Expertos estiman que la variante Ómicron podría ser «un fuego rápido» que estalla rápidamente pero se apaga por sí solo.
Ciudad de México, 3 de enero (RT).- Con la aparición de nuevas variantes, la pandemia del coronavirus parece estar convirtiéndose en una parte inseparable de nuestra existencia que ya ha cambiado para siempre nuestro modo de vida. No obstante, varios expertos señalan que el rápido aumento de los contagios atribuidos a la cepa Ómicron, que se propaga a velocidades sin precedentes por todo el mundo, podría ser relativamente breve e incluso aliviar la pandemia.
La variante Ómicron (B.1.1.529), detectada por primera vez en el continente africano en noviembre de 2021, se caracteriza por una alta cantidad de mutaciones con una transmisibilidad que supera la de la variante Delta y tiene una mayor capacidad para esquivar la protección de las vacunas existentes. No obstante, los primeros datos sugieren una menor gravedad de la enfermedad en los pacientes infectados con la cepa Ómicron.
«UN TSUNAMI DE CASOS» DE COVID-19
Este martes, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó sus preocupaciones de que la variante Ómicron del coronavirus, que circula en paralelo con la cepa Delta, podría conllevar un «tsunami de casos».
«Actualmente, Delta y Ómicron son la doble amenaza que hace aumentar los casos a números récord, lo que por su parte conduce a repuntes en hospitalizaciones y muertes», advirtió. «Continúa y continuará poniendo una enorme presión sobre los trabajadores médicos agotados y los sistemas sanitarios al borde del colapso y volverá a alterar las vidas y los sustentos», expresó el jefe de la OMS.
Las previsiones de contagios difundidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU el pasado 27 de diciembre muestran un panorama similar con un aumento drástico de más de 15 mil posibles hospitalizaciones para mediados de enero.
«UN FUEGO RÁPIDO»
No obstante, algunos expertos estiman que la rápida propagación de la cepa Ómicron del coronavirus podría ser clave para la transición hacia el nivel endémico de la COVID-19 con un número de contagios estable, dado que una gran cantidad de casos resultaría en un aumento de personas con inmunidad natural.
«Mi esperanza es que tengamos un pico drástico con Ómicron, que [el número de los contagios] disminuya a un nivel muy bajo y simplemente se quede allí y que ya no tengamos otras variantes realmente problemáticas», se expresó el epidemiólogo jefe de EU, Anthony Fauci, en declaraciones para The Washington Post.
«A veces un fuego rápido puede estallar muy rápidamente pero apagarse por sí solo», opinó David Ho, virólogo de la Universidad de Columbia, citado por CNBC.
Por su parte, William Hanage, epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, escribió en un correo electrónico para The Washington Post que la Ómicron «no será fácil» pero «será rápida». «A principios de primavera mucha gente ya habrá pasado por la COVID-19», afirmó.
Los datos sobre nuevos contagios en Sudáfrica parecen respaldar la teoría. De acuerdo con las autoridades, la semana que finalizó el 25 de diciembre de 2021 hubo una disminución de contagios de un 29.7 por ciento en comparación con la semana anterior. «Todos los indicadores sugieren que el país podría haber superado el pico de la cuarta ola [del coronavirus] a nivel nacional», reza el comunicado del Gabinete especial sudafricano publicado el pasado 30 de diciembre.
Sin embargo, David Ho admite que de momento se trata de una teoría «especulativa» basada en cómo actúa la mayoría de los virus dado que aún faltan los datos sobre la nueva variante, aunque la posibilidad sigue siendo debatida por los expertos.