Un hombre mexicano fue encontrado muerto en el condado de Brooks, Texas, y se investigará si fue por suicidio o un presunto «linchamiento».
Miami, 2 de octubre (EFE).– El Congresista demócrata Joaquín Castro pidió este sábado a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) que investigue lo que parece ser el «linchamiento» de un mexicano que apareció muerto colgado en un árbol en Texas.
Medios nacionales indicaron que el cuerpo apareció desnudo y colgado de un árbol a unas 80 millas (128 kilómetros) al norte de la frontera con México.
El jefe de Policía del condado texano de Brooks, Benny Martínez, explicó a Newsweek que aparentemente el fallecido fue colgado con su propia camisa y que el resto de sus ropas estaban dobladas al lado del árbol, donde también hallaron dos identificaciones que supuestamente pertenecían al mexicano.
El cuerpo del mexicano, que se cree era un inmigrante, apareció el pasado jueves en avanzado estado de descomposición.
Martínez dijo al medio Breitbart que, aunque es para ellos habitual hallar inmigrantes fallecidos, «nunca habían visto algo así».
«Esto parece ser un linchamiento de un mexicano en el sur de Texas. Solicitaré una investigación del FBI si no ha iniciado una ya», dijo el Congresista por Texas.
This appears to be a lynching of a Mexican man in South Texas. I will request an @FBI investigation if one has not commenced.
The dangerous, dehumanizing rhetoric of “invasion” used by right-wing politicians to describe asylum seekers must stop. https://t.co/CarlOiuIxg
— Joaquin Castro (@JoaquinCastrotx) October 2, 2021
Sin embargo, Martínez dijo a Breitbart que habría que esperar a la autopsia por parte de la Oficina del Forense del Condado de Webb, en la fronteriza ciudad de Laredo, para saber si el inmigrante mexicano habría sido colgado por otros o se habría suicidado.
Los dos pies del occiso fueron retirados de su cuerpo, probablemente por animales, indicaron las autoridades, y uno de ellos apareció cerca del lugar de los hechos.
Las autoridades del condado de Brooks han registrado un aumento de casi el 250 por ciento en el número de inmigrantes muertos en la región, al pasar de las 34 en todo el año 2020 a las 118 anotadas desde el 1 de enero pasado.