Chile tardó más en echar el cierre a su actividad económica y no fue hasta mediados de mayo que decretó cuarentena total en la capital, donde viven siete de los 19 millones de habitantes, una estrategia que le granjeó muchas críticas al Presidente Sebastián Piñera.
Por María M.Mur
Santiago de Chile, 3 marzo (EFE).- Chile cumple este miércoles un año bajo el yugo de la COVID-19, doce meses en los que el país ha pasado de ser uno de los más golpeados del mundo por la pandemia a ser líder indiscutible de la vacunación en Latinoamérica, con 3.6 millones de personas que ya han recibido al menos una dosis.
Un médico de 33 años que había viajado al sudeste asiático se convirtió el 3 de marzo de 2020 en el primer caso detectado en Chile y, desde entonces, ya se han registrado más de 830 mil infectados totales y casi 20 mil 700 muertos.
A diferencia de vecinos como Perú o Argentina, Chile tardó más en echar el cierre a su actividad económica y no fue hasta mediados de mayo que decretó cuarentena total en la capital, donde viven siete de los 19 millones de habitantes, una estrategia que le granjeó muchas críticas al Presidente Sebastián Piñera, a quien se le acusó de priorizar la economía sobre la salud.
Aunque la red hospitalaria estuvo al límite, nunca llegó a colapsar durante la etapa más ardua de la pandemia entre junio y julio, cuando los casos diarios rozaban los siete mil, la tasa de positividad superaba el 35 por ciento y Chile estaba entre los 10 países más afectados del mundo en términos relativos.
«Hemos cometido horrores, como el decir que no iba a ser tan fuerte la pandemia», dijo en rueda de prensa el Ministro de Salud, Enrique Paris, que asumió el cargo en junio tras la renuncia de su antecesor por maquillar las cifras de fallecidos.
Pero, agregó Paris, «esos errores han sido superados, hemos logrado avanzar y creo que vamos a tener una buena evaluación final».
SEGUNDA OLA
Chile está sumido hoy en una segunda ola, que comenzó en diciembre con el verano austral y se ha ido agravando en los últimos días tras el regreso de las vacaciones, con un promedio diario de cuatro mil nuevos casos.
«Estamos preocupados por el aumento de casos porque en el verano hubo un relajo con las normas de autocuidado», reconoció Paris, quien informó que este miércoles se registraron tres mil 053 contagios y 20 muertos.
Aún así, el escenario actual dista mucho de ser como el de 2020: la tasa de positividad se sitúa en torno al 10 por ciento, la capacidad de testeo es grande -con casi 9.5 millones de PCR en un año-, y la cantidad de camas críticas disponibles se mantiene en 165.
La población en cuarentena total ha disminuido en las últimas semanas a menos de un 10 por ciento (la mayoría en el sur) y la capital avanza hacia la normalidad, con la apertura de bares los fines de semana. Esta semana, además, reabrieron las escuelas tras más de un año cerradas, aunque la asistencia presencial es voluntaria.
«Estamos en una situación epidemiológica compleja (…) pero necesitamos hacer un gran esfuerzo para mantener los colegios abiertos, ya que se ha demostrado la importancia para nuestros niños», indicó en los medios locales el secretario ejecutivo del Colegio Médico, José Miguel Bernucci.
El país abrió sus fronteras en noviembre, aunque exige cuarentena de 10 días, y mantiene el estado de catástrofe y toque de queda desde las 23:00, una medida que empieza a ser cuestionada por la oposición.
VACUNACIÓN EXITOSA
Lo que es innegable es el exitoso proceso de vacunación que está llevando a cabo Chile, donde más del 18 por ciento de la población ya ha recibido una dosis, lo que le coloca en el cuarto puesto de la clasificación mundial, después de Israel, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, según el registro «Our World in Data» de la Universidad de Oxford.
«Lo que hicimos fue replicar la experiencia del estado de Israel, que es el que más avanza en el planeta: habilitar un gran lugar, con grandes accesos», explicó a Efe el Alcalde del capitalino barrio de La Florida, Rodolfo Carter, a las puertas de un gran estadio convertido en vacunatorio.
La habilidad en la negociación de las vacunas, que ha servido para garantizar 35 millones de dosis de diversos laboratorios y de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como la amplia red de atención primaria son dos de los factores clave que han agilizado la inmunización.
En el país ya hay más de 8.5 millones de dosis -la gran mayoría del laboratorio chino Sinovac- y este miércoles llegaron más de 230 mil de Pfizer. La vacuna de AztraZeneca también ha sido aprobada y las autoridades se encuentran revisando la de Johnson & Johnson y la rusa Sputnik V.
El objetivo es inmunizar a toda la población de riesgo (cerca de cinco millones de personas) a finales de marzo y al resto de la población objetivo (15 millones) hasta junio.
«No vamos a tener inmunidad de rebaño hasta fines de junio, por tanto la gente tiene que mantener los autocuidados», recalcó Paris.