La prensa extranjera tiene los ojos puestos en las elecciones que habrá en 12 estados del país el próximo domingo. Destaca que, tras la ola de violencia que se vive en Veracruz, el Gobierno de Duarte podría ser el último que abandere el partido tricolor en el estado y señala las esperanzas que tiene López Obrador de que Morena le abra camino para las elecciones presidenciales de 2018.
Ciudad de México, 3 junio (SinEmbargo).– El domingo 5 de junio en 12 estado del país se celebrarán comicios para elegir Gobernador. Estas elecciones han llamado la atención de la prensa internacional porque en más de la mitad de estas entidades predomina la desigualdad, la corrupción y la pobreza; pero también porque pueden ser un pulso para las presidenciales de 2018.
En cinco de las 12 entidades donde se elegirá nuevo Gobernador, incluyendo Veracruz y Coahuila, hubo un incremento de la deuda pública, por lo que es inevitable hacer preguntas sobre la mala gestión económica y la corrupción que existe en los estados, así lo plantea un reportaje publicado por The Wall Street Journal (WJ).
El diario estadounidense señala que la pobreza y la desigualdad de ingresos han aumentado. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ocho entidades registraron más pobreza laboral y siete presentaron un crecimiento económico menor al 3.4 por ciento anual.
Los elementos policiacos son insuficientes y mal pagados y los niveles de inseguridad van en aumento.
“Estos problemas reflejan el progreso desigual que ha tenido México desde la elección del ex Presidente Vicente Fox en el 2000 que puso fin a siete décadas de Gobierno del PRI”, dice The Wall Street Journal.
Agrega que a lo largo de la historia de México, el poder se ha centrado en grupos cerrados, lo que ha llevado a que actualmente se conozca a los gobernadores como los “virreyes modernos”.
«Una vez que el poder del Presidente mexicano empezó a decaer, a finales de 1990… los gobernadores de los estados llenan el vacío, acumulando un poder político con muy pocos controles y balances y gestión de presupuestos cada vez más grandes», dijo al periódico financiero David Pérez Esparza, investigador de la London College University (LCU).
El diario estadounidense señala que la mitad de los estados con elecciones el próximo domingo han aumentado su deuda pública más del doble en comparación con 2010, lo que ha pesado en la deuda total del sector público.
Añade que la deuda de los 32 estados mexicanos ha crecido 10 veces durante las dos últimas décadas a 29 mil millones de dólares a pesar de las transferencias federales a las que tuvo acceso durante el mismo periodo, de más de 900 mil millones de dólares, dinero que representó más de 85 por ciento de los presupuestos estatales.
Veracruz, dice el WJ, es “el mayor premio político en juego”, ya que ha sido gobernado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1929 y su pérdida sería vista como un golpe para el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Esta entidad también encarna muchos de los problemas del país: presunto desvío de fondos federales, corrupción de las policías y el asesinato de más de 15 periodistas desde 2010, más que en cualquier otro estado.
LOS FEUDOS
El PRI gobierna en nueve de los 12 estados (Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacateca).
En Tamaulipas, un estado donde predomina el crimen organizado, el PRI ha gobernado por más de 80 años. La deuda de esta entidad representa el 3 por ciento de la producción económica del país, sin embargo, dice el diario, no es visto como una amenaza para las finanzas públicas.
El Banco de México (Banxico) ha advertido en repetidas ocasiones que la deuda ha estado creciendo a un ritmo mucho más rápido que la economía y podría llegar a ser insostenible.
En marzo el Congreso aprobó una propuesta de Ley del Presidente Enrique Peña Nieto que “aprieta” las condiciones bajo las cuales los estados pueden asumir la deuda, incluso permitiendo al Gobierno federal a intervenir si se utilizan los fondos federales como garantía.
Mientras tanto, en los últimos cinco años, la Auditoria Superior de la Federación (ASF) ha encontrado irregularidades por 13 millones de dólares en los fondos federales transferidos a los estados.
«La mala gestión económica en los estados es común […] El gasto del Estado es altamente ineficiente y nos preocupa que este aumento de la deuda se está desviando de forma inadecuada con fines diferentes a los presupuestados”, dijo al WJ, Diego Díaz, experto en finanzas públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Señala a Veracruz como un buen ejemplo del problema de la deuda pública. En el Gobierno de Javier Duarte (2010-2016) la deuda aumentó un 113 por ciento, por lo que es la tercera más grande de México. La ASF encontró un supuesto desvío de fondos federales de alrededor de 2 mil millones de dólares en el período, más que en cualquier otro estado, sumado a esto, el estado ha retrasado los pagos a los proveedores y los burócratas, lo que provocó protestas en los últimos meses.
Las presuntas irregularidades se tradujeron en 34 denuncias penales contra varios funcionarios públicos acusados de malversación de fondos públicos. De ellos, 13 fueron despedidos por el Fiscal del estado por falta de pruebas, mientras que los otros están siendo investigados por la Procuraduría General de la República (PGR).
Analistas señalaron al diario que “los gobernadores ejercen un control a través del Gobierno estatal, incluyendo la oficina del fiscal. En Veracruz, el PRI tiene mayoría en la legislatura estatal, y el actual Jefe de la Oficina de Auditoría del Estado es un ex funcionario del partido superior”.
En un cuestionario enviado al Gobierno de Veracruz, los servidores públicos de la entidad respondieron que se rigen por las leyes contra la corrupción y que la mayoría de las observaciones formuladas por la Auditoría han sido «debidamente aclarado».
Se dijo que el proceso para contratar deuda era legal y pública, y que la Fiscalía y la Oficina de la Auditoría del Estado han actuado de forma independiente.
LA CLAVE PARA EL 2018
Veracruz se ha convertido también en un campo de batalla entre Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que agrava delitos como la desaparición de personas en las que se han visto involucrados policías estatales, como lo fue el Caso Tierra Blanca, donde desaparecieron cinco jóvenes a manos de fuerzas del Estado.
Por su parte, la agencia de noticias Associated Press (AP) preguntó a algunos veracruzanos cómo estaban las cosas en el estado. Alor Pérez, una madre soltera de un barrio en las afueras de Veracruz declaró «Peor, peor… empleo, inseguridad, todo». Sin embargo, se mantiene fiel al PRI: «Yo nací con mi partido», dijo Alor. «Allí se queda y ha estado siempre».
De ganar el PRI el próximo domingo, se “despejaría su camino” para las elecciones presidenciales del 2018, dice AP.
«Entre más gobiernos estatales tienen, tienen más recursos para movilizar y comprar el voto», dijo a la agencia José Antonio Crespo, analista político del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). «Entonces, si el PRI pierde algunas plazas importantes, sus probabilidades (de ganar en 2018) disminuyen».
Ante la ola de muertes en la entidad: los cinco cuerpos desmembrados que fueron encontrados la semana pasada en una autopista de Córdoba y el narcomensaje que dejaron con los muertos amenazando con más «limpias”; seis personas muertas tras dos tiroteos en clubes nocturnos y más de 15 periodistas asesinados durante el Gobierno de Javier Duarte, AP señala que “las condiciones parecían ideales para que hubiera un cambio en Veracruz”.
AMLO BUSCA RESURGIR EL DOMINGO
“No figura en ninguna lista. Tampoco nadie le podrá votar. Pero si alguien va a ganar o perder en las elecciones a Gobernador de este domingo en México es el incombustible aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador. Un buen resultado de su formación, el izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), abriría una crisis sin precedentes en su antiguo partido, el PRD, y supondría un paso firme en su sueño de suceder a Enrique Peña Nieto”, dice el diario El País.
El problema de AMLO, dice el diario español, es “su escasa ‘implantación’ nacional” y se remonta a las elecciones de 2015 donde Morena sólo obtuvo el 8 por ciento de los votos.
Para extender tan exigua base, este caudillo se mantiene en campaña permanente por todo el país. “Y se presenta como antisistema para absorber el descontento social”, declaró para El País Francisco Abundis.
Sólo en la ciudad de México, las encuestas dan por ganadora a Morena rumbo a la elección del constituyente. “Morena crece a costa del PRD y habría que ver si este último partido, tras una fuerte derrota, no va ya camino de su extinción”, señaló el analista Rubén Aguilar Valenzuela.