El equipo multidisciplinario de «Biomasa Samajo» descubrió que, al procesar este fruto, de la primera cáscara delgada y blanda, se puede hacer composta; de la segunda cáscara, la más dura, se saca la almendra, se tritura, se pulveriza, se compacta y queda en una textura similar a la del carbón.
México, 2 de febrero (EFE).- Jóvenes mexicanos desarrollaron un combustible ecológico hecho de desechos de almendra capaz de sustituir a la leña o al carbón en los procesos productivos de las industrias, contó a Efe Sahara Salazar, administradora industrial de la iniciativa.
«Biomasa Samajo» es el proyecto que propone el uso del fruto del «almendro tipo indio de cáscara dura» para producir un combustible renovable, ecológico, amigable con el medio ambiente y que no genera gases tóxicos para la atmósfera.
Salazar explicó que esta especie de almendro se puede ver en el sureste mexicano, especialmente en localidad de Miguel Colorado, en el estado de Campeche.
Este árbol ya proveía de sombra a los pobladores pero se desconocía cuál era el fruto que arrojaban, el cual, hasta hace poco, era considerado basura.
«Nos dimos cuenta que el fruto se encontraba bajo dos capas, la primera es una cáscara blanda y debajo hay otra cáscara más dura. Dentro de ella encontramos la almendra, y comenzamos a investigar qué propiedades tenía», relató Salazar.
El equipo multidisciplinario de «Biomasa Samajo» descubrió que, al procesar este fruto, de la primera cáscara delgada y blanda, se puede hacer composta; de la segunda cáscara, la más dura, se saca la almendra, se tritura, se pulveriza, se compacta y queda en una textura similar a la del carbón.
«Así llegamos al biocombustible», apuntó Salazar y agregó que «puede tener un fuerte potencial productivo en las industrias que necesitan mantener altas temperaturas en sus procesos de producción».
También analizaron las similitudes de este fruto con las almendras comunes y descubrieron que tienen la misma calidad nutricional y las mismas propiedades que la almendra que se consume habitualmente en México, la cual es importada de Asia y Europa.
«Con este fruto comenzamos a desarrollar productos alimenticios como barras nutricionales, palanquetas y mazapanes», precisó Salazar.
Aunque estos árboles crecen en un clima cálido, están intentando replicar la producción en la Ciudad de México y en el estado de Tamaulipas, donde hasta ahora «está germinando muy bien».
«Biomasa Samajo» fue el proyecto ganador de la sexta edición del Premio Innovación Sustentable (PIS) 2018 de la empresa Walmart de México y Centroamérica, certamen que apoya el talento mexicano.
Al respecto, Juan Carlos Camargo, subdirector de Sustentabilidad de dicha empresa, dijo a Efe que este concurso «tiene el objetivo de apoyar a jóvenes emprendedores que tengan ideas novedosas para poder resolver problemas ambientales».
En 2018 recibieron 120 propuestas y las mejores pasaron a un proceso de aceleración, en donde los emprendedores recibieron asesoría para potenciar su idea y convertirla en un negocio con el apoyo de los «expertos en desarrollo de emprendimiento, Sociolab».
El premio en efectivo que se les entregó a los ganadores «es un capital semilla» para iniciar el desarrollo del proyecto, indicó.
«Biomasa Samajo» surgió hace 2 años avanzando poco a poco en su investigación y desarrollo.
Actualmente la patente y el registro de las marcas de sus productos se encuentra en proceso de trámite.
Por lo pronto, ya iniciaron la venta de sus productos en pequeñas cantidades en el estado de Campeche, donde ya tienen hectáreas sembradas con 150 almendros.
Gracias al capital semilla que obtuvieron, ahora buscan extender la producción.
Respecto al premio, Salazar expresó que es tan solo es un pequeño paso para llegar a la meta.
Camargo, por su parte, expuso que «la sustentabilidad es un tema con muchos involucrados que deben establecer colaboraciones, alianzas e impulsos a los jóvenes para poder resolver la problemática ambiental».
El objetivo final es «tener un país mucho más sustentable», finalizó.