Una mujer sin hogar halló a un gato abandonado en un hotel y lo rescató. Actualmente el gato está en un refugio donde será dado en adopción.
Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo/ The Huffington Post).- En un motel de estadía prolongada a las afueras de Houston, se halló a un gato llamado Enrique encerrado en el baño. Esto ocurrió hace unas semanas, después de que el minino fuera abandonado por sus dueños anteriores.
Una mujer sin hogar que se hospeda en el motel escuchó el llanto del gato, lo liberó, e incluso le compró un muñeco de peluche.
Pero poco después de eso, el gerente del motel le dijo a la mujer que tendría que renunciar al gato, o renunciar a su habitación.
Hace más o menos una semana y media, la mujer llevó a Enrique, a su oso y al resto de su comida al Montgomery Country Animal Shelter –con la esperanza de que el refugio pudiera ayudar a Enrique a hallar eso que ella no podría darle: un hogar permanente.
«Esta maravillosa mujer se preocupó mucho por su bienestar. Fue su proveedora incluso teniendo muy poco para ella misma», escribió en Facebook Tonya Prudhomme Todd, la empleada del refugio que habló con la mujer.
Enrique sigue disponible para adopción, y viene en paquete con su osito de peluche.
Minda Emas Harris, coordinadora del refugio de animales, le dijo a The Huffington Post que Enrique hallará a una nueva familia muy pronto, pues señaló que Enrique es guapo, dócil, tranquilo y que incluso se lleva bien con perros.
Una meta más complicada es localizar a la mujer que cuidó y le dio cariño a Enrique, salvándole la vida y llevándolo al refugio para darle una segunda oportunidad.
«Ella estaba allí sin nada», dijo Harris.
El personal del refugio, normalmente enfocado en el bienestar de los animales, quiere ver si algo puede hacerse para ayudar a la rescatista de Enrique.
Un obstáculo es que ella no brindó ningún tipo de información personal que pueda facilitar hallarla. Pero el refugio dice que existen algunas pistas y que esperan poder encontrarla, y hacerle un reconocimiento por su generosidad hacia Enrique.
«Necesitamos más gente buena en el mundo», escribió Todd. «Y mostrarles que la amabilidad se paga».