Los investigadores están implementando su herramienta en una aplicación para celulares que las personas puedan grabar su tos y comprobar si es probable que sean positivos asintomáticos, recomendando en ese caso solicitar las pruebas convencionales.
Madrid, 2 de noviembre (EuropaPress).- El investigador catalán Brian Subirana y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han presentado una herramienta de Inteligencia Artificial (IA) que analiza la tos de persona a través de grabaciones de celulares y que es capaz de diagnosticar a personas asintomáticas contagiadas de COVID-19.
El modelo de IA desarrollado por el equipo de Subirana, director del Auto-ID Lab del MIT, comenzó a entrenarse el mes de abril con sonidos de toses forzadas enviados directamente por miles de voluntarios a través de Internet, en los que debían especificar sus síntomas, su idioma y si finalmente fueron disgnosticados de coronavirus.
Utilizando estos datos como entrenamiento, la IA es capaz de diferenciar con un 98.5 por ciento de precisión qué toses pertenecen a personas sanas y cuáles son de contagiados asintomáticos de COVID, como ha informado el MIT en un comunicado.
Los investigadores están implementando su herramienta en una aplicación para celulares que las personas puedan grabar su tos y comprobar si es probable que sean positivos asintomáticos, recomendando en ese caso solicitar las pruebas convencionales.
«La implementación efectiva de esta herramienta de diagnóstico podría disminuir la difusión de la pandemia si todo el mundo la utiliza antes de ir a clase, a la fábrica o a un restaurante», ha asegurado Subirana, que ha tenido Jordi Laguarta y Ferran Hueto como coautores.
La idea de utilizar una IA para analizar la tos de posibles asintomáticos procede de la investigación anterior del equipo, que utilizó grabaciones de voz para detectar síntomas de Alzheimer y que determinó que el estado de las cuerdas vocales, la actitud del hablante, la respiración y la degradación muscular son biomarcadores de la enfermedad degenerativa.
Los investigadores utilizaron estos marcadores para analizar 200 mil grabaciones de toses impostadas de 70 mil personas voluntarias, de las cuales 2 mil 500 estaban contagiadas de COVID-19, muchas de ellas sin sintomatología.
El análisis de las bases de datos reveló «una sorprendente similitud» entre los resultados con pacientes asintomáticos de COVID y aquellos con síntomas de Alzheimer. «La forma en que producimos sonidos cambia cuando tenemos COVID, incluso sin síntomas», ha concluido Subirana.