El programa de concurso reúne en una misma casa a diez comediantes que tienen que hacer todo lo posible para que sus contendientes se rían, pues quien mantenga la «cara seria» hasta el final del concurso ganará 1 millón de pesos (uno 49 mil dólares).
Por Mónica Rubalcava
Ciudad de México, 3 de mayo (EFE).- El estelar cómico mexicano Eugenio Derbez se define como amante de los riesgos y fue, precisamente, en la búsqueda de uno nuevo que nació LOL: Last One Laughing, un programa que de ser un “experimento” se convirtió en uno de sus consentidos y que ahora comparte junto a su hijo José Eduardo, quien será su pareja como conductor en la cuarta temporada.
“Elegí a José Eduardo porque los otros dos estaban ocupados”, bromea Derbez frente a su hijo, quien continúa la broma al decir que sus hermanos, Aislinn y Vadhir, cobraban muy caro.
“José Eduardo es muy ingenioso, muy irreverente, es mucho más relajado, es perfecto para el estilo de humor de LOL, cuando decidimos que yo debía tener una pareja dijimos, qué mejor que mi hijo”, cuenta Derbez.
La idea se planteó en la mesa de trabajo creativo de la serie que estrena por la plataforma Prime Video el 6 de mayo y su equipo inmediatamente le llamó a José Eduardo, quien cuenta entre risas que “acepta cualquier presupuesto” y por eso dijo que sí.
“Conocí LOL porque una vez que fui a visitarlo (a Eugenio) en la segunda temporada (…) Cuando me marcaron para decirme que si quería ser co-conductor de mi papá me encantó poder aprender de él, trabajar a su lado es maravilloso”, confiesa.
El programa de concurso reúne en una misma casa a diez comediantes que tienen que hacer todo lo posible para que sus contendientes se rían, pues quien mantenga la «cara seria» hasta el final del concurso ganará 1 millón de pesos (uno 49 mil dólares).
HUMOR SIN CENSURA
«Aquí yo mismo me sonrojo», asegura Derbez sobre los chistes que se escuchan en el programa, pues pese a que su humor característico y que lo llevó a la fama es más inocente, ha luchado por darle libertad a los concursantes.
«De repente estoy escuchando lo que dicen y veo lo que hacen y yo así de… ‘ok, ¿eso es legal?’. Pero una de las cosas que queremos hacer en ‘LOL’ es evitar poner límites o censuras, que sea un espacio donde se pueda decir lo que ellos quieran, cualquier chiste, cualquier manifestación de humor sin límites, creo que ahí radica el éxito», explica.
Para esta edición, los comediantes tendrán que aprender a trabajar en equipo para ganar el premio económico que destinarán a una asociación sin fines de lucro.
Los elegidos fueron Alex Montiel «El Escorpión Dorado», Sergio Verduzco «Platanito», Eduardo Videgaray, José Ramón Cristóbal «El Estaca», Juan Carlos «El Borrego» Nava, Juan Carlos Casasola, Alexis de Anda, Ray Contreras, Karla Camacho e Isabel Fernández.
«Una de las cosas que cuidamos en LOL es que haya mucha diversidad y que todos los géneros estén representados, todas las edades, generaciones. Cuidamos que haya gente de la vieja guardia, gente de la media y gente que va empezando (…) Queremos tener todas las representaciones del humor de todas las edades y todas las generaciones», explica Eugenio.
MIEDO Y ACCIÓN
Para José Eduardo, esta diversidad fue un reto, si bien confiesa que conocía en persona a casi todos los participantes, asegura tuvo miedo de enfrentarlos, pues para prepararlo, Eugenio fue duro con él.
«Iba con muchos miedos, mi papá me ayudó a meterme más miedo porque me decía ‘hijo, de verdad no sabes lo que es esto, de verdad cuidado, prepárate, investiga’, y a mí cada vez me daba más miedo, no sabía si mejor cancelarles, yo llegué muy estudiado de lo que habían hecho, quién la había ‘regado’ (errado), quién tenía chismes. Ya cuando entré, lo hice en caliente, y se lo agradezco porque si hubiera llegado como pensaba…», cuenta el actor de 30 años.
DE EXPERIMENTO A CERTEZA
Derbez es productor, actor, director y escritor. Actualmente cuenta con al menos cuatro proyectos en desarrollo y siempre se mantiene imparable en temas de trabajo.
En un contexto tan activo, Eugenio decidió apostar por el proyecto en el 2018 al que asegura «no le veía futuro» pero que le encantó a la gente.
«Ahorita yo ya estoy enamorado y es de mis proyectos consentidos porque es una manera de experimentar y explorar cómo funciona el humor y de qué se ríe la gente y cada vez que veo el programa aprendo mucho de lo que se debe y no se debe de hacer», finaliza.