Analizando esos movimientos y comparándolos con datos meteorológicos acumulados los últimos 37 años, Baggett y su equipo determinaron que de esa manera se puede anticipar de dos a cinco semanas en qué área de Estados Unidos habrá tornados, aunque no se puede predecir el lugar exacto del evento.
Denver, Estados Unidos, 2 de diciembre (EFE).- Científicos de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) anunciaron hoy el desarrollo de un modelo de computación que permitirá a los meteorólogos de Estados Unidos pronosticar tornados, tormentas eléctricas y granizadas hasta cinco semanas antes de que ocurran.
La clave la hallaron de un análisis estadístico de la llamada Oscilación Madden-Julian (MJO, en inglés), la mayor variación en la atmósfera tropical durante el cambio de estaciones, descubierta en 1971, según el sitio Climate.gov, de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de Estados Unidos.
«Cuando MJO está activa, puede causar situaciones atmosféricas favorables para el clima severo en Estados Unidos en las siguientes semanas», explicó Cory Baggett, científico experto en ciencias atmosféricas en CSU-Fort Collins.
La mencionada variación climática recorre la zona del ecuador cada 30 a 60 días.
Analizando esos movimientos y comparándolos con datos meteorológicos acumulados los últimos 37 años, Baggett y su equipo determinaron que de esa manera se puede anticipar de dos a cinco semanas en qué área de Estados Unidos habrá tornados, aunque no se puede predecir el lugar exacto del evento.
En definitiva, la atmósfera de los trópicos de marzo a junio predice el clima severo en las grandes praderas y en el sureste de Estados Unidos con un nivel de certeza del 60 por ciento al 70 por ciento de las veces, algo considerado como «un gran éxito», según el artículo sobre el tema publicado en el número más reciente de la revista especializada Journal of Geophysical Research.
El siguiente paso, dijeron los investigadores, consiste en refinar el análisis de las fases de MJO para mejorar así la capacidad de anticipar tornados y tormentas de granizo según esas fases.
Eventualmente, se espera que el nuevo método se incorpore a los pronósticos meteorológicos que normalmente se difunden al público para poder alertar a la población sobre «períodos de clima severo con algunas semanas de anticipación».
En septiembre pasado, Samuel Childs, estudiante de doctorado en CSU y coautor del estudio junto a Baggett, anticipó en otro reporte que las tormentas y las granizadas serán cada vez de mayor potencia y ocurrirán más frecuentemente en todo el país, excepto en la costa oeste y Arizona.
En la actualidad, según datos del Instituto de Seguros para Negocios y Seguridad Hogareña (IIBHS), el clima severo causa cada año en Estados Unidos daños con un costo de 10 mil millones de dólares.