Al correr, algunos dinosaurios bípedos agitaban sus extremidades superiores; así aprendieron a volar

03/05/2019 - 9:28 pm

Primero, los investigadores utilizaron un enfoque matemático llamado teoría modal efectiva de masas para analizar los efectos mecánicos de correr en varias partes del cuerpo de «Caudipteryx».

Madrid, 3 de mayo (EuropaPress).- Antes de que desarrollaran la capacidad de volar, los dinosaurios de dos patas pudieron haber comenzado a batir sus alas como un efecto pasivo de correr por el suelo, según una nueva investigación realizada por Jing-Shan Zhao, de la Universidad de Tsinghua, Beijing, China, y sus colegas.

Los hallazgos, publicados en PLOS Computational Biology, brindan nuevos conocimientos sobre el origen del vuelo aviar, que ha sido un punto de debate desde el descubrimiento de «Archaeopteryx» en 1861. Si bien un tipo de vuelo de planeo parece haber madurado antes en la historia evolutiva, la evidencia creciente sugiere que el vuelo activo de aleteo puede haber surgido sin una fase de planeo intermedia.

Para examinar este punto clave en la historia evolutiva, Zhao y sus colegas estudiaron «Caudipteryx», el dinosaurio más primitivo y no volador que se sabe que tenía «proto-alas» emplumadas. Este animal bípedo habría pesado alrededor de 5 kilogramos y corrió hasta 8 metros por segundo.

Los Experimentos Del Mundo Real Proporcionaron Soporte Adicional Para Estos Cálculos Los Científicos Construyeron Un Robot De Tamaño Natural De caudipteryx Que Podía Funcionar a Diferentes Velocidades Y Confirmaron Que La Ejecución Provocó Un Movimiento De Las Alas Foto Talori Et Al Archivo

Primero, los investigadores utilizaron un enfoque matemático llamado teoría modal efectiva de masas para analizar los efectos mecánicos de correr en varias partes del cuerpo de «Caudipteryx». Estos cálculos revelaron que las velocidades de carrera entre aproximadamente 2.5 y 5.8 metros por segundo habrían creado vibraciones forzadas que hicieron que las alas del dinosaurio aletearan.

UN DESARROLLO PASIVO Y NATURAL

Los experimentos del mundo real proporcionaron soporte adicional para estos cálculos. Los científicos construyeron un robot de tamaño natural de «Caudipteryx» que podía funcionar a diferentes velocidades y confirmaron que la ejecución provocó un movimiento de las alas. También equiparon a un joven avestruz con alas artificiales y descubrieron que correr hizo que las alas se agitaran, con alas más largas y más grandes que proporcionaban una mayor fuerza de elevación.

«Nuestro trabajo muestra que el movimiento de batir las alas emplumadas se desarrolló de forma pasiva y natural cuando el dinosaurio corrió en el suelo», dice Zhao. «Aunque este movimiento de aleteo no pudo levantar al dinosaurio en el aire en ese momento, el movimiento de las alas aleteadas se pudo haber desarrollado antes que el deslizamiento», plantea.

author avatar
Europa Press
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas