El español Carlos Vasallo enfrenta un proceso judicial en EU por la publicación ilegal de más de 500 películas mexicanas de las cuales él posee los derechos de autor; él es el único que pudo demandar a Google y YouTube, pues los otros, Carlos Slim, Televisa-Univisión y TV Azteca, tienen lazos con la tecnológica de Silicon Valley.
Miami, 3 de mayo (EFE).- El empresario español Carlos Vasallo, poseedor de los derechos de más de tres mil películas mexicanas, manifestó a EFE su satisfacción porque, a raíz de una demanda suya, Google y YouTube van a ser por primera vez sometidos a juicio en Estados Unidos por infracción del copyright o propiedad intelectual.
El Juez federal Darrin P. Gayles, del distrito sur de Florida, rechazó una petición de los dos demandados para que la demanda no siguiera adelante y fijó para el 27 de febrero de 2023 el inicio del juicio con jurado, según los documentos del caso.
«Esto nunca antes había sucedido en demandas a Google y YouTube por infracción del copyright«, subraya con orgullo este empresario del sector audiovisual.
En mayo de 2021, cansado de que sus reiteradas notificaciones a la plataforma de videos cada vez que veía pirateadas sus películas no tuvieran efecto, Vasallo recurrió a la justicia de Estados Unidos, país donde reside desde hace años y del que tiene la nacionalidad, para resolver un contencioso iniciado hace 10 años.
En su demanda, presentada a nombre del conglomerado de empresas Athos Overseas Inc., acusó a los demandados de trece cargos, algunos de los cuales fueron desestimados por el Juez, por las infracciones de las que fueron objeto unas 500 de sus películas.
Según Vasallo, Gayles le dio la razón en la parte más «relevante» de la acusación, que es la referida a las infracciones de la propiedad intelectual, pero lo verdaderamente notable es que decidiera seguir con el juicio.
Según los documentos judiciales consultados por EFE, eso significa que la demanda se aviene a lo que dicta la Norma Federal de Procedimiento Civil, en el sentido de que «debe contener suficiente material fáctico, aceptado como verdadero, para ‘establecer un reclamo de reparación que sea plausible a primera vista'».
Para Vasallo, esto significa que sus esfuerzos legales y monetarios en defensa de la propiedad intelectual de sus películas han tenido eco, independientemente de lo que suceda a partir de ahora con la demanda.
Según dice a EFE, de todos los grandes propietarios de los derechos del cine mexicano él es el único que podía demandar, pues los otros, Carlos Slim, Televisa-Univisión y TV Azteca, tienen lazos con Google y, por ende, con YouTube, propiedad del gigante de las búsquedas por internet.
Aunque sabe que los demandados tratarán de hacer lo que esté en su mano para no sentarse en el banquillo de los acusados, incluido un arreglo extrajudicial con Athos Overseas, ya solo saber que el juez aceptó su argumento de que YouTube no está manejando correctamente los derechos de propiedad intelectual le conforta.
En el documento judicial en el que fija la fecha de inicio del juicio, el Juez Gayles establece una serie de plazos límite para presentar peticiones sobre el caso, listas de testigos y expertos y para entregar los informes requeridos.
La última fecha en ese calendario es el 15 de diciembre de 2022.
También dictaminó que se celebrará una audiencia el 16 de noviembre de 2022 y otra el 22 de febrero para revisar si se ha cumplido el cronograma.