El 5 de abril de 2012 vence el arraigo de 40 días que un Juez Federal concedió a petición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, para tener bajo caución a Jerónimo Vera Ayala.

Este joven junto a su gemelo, Jorge Mario, hilvanan la (hasta ahora) presunta estructura criminal que cubre a Jorge Hank Rhon en el Hipódromo Agua Caliente en Tijuana.

Los notorios Vera son hijos de Antonio Vera Palestina, que al día de hoy cumple una sentencia de 25 años de prisión por el asesinato del periodista Héctor “El Gato” Félix Miranda, ocurrido en Tijuana, Baja California el 20 de abril de 1988. En aquel entonces, Vera Palestina se desempeñaba como jefe de seguridad personal de Jorge Hank Rhon. Su patrón fue considerado por la voz popular como el autor intelectual del crimen; hecho que no fue debidamente investigado por la Procuraduría bajacaliforniana, y el expediente cerrado a mediados de la década de los noventa.

Años después, uno de los Vera, Jorge, ocuparía el mismo cargo que su padre: jefe de seguridad de Jorge Hank Rhon. Empezaría su propia historia de sospechas criminales, que desde el 4 de junio de 2011, lo ha llevado a ocultarse de la vida pública.

El caso de los Vera y su presunta actividad criminal, renace en un momento político importantísimo para México como lo es la elección del próximo Presidente de la República, y cobra relevancia porque los jóvenes se han desenvuelto en un ambiente ligado al Partido Revolucionario Institucional, a Baja California y al Estado de México, cuyos actores principales son Jorge Hank Rhon y Enrique Peña Nieto.

Aquí un detalle de esta vinculación entre política, gobierno, poder, armas y drogas. Cuando en octubre de 2009, Jorge Vera Ayala fue detenido por portación de arma de fuego y vehículo balizado mientras escoltaba en Rosarito, Baja California a Jorge Hank, los abogados de éste presentaron documentos que acreditaban una licencia para uso de arma de fuego del Estado de México.

Entonces fue conocido que el gobierno de Enrique Peña Nieto, le había concedido al jefe de seguridad del Hipódromo lo que le fue negado en Baja California: un cargo en la policía estatal, y la cobertura –bajo un oficio de comisión– en varios estados de la licencia colectiva para el uso de armas de fuego otorgada por el Ejército Mexicano a la corporación del Estado de México. Esa fue una de las tantas pruebas de la estrecha relación entre el candidato a la presidencia de la República por el PRI, y el ex convicto por acopio de armas radicado en Tijuana. Proveerle de un contexto de legalidad para la portación de armas para su seguridad, protección y el uso particular de Jorge Vera Ayala.

El 4 de junio de 2011 fue detenido Jorge Hank Rhon junto a diez personas más, por elementos del Ejército Mexicano. Le confiscaron 88 armas en su domicilio y en las inmediaciones del Hipódromo Agua Caliente; notoria fue la ausencia en ese paquete humano de Jorge Vera Ayala, quien aún se desempeñaba como su jefe de seguridad. De entonces a la fecha no se ha sabido su paradero.

Inmediato a la detención del priísta y derrotado candidato de ese partido al gobierno de Baja California en 2007, Luis Videgaray, entonces coordinador de campaña de Eruviel Ávila al gobierno del Estado de México, y hoy ejerciendo esas labores para Enrique Peña Nieto, deslindó a su nominado, a su partido y a la nomenclatura mexiquense de cualquier relación con Hank. “No hay ni un peso, ni un centavo de Jorge Hank Rhon en la campaña de Eruviel”, destacó.

Menos de un año después la situación ha cambiado. María Elvia Amaya Araujo, esposa del concesionario del Hipódromo Agua Caliente, aparece en el sitio número ocho de la lista de candidatos a diputados federales plurinominales por la primera circunscripción, y su marido se pronosticó futuro gobernador de Baja California en una fiesta privada en días recientes.

La relación Hank-Estado de México la inició su padre, el profesor Carlos Hank González, quien ahí erigió su imperio político y económico. El Grupo Atlacomulco que encabezó fue el patrocinador de presidentes, secretarios de estado y creador de negocios al amparo de la estructura gubernamental priísta.

Ese fuero político es el origen del acercamiento entre Jorge Hank y Enrique Peña, el que llevó al segundo a conceder permisos para portación de arma a Vera, y al primero a incluir a su esposa en la lista de candidatos a diputados federales.

En estas condiciones, el caso de los Vera cobra singular importancia. La razón por la cual un Juez Federal arraigó a Jerónimo fue la delincuencia organizada. Narcotráfico. Dos personas, un detenido y coacusado, y un testigo colaborador, declararon a las autoridades de la Procuraduría General de la República –según se asienta en algunas de las 40 fojas del juicio de amparo directo penal 175/2012 que solicitó Jerónimo Vera y le fue negado– que conocen a éste porque es hermano de Jorge Vera Ayala, a quien señalan como participante directo en el crimen organizado, particularmente en el narcotráfico.

Uno de los testigos refirió mientras el otro lo confirmó: que se encargaba de “recibir y resguardar la droga, tanto marihuana como cocaína en las instalaciones del Hipódromo”, en Tijuana; además, “que esa droga era resguardada para posteriormente cruzarla a los Estados Unidos”, porque “se dedican a transportar y traficar ilícitamente con personas que cruzan hacia los Estados Unidos, para lo cual falsifican documentos, pero principalmente para cometer sus actividades delictivas y no ser detectados, hechos que le constan porque los vivió directamente con dicha persona y los conoce”, quedó asentado en el documento legal.

Extraoficialmente y de hecho derivado de la contextualización en tiempo y forma de los hechos delictivos que señalan, se presume que por lo menos uno de los dos acusadores fue parte del cuerpo de escoltas de Jorge Hank Rhon, y que encabezó Jorge Mario Vera Ayala.

El señalamiento –ciertamente aún por probarse– de almacenamiento y resguardo de marihuana y cocaína en los terrenos del Hipódromo Agua Caliente en Tijuana, tocará de cerca al candidato del PRI a la Presidencia de la República, a partir de la relación con Jorge Hank Rhon, los permisos de uso de armas que concedió al prófugo Jorge Vera Ayala, y la candidatura que otorgó a María Elvia Amaya de Hank.

El 5 de abril de 2012 se definirá el caso de los Vera. Sucederá una de tres situaciones: giran orden de aprehensión contra Jerónimo Vera Ayala, lo dejan en libertad, o le amplían el arraigo a otros 40 días. Cualquier de ellas tocará de cerca al PRI y a su candidato a la presidencia de la República, en un caso que incluye el tema del narcotráfico en una investigación en proceso.

Adela Navarro Bello

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