El centro de la Ciudad de México y sus laberínticas librerías de viejo son telón de fondo para una historia sobre la amistad y la lealtad, con personajes entrañables que habitan una capital llena de matices.
Los dibujos de Emmanuel Peña fueron seleccionados para los catálogos Latin American Illustration 5 New York e Iberoamérica Ilustra, y ganó el segundo lugar del concurso latinoamericano de novela gráfica “Ciudades Iberoamericanas”. Además formó parte de Maison Des Auteurs, una prestigiosa residencia en Francia.
Ciudad de México, 2 de septiembre (LaCifra).- Uno de los diseñadores e ilustradores mexicanos más relevantes de su generación, Emmanuel Pña, presenta Color de hormiga, su primera novela gráfica de largo aliento. Realizada en la prestigiosa Maison Des Auteurs, esta obra sobre la amistad, el dinero, la lealtad y la ciudad es una deslumbrante pieza construida con elementos de la ilustración, la gráfica y el cómic.
A menudo desafiante y experimental, Color de hormiga cuenta una eficaz historia de género negro y logra construir personajes entrañables, habitantes de una ciudad profunda y llena de matices.
Emmanuel Pña es diseñador gráfico, se dedica a hacer libros, algunas veces los diseña, otras los dibuja. Sus dibujos fueron seleccionados para los catálogos Latin American Illustration 5 New York e Iberoamérica Ilustra. Es ex-residente de la Maison Des Auteurs, en Angoulême, Francia, y ganó el segundo lugar del concurso latinoamericano de novela gráfica “Ciudades Iberoamericanas”.
Sus temas recurrentes son los viajes y el mar de posibilidades que tiene lo cotidiano.
El trazo de Emmanuel Pña logra comunicar y reconfigurar los paisajes desequilibrados y ruinosos de la ciudad, aunque no busca el realismo ni la descripción minuciosa.
Los personajes están delimitados con apenas unas pocas y potentes frases. El texto, al igual que el dibujo, logra construir emociones complejas con el uso del contraste y las formas simples.
La tipografía también se convierte en imagen. El narrador comunica su presencia en páginas sin acción en donde el espacio deja de ser paisaje y se convierte en pensamiento.
El centro de la Ciudad de México y sus laberínticas librerias de viejo son telón de fondo para una historia en donde lo libresco está presente en las formas del género negro y las múltiples influencias que dan forma a la técnica gráfica del autor.
Cada página propone una forma de contar historias con palabras e imágenes. Color de hormiga es también un experimento con las secuencias del cómic, el tiempo narrativo y las ideas de lo simultáneo y lo sucesivo. Tiempo y espacio se expanden y se comprimen en esta fábula sobre la amistad y el amor perdidos.