Sudáfrica fue de los 35 países que votaron abstención a la aprobación de una resolución para condenar a Rusia por los ataques contra Ucrania; «se debería haber prestado más atención a favorecer un diálogo entre las partes», mencionó su representante permanente ante la ONU, Mathu Joyini.
Johannesburgo, 3 mar (EFE).- Sudáfrica, nación aliada de Rusia en el bloque BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), explicó este miércoles a última hora de la tarde que se abstuvo a condenar la invasión de Ucrania en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) porque esta resolución no creó «un entorno propicio» para el diálogo.
«Si bien estamos de acuerdo y apoyamos los esfuerzos realizados por los Estados Miembros para atraer la atención de la comunidad internacional a la situación de Ucrania, Sudáfrica considera que se debería haber prestado más atención a favorecer un diálogo entre las partes», indicó el Ejecutivo sudafricano a través de un comunicado firmado por su representante permanente para la ONU, Mathu Joyini.
«El texto en su forma actual podría abrir una brecha más profunda entre las partes en vez de contribuir a la resolución del conflicto», añadió el comunicado de Joyini.
El diplomático deploró que la resolución de la Asamblea General no «saludase» el «inicio de las conversaciones» entre Rusia y Ucrania, así como las «preocupaciones de seguridad de ambas partes», que son «una de las causas fundamentales del conflicto».
Sudáfrica cree que, «lamentablemente», la resolución de este miércoles no está usándose «como una plataforma para construir puentes, abordar la divergencia de puntos de vista y proporcionar recomendaciones y apoyos para que las partes tengan un espíritu de compromiso, al mismo tiempo que se reducen las tensiones, se involucran en el cese de las hostilidades y generan confianza».
Aun así, Joyini señaló que Sudáfrica continúa «profundamente preocupada» por la escalada del conflicto en Ucrania y las implicaciones socieconómicas regionales e internacionales» y pidió a todas las partes que respeten «el derecho internacional» y los principios de «soberanía e integridad territorial» reflejados en la Carta de la ONU.
Asimismo, indicó la disposición de su país para «seguir trabajando juntos para promover la paz» más allá de «los gestos».
De los 193 Estados miembros de Naciones Unidas, 141 respaldaron el texto, mientras que únicamente cinco votaron en contra: la propia Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.
Mientras tanto, 35 países optaron por la abstención, entre ellos China, Irán, la India o Sudáfrica, así como varias naciones latinoamericanas como Cuba, Bolivia, El Salvador y Nicaragua.
Entre los países de África que se abstuvieron a votar se encuentran Argelia, Angola, Burundi, la República Centroafricana, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Madagascar, Mali, Mozambique, Namibia, Senegal, Sudáfrica, Sudán del Sur, Sudán, Uganda, Tanzania y Zimbabue.
Además, Burkina Faso, Esuatini, Etiopía, Guinea, Guinea-Bisáu, Marruecos y Togo no participaron en las votaciones.
La resolución, que no tiene carácter vinculante, «deplora» la agresión rusa contra Ucrania y «demanda» a Moscú que le ponga fin y retire inmediatamente y sin condiciones sus tropas del país vecino.
Además, critica el papel de Bielorrusia en la guerra y exige a Rusia que dé marcha atrás a su reconocimiento de la independencia de las autodeclaradas repúblicas separatistas ucranianas.
La Asamblea General de la ONU instó a resolver el conflicto de forma pacífica y pide tanto a Moscú como a Kiev que apuesten por el diálogo y la negociación.