Gustavo Castro, director de la organización Otro Mundos, A. C. resultó herido durante el ataque que acabó con la vida de de la luchadora social hondureña.
Ciudad de México, 3 de marzo (SinEmbargo).– Organizaciones de la sociedad civil solicitaron al Gobierno mexicano que apoye al activista Gustavo Castro Soto, quien fue testigo del asesinato de la luchadora social Berta Cáceres en Honduras, para que se garantice su seguridad en el país centroamericano.
A través de un comunicado, se informó que Castro Soto se encontraba hospedado en el departamento de Cáceres, ubicado en el municipio de Esperanza, departamento de Intibucá al occidente de Honduras, cuando fue atacada y resultó herido.
Señalaron que el activista ya declaró ante la Fiscalía en calidad de testigo» y la información que aporte puede ser clave para dar con los responsables», por lo que «esta situación puede poner en riesgo la vida e integridad de Gustavo Castro por lo que hacemos un llamado a las autoridades mexicanas para que le aseguren todo el apoyo en lo que se refiere a su integridad y a su colaboración con autoridades hondureñas».
Gustavo Castro es fundador y actual director de la organización Otro Mundos, A. C. y se ha destacado por su trabajo de defensa del medio ambiente.
El comunicado fue firmado por la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas y Todos, conformado por 79 agrupaciones civiles, y otras organizaciones sociales.
Cáceres fue asesinada este jueves en su casa, al parecer por dos hombres que portaban armas de fuego, según la información preliminar que ha trascendido.
El ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco, dijo a periodistas que personal especializado dijo que hay una persona detenida y otra herida.
Añadió que Cáceres al parecer había cambiado de domicilio, porque la casa donde fue asesinada se localiza en otro barrio, no en el que había reportado a las autoridades.
Sobre las medidas cautelares a favor de Cáceres, Pacheco dijo que a petición de ella se le suspendió la seguridad permanente, pero que los cuerpos de seguridad siempre estaban pendientes de ella.
– Con información de EFE