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El personaje interpretado por Sir Patrick Stewart habla sobre la explosión de un sol que amenazó con acabar con la vida de la raza romulana.
Madrid, 3 febrero (EuropaPress).- Star Trek: Picard comienza presentando al ex-almirante de la Enterprise D, quien disfruta de su jubilación en la campiña francesa. Un planteamiento inicial que sorprendió a los fans de la saga, quienes pensaban que Jean-Luc Picard era el tipo de persona que moriría con las botas puestas.
La última aventura conocida del personaje tuvo lugar en la película Némesis (2002). En ella, el intelectual almirante se enfrentó al trauma de ver morir a Shinzon, un clon suyo creado por los romulanos. Sin embargo, esto no pareció suficiente para propiciar el retiro de Picard.
«Recuerdo», el primer episodio de la nueva serie, ha resuelto el enigma, y ha arrojado algo de luz sobre el periodo de tiempo que separa el último filme de La nueva generación de Star Trek: Picard.
Durante el capítulo, una canal de noticias dedica un programa a trazar una retrospectiva sobre el antiguo miembro de la Flota Estelar. En ella, Picard es entrevistado sobre su última misión.
El personaje interpretado por Sir Patrick Stewart habla sobre la explosión de un sol que amenazó con acabar con la vida de la raza romulana.
Ante esta situación límite, Picard decidió emprender una misión de evacuación que no estuvo exenta de polémica. El motivo: que los romulanos fueran archienemigos de la Federación. El reto logístico que esto supuso fue calificado por la periodista como «más ambicioso que las pirámides», aunque el almirante prefiere la comparación con Dunkerque.
Sin embargo, lo que nadie pudo preveer fue que la misión iba a ser aprovechada por un grupo de rebeldes sintéticos que perpetró un ataque terrorista contra las fuerzas de rescate y los astilleros marcianos. Como resultado, el planeta rojo seguiría ardiendo en la actualidad. Un desastre que tuvo como consecuencia un número total de 92 mil 143 muertos.
A pesar de esto, el ataque no fue la razón directa por la que Picard decidió dejar la Flota. La consiguiente prohibición de los sintéticos que la Federación decidió promulgar y la decisión de cancelar la misión, dejando abandonados a millones de refugiados, fue lo que hizo perder a Jean-Luc la fe en su organización.
«No fue solo deshonrosa, fue un crimen, y yo no estaba dispuesto a quedarme allí sin mover un dedo», afirma Picard airado durante su entrevista.
LA CUESTIÓN DE LOS SINTÉTICOS
La decisión de prohibir a los sintéticos toca mucho más de cerca a Picard de lo que en un principio puede parecer. Uno de sus más fieles seguidores y amigos, en La nueva generación, fue Data, un androide y, por tanto, un sintético.
En Star Trek: Némesis, Data sacrificó su vida para salvar al resto de la tripulación del Enterprise D, una gesta que Picard sin duda recuerda durante su entrevista y que no puede evitar relacionar con la injusta prohibición de estos seres.
