El estudio se realizó a través de la autopsia del cerebro de 286 participantes que habían aportado antes de morir sus hábitos alimenticios y que vivieron hasta los 90 años de media.
WASHINGTON, 2 feb (Xinhua) — Consumir pescados y mariscos al menos una vez a la semana se ha vinculado con un riesgo reducido de presentar la enfermedad de Alzheimer en adultos mayores con un gen conocido como APOE4, según un estudio.
Sin embargo, este vínculo no se encontró en el cerebro de las personas que consumieron productos del mar todas las semanas, pero que no tenían ese gen, señaló el estudio publicado en la revista Journal of the American Medical Association.
Investigadores del Centro Médico de la Universidad Rush también examinaron los cerebros para determinar los niveles de mercurio, el cual puede encontrarse en mariscos y pescados y se sabe que es perjudicial para el cerebro y el sistema nervioso.
Los investigadores encontraron que el consumo de pescados y mariscos se asoció con mayores niveles de mercurio en el cerebro, pero no con placas de proteína beta amiloide y con marañas de proteína tau, características de la enfermedad de Alzheimer.
Los hallazgos se basaron en datos del estudio del Proyecto de Memoria y Envejecimiento del centro médico en el que voluntarios de más edad completaron en el transcurso de varios años cuestionarios anuales sobre su dieta.
Al inicio del estudio, los participantes eran normales en términos cognitivos, pero algunos finalmente desarrollaron deterioro cognitivo y demencia.
Los cerebros de 286 participantes en el estudio, cuya edad promedio fue de 90 años, fueron analizados para detectar neuropatologías, o cambios cerebrales perjudiciales, de la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
«Este parece ser el primer estudio que muestra la ausencia de un riesgo incrementado de enfermedad de Alzheimer o demencia relacionado con el mercurio tomando como base del nivel de patología cerebral. Esto indica que los pescados y mariscos pueden consumirse sin mucha preocupación de que la contaminación por mercurio reduzca sus posibles beneficios cognitivos en adultos mayores», señalaron Edeltraut Kroger y Robert Laforce de la Universidad Laval de Canadá, en un editorial adjunto.
«Ingerir pescado graso puede seguir considerándose como potencialmente benéfico para combatir el declive cognitivo en al menos una parte de los adultos mayores», señalaron. «Una estrategia tan simple es alentadora dada la falta de evidencia sobre la protección contra muchas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson, otra causa de demencia».