Zalmay Khalilzad fue nombrado en 2018 por la Casa Blanca como enviado de paz para buscar un final negociado a los 18 años de guerra en Afganistán, que permita a Estados Unidos llevar a casa a sus 13 mil soldados y poner fin a su guerra más larga.
Por Matthew Lee
Tashkent, Uzbekistán, 3 de enero (AP).— El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, exigió este lunes “pruebas demostrables” al Talibán de que quiere y puede reducir la violencia, antes de firmar un acuerdo que llevaría a conversaciones de paz en Afganistán y una retirada de las tropas estadounidenses en el país.
En una conferencia de prensa en la vecina Uzbekistán, Pompeo dijo que el acuerdo está cerca, pero que en ocasiones anteriores no logró cerrarse porque el Talibán no pudo demostrar la seriedad de sus compromisos, razón por la que el funcionario señaló que aún queda trabajo que hacer para iniciar las conversaciones de paz.
“Estamos trabajando en un plan de paz y reconciliación, poniendo las comas en el lugar correcto, consiguiendo las frases correctas”, dijo. “Una vez estuvimos cerca de tener un acuerdo, un trozo de papel que ejecutamos mutuamente y el Talibán no pudo demostrar ni su voluntad, ni su capacidad, ni ambas, de conseguir una reducción en la violencia”.
“De modo que lo que reclamamos ahora son pruebas demostrables de su voluntad y capacidad de reducir la violencia, de rebajar la amenaza, para que las conversaciones interafganas (…) tengan un contexto menos violento”, dijo. “Confiamos en que podamos conseguirlo, pero aún no estamos ahí, y desde luego queda trabajo”.
Pompeo hizo esas declaraciones apenas dos días después de que el enviado de paz de Estados Unidos, Zalmay Khalilzad, llegara a Kabul y dijera al Presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, que no había “progresos notables” en las negociaciones, sin embargo, Khalilzad dijo confiar en alcanzar un punto de entendimiento sobre una reducción de las hostilidades, aunque no dio una estimación de plazos.
Khalilzad fue nombrado en 2018 por la Casa Blanca para buscar un final negociado a los 18 años de guerra en Afganistán, que permita a Estados Unidos llevar a casa a sus 13 mil soldados y poner fin a su guerra más larga.