La producción se verá interrumpida por una semana a partir del próximo lunes 6 de septiembre.
Por Tom Krisher
DETROIT, 2 de septiembre (AP) — La escasez mundial de microprocesadores está empeorando, lo que ha obligado a las automotrices a cerrar temporalmente sus plantas, incluidas aquellas en donde se fabrican los modelos más populares de camionetas pickup. General Motors (GM) cerrará sus plantas en Fort Wayne, Indiana y Silao, México, durante una semana a partir del lunes.
GM anunció el jueves que detendrá la producción en ocho de sus 15 plantas en Norteamérica durante las próximas dos semanas, incluidas dos que fabrican la camioneta Chevrolet Silverado, la más vendida de la compañía.
Ford dejará de fabricar camionetas pickup en su planta de Kansas City durante las próximas dos semanas. Los turnos se reducirán en otras dos fábricas de camionetas: en Dearborn, Michigan y Louisville, Kentucky.
Los recortes agravarán una oferta ya escasa de automóviles, camionetas y camiones en los concesionarios en Estados Unidos, que ha elevado los precios a niveles récord. Los fabricantes informaron que los concesionarios estadounidenses tenían poco menos de 1 millón de vehículos nuevos en sus lotes en agosto, 72 por ciento menos que los 3.58 millones en agosto de 2019.
“Parece que ahora se está acelerando, pero en la dirección equivocada”, dijo Jeff Schuster, presidente de pronóstico global de vehículos de LMC Automotive, una firma consultora.
Los analistas del sector dicen que la variante Delta del coronavirus ha afectado duramente a los empleados de las fábricas de chips en el sudeste asiático, lo que ha obligado a cerrar algunas plantas. Eso empeoró la escasez de microprocesadores, que estaba empezando a aliviarse a principios del verano.
“Ahora, las perspectivas de nuevas ventas para el resto del año continúan atenuándose con la realidad de que la escasez de inventario durará hasta bien entrado 2022”, dijo Kevin Roberts, director de información en Cargurus.com.
La demanda de camionetas pick-up, SUV y otros automóviles es fuerte, pero los compradores están cada vez más frustrados debido a la falta de inventario y los precios altos. Las ventas de vehículos ligeros en Estados Unidos cayeron casi 18 por ciento en agosto en comparación con el año anterior, mientras que el precio promedio de venta de vehículos superó los 41 mil dólares, un récord, según J.D. Power.
Las ventas de las camionetas Serie F de Ford cayeron casi un 23 por ciento este mes.
Las ventas en agosto cayeron ligeramente y la escasez de inventario obligó a Schuster a reducir su pronóstico de ventas anuales a 15.7 millones. Antes de la pandemia, las ventas rondaban los 17 millones de vehículos al año.
Los consumidores que necesitan de un nuevo vehículo no tienen muchas opciones por el reducido suministro a las concesionarias, dijo Schuster. Algunos de ellos han abandonado el mercado porque no pueden encontrar algo que satisfaga sus necesidades. Para otros, “el precio está por los cielos, así que no lo pueden pagar y no están dispuestos a gastar lo que les costará adquirir dicho vehículo”.
GM cerrará sus plantas de pickups en Fort Wayne, Indiana, y Silao, México, durante una semana a partir del lunes. Una fábrica en Wentzville, Missouri, donde se construyen pickups medianas y vagonetas grandes, estará cerrada por dos semanas. Otras plantas en donde se fabrican SUV chicas y medianas cerrarán al menos dos semanas.
“Estos recientes ajustes de operaciones son a causa de la escasez continua de refacciones provocada por los límites en el suministro de semiconductores de los mercados internacionales que experimentan restricciones relacionadas con el COVID-19”, dijo General Motors en un comunicado.
Los recortes en GM y Ford se suman a los cierres temporales de fábricas que habían anunciado previamente Toyota, Nissan y Stellantis, lo que solía ser Fiat Chrysler.
Stellantis cerró la planta de ensamblaje de su camioneta Ram en Sterling Heights, Michigan, esta semana debido al desabasto de microprocesadores. La fábrica de la compañía en Belvidere, Illinois, donde se ensamblan camionetas pequeñas, y la fábrica de minivans en Windsor, Ontario, cerrarán por dos semanas.
Toyota indicó que recortaría su producción en al menos un 40 por ciento en Japón y Norteamérica por los próximos dos meses, reduciendo su producción en 360.000 vehículos a nivel mundial tan sólo en el mes de septiembre.
Nissan, que a mediados de agosto también anunció que la escasez de chips le obligaría a cerrar su enorme instalación en Smyrna, Tennessee, por dos semanas hasta el 30 de agosto, señaló que el cierre ahora durará cuatro semanas, hasta el 13 de septiembre.
Sin embargo, también hubo algunas buenas noticias. Ford indicó que su producción general aumentó a casi un 80 por ciento entre julio y agosto, aunque se desconoce cuánto duraría.