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Redacción/SinEmbargo

03/02/2016 - 7:46 am

Analistas ven menor crecimiento para 2016 y 2017 / Imponen récord exportaciones agropecuarias

Empresas y empresarios… prontuario de noticias Del entorno y la economía… Analistas ven menor crecimiento para 2016 y 2017. Los analistas consultados por el Banco de México en la primera encuesta del año, recortaron de 2.74 a 2.69% el pronóstico del PIB para 2016, debido a la inestabilidad financiera internacional, el precio del petróleo y […]

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Empresas y empresarios… prontuario de noticias

Del entorno y la economía…

Analistas ven menor crecimiento para 2016 y 2017. Los analistas consultados por el Banco de México en la primera encuesta del año, recortaron de 2.74 a 2.69% el pronóstico del PIB para 2016, debido a la inestabilidad financiera internacional, el precio del petróleo y la plataforma de producción petrolera. Las estimaciones para el tipo de cambio también aumentaron, al pasar de 16.79 pesos por dólar de la encuesta anterior a 17.60 pesos por dólar.   [El Universal]

Remesas, segunda fuente de divisas para el país; superan venta de petróleo y turismo. En el 2015, los recursos enviados por los trabajadores mexicanos en Estados Unidos sumaron 24 mil 770.9 millones de dólares, que representa un incremento de casi 5% sobre el 2014. Este monto supera en 33 por ciento al de las exportaciones de petróleo crudo (18 mil 524 mdd) y es una cantidad mayor a la representada por el turismo (15 mil 537 mdd de enero a noviembre del 2015). Las remesas sólo son superadas por las exportaciones de la industria automotriz (114 mil 493 mdd). Michoacán, Guanajuato y Jalisco fueron los tres principales receptores de remesas.    [La Jornada]

Imponen récord exportaciones agropecuarias. En 2015, las exportaciones agropecuarias aumentaron un 5.6 por ciento más que en 2014, totalizando 12 mil 858.3 millones de dólares, entre las cuales el jitomate ocupa el primer lugar (1,550 mdd), el aguacate el segundo (1,515 mdd) y en tercer lugar el ganado vacuno (871 mdd), el pimiento en 4to. lugar (776 mdd) y el melón, sandía y papaya en el quinto lugar (484 mdd). Otros productos de exportación importantes son las cebollas, ajos, pepino, cítricos, mangos y café.  [El Financiero]

De las empresas…

Escobedo Solíz gana concurso del MoMA para jóvenes arquitectos. El despacho mexicano de arquitectura Escobedo Soliz Studio ganó la edición 17 del Programa de Jóvenes Arquitectos del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) y diseñará el espacio del patio exterior del museo para su temporada de verano. La propuesta fue seleccionada entre un conjunto de cinco finalistas.   [CNN Expansión]

Uber cambia de imagen y se pinta de rosa mexicano. Uber anuncia un cambio en su imagen. El portal de cada país integrará características locales como los colores. También se ha modificado el diseño de su sitio de internet donde se busca presentar de una mejor manera la información importante para el usuario y para el socio-conductor.   [El Financiero]

Despierta consumo de café en México. El país ocupa el lugar 11 en el mundo en el consumo de café en establecimientos y el 15 en compras que se hacen en el súper con 110.6 tazas per cápita.  [Reforma]

Columnas financieras

Víctor Piz [El Financiero] ya ve lejos el crecimiento de 3 por ciento. El avance de la economía mexicana para 2015, según el Inegi, fue de 2.5%, un poco mejor que el esperado por el consenso de los analistas, pero muy por debajo del crecimiento potencial y ciertamente lejos del prometido 5 por ciento. El comercio y los servicios fueron los motores del crecimiento, en tanto que la producción industrial sigue siendo débil y explica la desaceleración económica del último trimestre. La mayoría de los pronósticos de los analistas sugiere que México crecerá ligeramente más este año, pero no llegará al 3 por ciento y habrá que ver cuánto tiempo resiste el mercado interno como soporte de la expansión de nuestra economía. Sería clave que las reformas económicas iniciadas en 2013 se instrumenten adecuadamente, no sólo para que sus efectos sean cada vez más visibles, sino para que contribuyan a la continuidad del crecimiento. Esa es la vía para seguir tomando distancia de los países en recesión, como Brasil y Rusia.

Enrique Campos Suárez [El Economista] analiza los resultados de la reciente encuesta entre 34 grupos de análisis económico, nacional y extranjero,  que realiza cada mes el Banco de México. Lo primero que llama la atención es que mantienen la expectativa de inflación en niveles bajos, como es el estimado 3.1% para finales de este año, pese al nivel alcanzado por el dólar a niveles superiores a $18.50, lo que podría ser suficiente para destapar las preocupaciones de un traspaso de precios. Lo que sí comienza a aparecer es la posibilidad de aumento del costo de los insumos y las materias primas y que son factores que pueden frenar el crecimiento. Pero hay otros factores que indican que a los analistas les pegó enero. Los acontecimientos económicos y financieros de enero alteraron la percepción de todo el mundo y por lo pronto redujeron el crecimiento del PIB a 2.69 por ciento. Y en cuanto a los factores que ven como lastre para el desarrollo están: la situación mundial, el precio del petróleo y el nivel de tipo de cambio, como recordatorios de que hay condiciones externas que pueden afectar. Todavía se habla de la inseguridad en México, pero en la mente de los analistas China y el petróleo nos tienen mucho más ocupados.

Arturo Vieyra  [La Razón] califica de “andante incómodo” al crecimiento económico de México que se ha registrado en el 2015 y que no deja de ser un ritmo de crecimiento moderado y similar al promedio de la última década y media. Acelerar la marcha de este andante incómodo implica seguir profundizando los cambios estructurales que ya se han emprendido. Para el 2015, el Inegi reporta un crecimiento del 2.5%, ligeramente por arriba del 2.3% que se registró en el 2014. Por sectores, los servicios fueron los más dinámicos, con un avance del 3.2%, seguidos por la agricultura con un 3.1%, en tanto que la industria sólo tuvo un incremento del 1.0%. Siguen siendo lastres para el desarrollo la situación petrolera y la falta de ímpetu en el sector de la construcción, además del entorno internacional tan complicado. Para 2016 las condiciones no serán mejores y persisten los riesgos a la baja por la situación mundial y la situación China. Y para el caso mexicano, pues bien sabemos que dependemos del moderado desempeño de la economía de Estados Unidos y su mercado manufacturero, que brindará un aliento moderado a las exportaciones mexicanas. De nueva cuenta cargaremos con el andante incómodo, al que ya es imprescindible acelerar.

Juan S. Musi Amione [Milenio] plantea que aunque los titulares los acaparan China y el petróleo y toda la atención y la tensión están centrados en estos temas, hay que estar pendientes de otras cosas. Por ejemplo en la reunión del jueves del Banco de México, donde es poco probable que haya una decisión de aumentar las tasas de interés, pese a que convendría hacerlo para mejorar el tipo de cambio. También esta semana se revelan datos del empleo en Estados Unidos, lo que puede redundar en un mejor ambiente económico. En México debemos seguir concentrados en mantener sanas las finanzas públicas, apretarnos el cinturón y mantener la estabilidad de nuestro balance. Tal como estamos, no podemos darnos el lujo de recurrir a mayor deuda y que esto provoque una baja en la calificación de riesgo soberano. Es penoso no haber contado con una reforma energética en otro momento. E igual de penoso es no haber hecho una reforma fiscal con más contribuyentes, que generara mayor recaudación sin dañar más a los de siempre y a la planta productiva y formal del país. Febrero arranca difícil y la historia no es diferente a la de enero.

Jonathan Heath [Reforma] analiza los datos del comercio exterior que el Inegi dio a conocer la semana pasada. El saldo de 2015 fue un déficit de 14.5 mil millones de dólares, el balance más negativo que se ha registrado desde el 2008. El déficit es aproximadamente un 1.3% del PIB y es la segunda vez en los últimos 10 años que ha superado el 1 por ciento del total de bienes y servicios finales producidos en el país en un año. Frente a una variación tan fuerte contra el año anterior, la explicación está en el desplome de las exportaciones petroleras, que disminuyeron en 45.o% respecto del 2014. En el pasado, el saldo petrolero superavitario ayudaba a compensar el déficit comercial de los bienes y servicios no petroleros. Por otro lado, las exportaciones mexicanas tienen un alto contenido de insumos importados, lo que indica que hay una elevada correlación entre ambas.

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