Sofía Abigail cruzaba el Río Bravo junto con su madre y otros 80 migrantes cuando la corriente les hizo separarse del resto. El cuerpo de Irma Yaritza fue encontrado, pero a la fecha la niña sigue desaparecida.
Ciudad de México, 3 de junio (SinEmbargo).– La noche del 17 de mayo, Irma Yaritza y su hija de tres años y 11 meses, Sofía Abigail, ambas provenientes de Nicaragua, se sumergieron en las aguas del Río Bravo para poder llegar a Estados Unidos luego de haber cruzado México, junto con aproximadamente 80 migrantes que formaron una cadena humana por seguridad.
Ambas estaban a 10 metros de llegar a territorio estadounidense cuando la corriente las arrastró, según los testimonios que se han dado a conocer de la tragedia. El cuerpo de Irma fue encontrado, pero «Pulga» —como la apodaron sus padres— sigue desaparecida.
Ajeno a lo que había sucedido en la frontera, Hanier Vismar Caballero esperaba en Wisconsin noticias de su esposa e hija, cuando fue informado que Irma había fallecido en las aguas del Río Bravo, en el lado de Piedras Negras, en Coahuila.
“El martes sucedió la tragedia a eso de las 10, 11 de la noche, pero yo me di cuenta hasta el mismo miércoles, me llamó un tío que está aquí, en Estados Unidos, y me envió la información por Facebook. Ya habían hallado el cuerpo de ella (Irma), así fue como me enteré“, compartió Caballero en entrevista con SinEmbargo.
#BuscamosASofiaAbigail Caballero Huete, niña migrante de nacionalidad nicaragüense. Fue vista por última vez en #Coahuila, cuando intentaba cruzar el Río Bravo junto a su madre. Su madre, lamentablemente fue encontrada sin vida ?? pic.twitter.com/Z7JFCG8rcQ
— Fundación para la Justicia (@FJEDD) May 25, 2022
Los primeros en difundir la información fueron medios de comunicación nicaragüenses, quienes compartieron también el dato en redes sociales. El tío de Hanier se cruzó con la noticia y marcó a su sobrino el 18 de mayo por la mañana.
De acuerdo con Hanier, las autoridades se pusieron en contacto con el padre de Irma y empezaron el proceso de identificación; posteriormente, se pudo reconocer el cuerpo de la mujer, cuyos restos están en proceso de repatriación. El tío de Sofía Abigail, quien la cargaba en sus hombros y acompañaba en su trayecto cuando la corriente los separó, informó que había dejado de ver a su sobrina y a su hermana Irma después de haber subido el nivel del agua.
El cuerpo de Irma arribó el miércoles al aeropuerto Augusto C. Sandino de Managua para ser entregado a sus familiares, reportó la prensa de Nicaragua.
Desde que fue notificado que no se había localizado a “Pulga” —como le llama su padre—, Hanier intentó ponerse en contacto vía telefónica con instituciones mexicanas y de Estados Unidos para intentar obtener más información y emprender una acción de búsqueda de su hija.
«Yo he llamado a todos de Migración y no me han dado ningún dato, he llamado de aquí y he buscado información, me mandan de un número al otro y he llamado, mi teléfono lo tengo lleno de tantas llamadas que he hecho por todos lados de Migración, un dato en concreto no he tenido, ni del lado de Estados Unidos», expresó.
Empezó a recibir orientación y apoyo jurídico de parte de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, en México, para levantar un reporte en la Comisión Estatal de Búsqueda de Coahuila.
La abogada Fabienne Cabaret, quien ha dado acompañamiento legal a la familia, ha cuestionado a la Comisión de Búsqueda de Coahuila por tardar hasta el 25 de mayo —siete días después de que fue reportada como desaparecida— para levantar la ficha y comenzar las acciones para encontrarla.
Al día siguiente, el 26 de mayo, la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, a la cual está adscrita la litigante, recibió confirmación de que el Ministerio Público abriría una carpeta de investigación por la desaparición de Sofía Abigail.
«Eso es parte de lo que no se entiende todavía [por qué tardó una semana la Comisión en levantar la ficha de búsqueda]. Sabemos que la identificación de la madre se pudo dar porque llevaba algunos documentos con ella, pero ya conociendo el caso, ella también traía documentos de la menor, y la semana pasada ya hubo noticias de la situación en prensa de Nicaragua», explicó Cabaret.
Como dice la ficha de investigación, y como ha confirmado su padre, «Pulga» fue vista por última vez con una licra color negra, camisa color rosa, calcetas color rosa y tenía su cabello negro peinado con dos coletas. «Le hacíamos dos colitas [de caballo], a la mamá siempre le ha gustado hacerle sus colitas a la niña», recordó Hanier.
El principal apoyo que ha recibido el señor, quien lleva apenas tres meses en Estados Unidos, ha sido de parte de organizaciones y colectivos de búsqueda de la sociedad civil en Coahuila. A la fecha, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) de México no se han involucrado, y debido a que las nicaragüenses estaban en el río fronterizo al momento del fallecimiento y desaparición, se desconoce si Sofía Abigail pudiera estar ya en territorio estadounidense.
«[La Comisión estatal de Búsqueda], en las acciones en vida, evidentemente debe de incluir la solicitud de información a las autoridades tanto de México como de Estados Unidos, porque finalmente es una franja [fronteriza] muy pequeña, y no sabemos de alguna manera de qué lado del Río Bravo pueda encontrarse este la niña en su caso», explicó la abogada Cabaret.
La integrante de Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho lamentó que las personas migrantes tengan que arriesgar sus vidas y su integridad física para poder llegar a Estados Unidos, derivado de la aplicación de operativos de la Guardia Nacional en México para la detención de migrantes.
La construcción del muro fronterizo en 1994 y el incremento en labores de vigilancia por parte de la Guardia Nacional, en México, y Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos ha forzado a migrantes a buscar diversos espacios de cruce, incluyendo el Río Bravo.
Cifras del Instituto Nacional de Migración (INM) indican que entre enero de 2021 y el 1 de junio de 2022 se registraron 202 rescates de migrantes que pretendían cruzar por dicho cuerpo de agua por parte de agentes migratorios y los denominados Grupos Beta. De este total, tan sólo 109 rescates se han producido en lo que va del 2022.
A esto se suman 62 personas migrantes que perdieron la vida al intentar llegar por este medio a tierra estadounidense.
Cada año, miles de migrantes centroamericanos cruzan el territorio mexicano para intentar llegar a Estados Unidos. De acuerdo con cifras del INM, en los primeros tres meses del 2022, 77 mil 626 extranjeros fueron remitidos ante las autoridades por no acreditar su estancia regular en el país.
El flujo migratorio hacia Estados Unidos ha incrementado drásticamente en los últimos años; tan sólo en el año fiscal 2021 (que terminó el 30 de septiembre), la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) documentó a más de 1.7 millones de migrantes en la frontera con México.