Washington, 2 oct (EFE).- Bernard Aronson, enviado estadounidense a las conversaciones de paz de Colombia, dijo hoy en una conferencia que EU respetará la decisión soberana del gobierno de esa nación suramericana sobre no extraditar guerrilleros de las FARC como garantía para el éxito del proceso de paz en ese país.
«Si el gobierno de Colombia por sus propias razones, con el objetivo de conseguir la paz, decide que un cierto grupo de personas estará sometido a justicia transicional y no estará sujeto a extradición están en su derecho», explicó Aronson en una conferencia sobre el proceso de paz de Colombia en el centro de estudios del Wilson Center, en Washington.
El pasado 23 de septiembre el gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firmaron un comunicado de dos páginas que contiene las bases del sistema especial de justicia para la paz, aunque el acuerdo está desarrollado en 75 principios y normas en otro documento de 18 páginas que no se ha dado a conocer.
Aronson matizó que en el caso de delitos de tráfico de drogas y pese a que los detalles aún se están negociando, los acuerdos de paz dejarán claro que «aquellos que se han beneficiado por narcotráfico no serán amnistiados».
Asimismo, el enviado del Presidente estadounidense, Barack Obama, a las negociaciones dijo que una posible liberación del ex líder guerrillero Juvenal Ovidio Palmera alias «Simón Trinidad», preso en una cárcel de máxima seguridad estadounidense, no hace parte de las negociaciones.
«No es un tema de las negociaciones. No es un preso político. Fue condenado por actividad criminal en Estados Unidos y por intento de secuestrar estadounidenses (…) No veo la posibilidad de que salga de prisión. Eso no va a pasar», apuntó Aronson.
El enviado estadounidense dijo que es «optimista», aunque persisten desafíos en el camino para un acuerdo de paz que ponga fin a más de medio siglo de guerra en Colombia, ya que el alto el fuego «informal» sigue siendo frágil y se pueden producir choques.
No obstante, el diplomático recordó que una Colombia en paz «abrirá un nuevo capítulo para el país», que puede convertirse en un imán de inversiones -siempre que no se dé la espalda a comunidades rurales- y un modelo de éxito y modelo democrático.
Aronson es enviado estadounidense al proceso de paz de Colombia desde febrero de este año, tras la petición de Santos de que EU participara en las conversaciones que tienen lugar en La Habana.