al ver que su familia no asistió. Jeric Rivas, estudiante de la ciudad filipina de San José del Monte y que había sido nombrado como el mejor alumno de su generación, se puso triste al ver que ninguno de sus papás acudió a la ceremonia pic.twitter.com/BoReefAgYp
— PlazaGrande Noticias (@plazagrandeyuc) July 3, 2022
“Sentí una mezcla de felicidad y tristeza nuevamente. Miré a la derecha, miré a la izquierda, y en la parte de atrás y en el frente, todo lo que vi fueron caras felices que sonríen. Sentí mis lágrimas caer, me senté al lado. Sentí envidia”, escribió el joven en Facebook.
“Uno de mis otros profesores estaba parado en el escenario esperándome y me dio un abrazo. Si bien ese momento me quitó parte de la tristeza, terminé llorando frente a todos”, añadió.
Y finalizó: “A mis padres, que no pueden aceptarme en su vida, espero haberlos enorgullecido”.
El joven recordó otros difíciles pasajes de su vida, entre ellos, la ausencia permanente de sus padres, ya que desde la primaria no acuden a sus ceremonias y premiaciones, pues en alguna ocasión, de acuerdo a su doloroso testimonio, recibió una medalla y nadie lo acompañó en la escuela.
