«Me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en la que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de su historia».
Ciudad de México, 3 de junio (La Opinión).– Como pocas veces, por no decir nunca, Michelle Salas abre su corazón, las puertas de su intimidad y reacciona a la historia contada de su vida en la serie de su padre, Luis Miguel, en especial a la escena de sexo del último capítulo de la segunda temporada donde, de manera explícita, tiene intimidad con el manager del cantante.
“Y de pronto me encuentro en la necesidad de hablar. Muchos saben que no he sido una persona a la que le guste aclarar rumores. Siempre me he mantenido al margen de escándalos y opiniones aunque se traten de mí porque a lo largo de mi vida he aprendido que es mejor para mi salud mental y para cuidar a los que me rodean“, comienza diciendo la carta abierta que publicó en el Instastory de su cuenta de Instagram y sigue…
“Desde que tengo uso de razón mi vida ha estado expuesta al ojo público y he vivido rodeada de comentarios, críticas, comparaciones e inventos, por mencionar algunas cosas. Y sí, aunque ya estoy acostumbrada confieso que es algo que a veces me cuesta trabajo».
«Soy una persona pública, pero antes que nada soy un ser humano y una mujer. Una mujer que muchos pensarán que lo ha tenido todo, pero que pocos conocen la verdad. Quizás hoy no sea el día para contárselas, pero sé que en algún momento abriré un poco más las puertas de mi vida, de cómo crecí y de lo mucho que me ha costado estar hoy a donde estoy».
Salas abundó en su comunicado y aseguró que con la serie su vida personal, familia, infancia e intimidad se han visto «expuestas y no de la mejor manera». Aclaró que ella nunca permitió el uso de su imagen, nombre y vida personal, y tampoco se le consultó si estaba de acuerdo en que su vida se convirtiera en una serie de televisión.
«Sí, he vivido momentos inolvidables con mi padre y me da gusto que puedan conocer una pequeña parte de la relación que hemos tenido. Pero tengo que decir que me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en la que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de su historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad».
«Me atrevo a expresarles mi sentir porque creo que debo hacerlo, y no por mí solamente. Ninguna persona debe, bajo ninguna circunstancia, sentirse así y ser tratada de esta manera. Mucho menos sin su consentimiento. No es justo que utilicen mi vida y mi historia como si tuvieran los derechos de esta y además la distorsionen a su conveniencia», agregó.
En la serie se muestra como que, aunque estuvo 11 años sin verla, Luismi sí habría tenido contacto con Michelle cuando esta era pequeña, y llevaban una relación muy bonita. Relación que, según la ficción, se retomó en la adolescencia de Salas, cuando ella lo buscó e incluso hasta vivieron juntos.
En la serie también se muestra que se habría enamorado del manager de su papá, 20 años mayor que ella. Que se escaparon a escondidas a Madrid, y termina el último capítulo con una fuerte escena de sexo entre los flamantes amantes.
La otra versión de la historia, que no figura en la serie, dice que Luis Miguel nunca quiso reconocer a Michelle, producto de una relación muy fugaz con Stephanie Salas. Que fue recién en la adolescencia y gracias a Alejandro Basteri y la propia Aracely Arámbula, que comenzaron a tener una relación más cercana, incluso se hicieron una prueba de ADN.
¿Sobre el romance con el manager? Sí, también cuenta la otra versión de la historia, que Michelle se enamoró de Alejandro Asensi, amigo de toda la vida de Luismi y quien le manejaba su carrera. Cuando el cantante se enteró habrían tenido una fuerte pelea que terminó en la desvinculación laboral y personal.
La pregunta ahora es: ¿Qué dirá Luis Miguel de todo esto?… Seguramente nada, como siempre. O quizás sí, pero en la tercera parte de Luis Miguel La Serie.