Las detenciones de ayer ocurren poco después de que los diarios The Washington Post y The Wall Street Journal, citando fuentes anónimas, informaran sobre una campaña nacional que preparaba el ICE para deportar a miles de familias de inmigrantes indocumentados, sobre la cual el Gobierno no se ha pronunciado de manera directa.
Ciudad de México, 3 de enero (SinEmbargo/EFE).- Varias organizaciones de inmigrantes y organismos oficiales de países centroamericanos lamentaron hoy las informaciones sobre las detenciones registradas este fin de semana en Atlanta, Estados Unidos, de centroamericanos con órdenes de deportación, lo que ha despertado la alarma entre los indocumentados.
«Las acciones en contra de la comunidad inmigrante por parte de ICE y la Administración de Barack Obama son negligentes, inhumanas, y absurdas», señaló hoy a Efe Jorge Mario Cabrera, portavoz de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).
Las organizaciones por los derechos de los inmigrantes han visto con preocupación las informaciones de ayer sobre el arresto de por lo menos cinco familias de indocumentados en el área de Atlanta, entre las cuales figuraron la hondureña Ana Lizeth Mejía, de 30 años, y su hijo William Alexander, de 9 años.
Según confirmaron a Efe familiares de la indocumentada, la hondureña enfrentaba una orden de deportación para el 5 de enero y su arresto, como el de otros centroamericanos en esta ciudad, ha despertado la alarma de los inmigrantes indocumentados locales.
«Esta familia tenía aún plazo para someter un recurso y en el afán de cumplir estas ordenes se están cometiendo errores», afirmó a Efe Víctor Nieblas, presidente de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA, en inglés).
Nieblas aseguró que la organización preguntó recientemente al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EU cuáles son los parámetros para detener y deportar a inmigrantes que ingresaron en 2014 y han perdido sus casos en cortes de Inmigración, sin obtener todavía una respuesta.
El titular de esta organización señaló que al menos una de las familias detenidas el sábado en Atlanta están representadas por abogados de AILA, los cuales perciben «errores en el dictamen de las cortes», generados por la celeridad de los procesos que quiere implementar el Gobierno, a lo que se suma la escasez de jueces de inmigración.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala confirmó por medio de un comunicado la detención efectuada ayer en Atlanta de dos familias de este país por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
«Según información proporcionada por la familia, (los oficiales) ingresaron a la vivienda con engaños, preguntando por personas que no viven en dichas residencias», señaló el ministerio.
El organismo señaló que ha instruido al consulado local a realizar un seguimiento de este «lamentable caso», e invocó a los nacionales del país centroamericano a «tomar precauciones» y ponerse en contacto con la oficina consular correspondiente «ante cualquier situación».
La Red Nacional de Jornaleros (NDLON) emitió hoy una advertencia a nivel nacional y aseguró que el «plan de deportaciones de la Administración Obama se había iniciado», ante lo cual han habilitado una línea telefónica para reportar cualquier redada o arresto.
Las detenciones de ayer ocurren poco después de que los diarios The Washington Post y The Wall Street Journal, citando fuentes anónimas, informaran sobre una campaña nacional que preparaba el ICE para deportar a miles de familias de inmigrantes indocumentados, sobre la cual el Gobierno no se ha pronunciado de manera directa.
En una declaración enviada a Efe, la portavoz de esta oficina, Gillian Christense, defendió esta semana la política de deportaciones del Gobierno y recordó que tiene capacidad para deportar a las familias que cruzaron recientemente y de forma ilegal la frontera con México, muchas de ellas procedentes de América Central.
La vocera agregó que eran prioridad para la deportación «los individuos que representan una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad pública y la seguridad fronteriza».
Este año, los estadounidenses elegirán a su cuadragésimo cuarto Presidente. Uno de los favoritos para llegar a la contienda es Donald Trump, cuyo discurso de odio hace eco en el sector más conservador de EU. El magnate, que lidera las encuestas del bando republicano, ha prometido deportar a todos lo migrantes mexicanos y centroamericanos, a quienes ha tildado de delincuentes y violadores. También ha dicho que negará la entrada a los musulmanes.
RELIGIOSOS DARÁN ASILO A MIGRANTES
La posible deportación masiva de miles de centroamericanos debido a las redadas que se realizarán en Estados Unidos a partir de los primeros días de enero de 2016, fue “repudiada” por defensores de migrantes quienes adelantaron movilizaciones en distintas ciudades de ese país.
En Los Ángeles las iglesias han abierto sus puertas a los migrantes, en los condados de Ellis y Rockwall, muy cercanos a la ciudad de Dallas, cientos de menores no acompañados son recibidos en albergues pertenecientes a organizaciones religiosas.
Los menores permanecerán en los centros texanos por un máximo de tres semanas a la espera de que familiares que ya viven en Estados Unidos los acojan o, en caso contrario, de ser deportados a sus países de origen.
Los líderes religiosos del Sanctuary Movement en Los Ángeles se comprometieron a ofrecer sus lugares de culto como refugio para los inmigrantes que enfrentan la deportación en consecuencia de la medida enérgica de administración de Obama.
“Como pastores sabemos que todos y cada familia es una familia santa […] Abrimos nuestras puertas a los Josés y Marías de hoy […] El regalo que tenemos para ofrecer el día de Navidad es el regalo del santuario”, dijo el reverendo Alison Harrington, pastor de la Iglesia Presbiteriana Southside en Tucson, Arizona.
El Consejo de Inmigración estadounidense, un grupo de defensa de derechos humanos sin fines de lucro, documentó en diciembre pasado cómo en las “hieleras” los detenidos se ven obligados a soportar un frío extremo, hacinamiento y comida limitada, además de que son sometidos rutinariamente a todo tipo de abusos.
“Además del hecho de que no hay camas en las celdas de detención, las instalaciones son extremadamente frío, con frecuencia atestadas de personas, y de forma rutinaria carentes de una alimentación adecuada, de agua y atención médica. Informes recientes de familias que vivieron en las instalaciones durante un corto periodo de tiempo también demuestran que los agentes de la Patrulla Fronteriza acosan y ridiculizan a las personas bajo su custodia y separan a las madres de sus hijos”, dice el informe.
Sin embargo, existen otros albergues temporales donde la situación es diferente. El Gobierno de Barack Obama está proporcionando refugio a los menores migrantes no acompañados a través de un contratista con sede en San Antonio. Se trata de más de 800 niños que están en dos campos en los condados de Rockwall y Ellis.