Washington, 2 nov (EFE).- El Departamento de Estado de EU dijo hoy que revisará un incidente en el que una periodista fue expulsada de un acto este fin de semana mientras trataba de hacer una pregunta al presidente de Uzbekistán, para determinar si debe hacer cambios en la forma en que su personal de seguridad trata a la prensa.
El incidente se produjo este domingo, cuando una periodista de The Washington Post, Carol Morello, trató de hacer una pregunta al presidente de Uzbekistán, Islam Karímov, durante la visita del secretario de Estado de EU, John Kerry, a esa república de Asia Central.
Antes de la reunión bilateral entre Kerry y Karímov, los fotógrafos y periodistas pudieron acceder brevemente a la sala para grabar unas declaraciones y captar imágenes, y Morello aprovechó esa oportunidad para preguntar al presidente uzbeko qué opinaba de las críticas de EU a la situación de derechos humanos en Uzbekistán.
En un vídeo del incidente distribuido por The Washington Post, puede oirse a un funcionario, presuntamente estadounidense, decir «échenla (de la sala)» cuando Morello apenas había empezado a formular la pregunta.
Una portavoz del Departamento de Estado, Elizabeth Trudeau, aseguró hoy que los periodistas ya estaban siendo «acompañados fuera de la habitación» para que la reunión pudiera proseguir en privado «cuando la periodista gritó su pregunta», y el Presidente uzbeko «eligió no responderla».
«Nuestro equipo de prensa y seguridad diplomática trabaja muy duro en todo el mundo en estos viajes y aquí en el Departamento para lograr acceso para los periodistas. Pero no somos perfectos», dijo Trudeau.
«Vamos a revisar lo que pasó y si hay formas en las que podamos revisar y arreglar cómo llevamos a cabo este proceso, por supuesto que lo haremos», agregó la portavoz en su conferencia de prensa diaria.
No obstante, aseguró que, después de ver la grabación en vídeo del incidente y hablar con el personal de seguridad que estuvo allí, «parece que esto formó parte del procedimiento estándar» del Departamento de Estado, que suele ordenar a los reporteros que abandonen la sala cuando acaba una oportunidad de cobertura.
«Su expulsión no tuvo nada que ver con el contenido de la pregunta. Fue un tema logístico», subrayó la portavoz.