Bagdad, 1 sep (EFE).- Un total de 717 iraquíes murieron en el mes de septiembre por actos de violencia en todo el país, casi la mitad de las 1.325 víctimas mortales que se registraron el pasado agosto, según el recuento anunciado hoy por la ONU.
La Misión de Naciones Unidas para Irak (UNAMI) apuntó en un comunicado que entre los fallecidos hay 537 civiles y 180 miembros de las fuerzas de seguridad, incluidas las milicias progubernamentales y las tropas kurdas «peshmergas».
Un total de 1.216 personas resultaron heridas, entre ellas 925 civiles y 291 efectivos de las fuerzas de seguridad, los cuales se enfrentan principalmente al grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Bagdad fue una vez más la provincia más afectada por la violencia, con 257 civiles muertos y 583 heridos, seguida de las de Diyala, Saladino, Nínive y Kirkuk, situadas en el este y norte de Irak, donde el EI tiene una mayor presencia.
En la provincia de Al Anbar, donde se libra actualmente una de las principales batallas contra el EI por el control de la región, al menos 28 civiles murieron y 176 fueron heridos en septiembre, pero la UNAMI advirtió de que estas cifras pueden no reflejar la realidad debido al difícil acceso a esta zona en conflicto.
Irak afronta una cruenta guerra contra el EI, que conquistó en junio de 2014 amplias zonas del territorio y proclamó un califato en este país y en la vecina Siria.
