El Primer Informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador fue, básicamente, una edición de lo que plantea diariamente en el ejercicio que se conoce como “las mañaneras”, donde acepta preguntas de periodistas y suele dar mensajes a todos los actores económicos, políticos, sociales y a los propios medios de comunicación.
Y mientras el Presidente daba su discurso en Palacio Nacional, afuera en las calles, Futuro 21 (PRD), Observatorio Ciudadano, Chalecos MX, ProNAIM, las Voces del Contrapeso y México Convoca, marcharon contra las decisiones que ha tomado en estos 9 meses de Gobierno.
Dulce Olvera participa en este reporte
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pareció condensar ayer sus obsesiones de diario en su Primer Informe de Gobierno. Dijo que “la reacción”, su oposición política, está desarticulada; con una mano reclamó a los empresarios por haberse beneficiado del Estado y de la corrupción, y con otra los invitó a participar en sus proyectos; aceptó que en seguridad y en economía ha quedado a deber y ratificó su frase de batalla: “Por el bien de todos, primero los pobres».
El informe fue, básicamente, una edición de lo que plantea diariamente en el ejercicio que se conoce como “las mañaneras”, donde acepta preguntas de periodistas y suele dar mensajes a todos los actores económicos, políticos, sociales y a los propios medios de comunicación.
En su alocución, el Presidente reiteró que lo que busca es un cambio de régimen que deje atrás las malas prácticas que han estancado el desarrollo nacional y carcomido la tranquilidad de la ciudadanía, por lo que hizo un llamado a la clase política para trabajar con honestidad y ética, a la clase empresarial para impulsar el desarrollo sin olvidar la economía social como la base del progreso y la igualdad de condiciones, y a los militares para continuar con su labor de pacificación, en un contexto de respeto a los derechos humanos.
Sin embargo, aclaró que aún existen opositores “moralmente derrotados” que precisamente, por no cambiar y ajustarse a la nueva circunstancia, no han podido generar desarrollo económico y social, porque están estancados en el periodo neoliberal «caracterizado por la prostitución y el oprobio”, que asimismo constituye «una de las épocas más vergonzosas en la historia de México».
En consecuencia, hizo un llamado a la unidad para resolver los grandes problemas nacionales y cambiar la realidad con el compromiso social, los valores y también, un poco de suerte o de fortuna. Pese y a que el Presidente reconoció que la economía crece a paso lento y que los resultados en materia de seguridad pública son insuficientes, AMLO dijo que cumplirá sus promesas porque hay disposición de públicos y privados, además de que hoy vivimos el inicio de una transformación que cambiará al país durante su sexenio.
CERO CORRUPCIÓN Y MENOS POBREZA
De acuerdo con López Obrador, la deshonestidad de los gobernantes engendró desigualdad económica y social, además de ser la principal causa de inseguridad y violencia a nivel nacional.
Para erradicar las malas prácticas, el primer paso fue lograr la separación entre el poder económico y el poder político, además de limitar las prácticas de privilegios tanto de funcionarios públicos como empresarios, que sangraban a la Hacienda Pública con gastos de lujo y condonaciones de créditos fiscales que no estaban justificados.
Por un lado, AMLO aseguró que la “opulencia que caracterizaba el ejercicio del poder” llegó a su fin, porque barrieron la escalera de arriba hacia abajo, eliminando prebendas de funcionarios públicos de alto nivel.
Con la finalidad de prevenir y desincentivar la corrupción de funcionarios públicos, aseguró que su Gobierno establecerá mecanismos como la revocación de mandato y la eliminación de los fueros de servidores públicos, empezando por el Presidente de la República. También recordó que los delitos electorales son ilícitos graves que ameritarán auto de formal prisión sin derecho de fianza.
Aunque el político tabasqueño agradeció la participación de las empresas en la economía nacional, acuso que habían corporaciones que se beneficiaban de la cancelación y condonación de adeudos fiscales. Por ello, recordó que las condonaciones de impuestos a grandes empresas fueron canceladas, ya que era una práctica de vieja usanza –en contubernio con las autoridades– para evadir impuestos y que hoy en día constituye un delito grave.
Sin embargo, para traducir la lucha anticorrupción en un mecanismo para erradicar la pobreza, dijo que además del apoyo de los empresarios, será necesario dar oportunidades de desarrollo a través de programas sociales, inversiones, empleo y bienestar social. Esto será logrado con una política de austeridad y gasto razonado que permita equilibrar las finanzas públicas y revertir las atrocidades de la política neoliberal de los últimos 38 años.
Al respecto, explicó que «la apuesta por el progreso material sin justicia es políticamente inviable y está condenada al fracaso», ya que su «falla de origen consiste en pasar por alto que la simple acumulación de riqueza, sin procurar su equitativa distribución, produce desigualdad y graves conflictos sociales».
PENDIENTES: ECONOMÍA Y SEGURIDAD
El impulso a la economía social y a una política de austeridad y vigilancia fiscal es uno de los pilares para acabar con la corrupción, debilitar al crimen organizado y reducir las brechas de desigualdad en México.
Aunque el Presidente López Obrador reconoció que “la economía está creciendo poco” y que no hay riesgo de recesión, precisó que la distribución de los ingresos “ahora es menos injusta” y que “hay más desarrollo y bienestar”. El reto, en ese sentido, será promover la economía “desde abajo” y romper con la “obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico”.
Lo anterior implica generar un modelo en que el crecimiento económico y los incrementos en la productividad y la competitividad dejen de ser vistos como “objetos en sí mismos” y sean vistos como medios para lograr el bienestar general de la población.
Para ello, propuso cuatro acciones fundamentales: Fortalecer la economía popular, impulsar proyectos para el desarrollo regional, fomentar la participación de la iniciativa privada y promover la intensificación del comercio exterior y la captación de inversión extranjera.
Dentro de este esquema, la administración de AMLO propone rescatar al campo con programas sociales y facilidades de inversión, considerando que promover el desarrollo rural implica mejorar la economía social y por tanto, el fortalecimiento de las actividades productivas primarias que forman parte de la solución a los grandes problemas nacionales.
Inclusive, el aumento productivo redistribuido para reducir las brecha de desigualdad social y económica es uno de los principales ejes de la Estrategia Nacional de Paz y Seguridad del Gobierno federal.
El Primer Mandatario informó este día que impulsar el empleo bien remunerado es un mecanismo para acabar con grupos criminales –como las de huachicoleros– que se aprovechan de la pobreza para fortalecer sus estructuras delictivas. Al respecto mencionó que el propósito de la Estrategia es «lograr que todas las personas puedan trabajar, estudiar y tener salud y bienestar en los lugares en los que nacieron o residen, que no se vean forzadas a abandonarlos por hambre o violencia y que únicamente emigren quienes deseen hacerlo por voluntad y no por necesidad”.
Esta visión, en la que no está contemplado resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, está inclinada a sustituir las medidas de guerra por una política integral de justicia, paz y seguridad ciudadana.
«Ni el Ejército ni la Marina se han utilizado ni se utilizarán para reprimir al pueblo. Se terminó la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada; ya no se permiten redadas ni masacres ni la desaparición de personas. El Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos”, garantizo Andrés Manuel López Obrador durante su Primer Informe de Gobierno.
EL CONTRAINFORME
–Los partidos políticos existentes han dejado de ser oposición, no ejercen contrapeso y continúan representándose a sí mismos. Es ahora cuando el papel de la sociedad civil, todos los aquí presentes, debemos asumir ese papel –llamó Alejandra Morán, cabeza de Chalecos México, en el «contra Informe» celebrado en el Monumento a la Revolución después de la marcha convocada por Futuro 21 (PRD), Observatorio Ciudadano, Chalecos MX, ProNAIM, las Voces del Contrapeso y México Convoca contra el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al que calificaron como autoritario, improvisado, populista y demagógico.
–¡Sí, sí! –respondieron entre aplausos los asistentes, en su mayoría vestidos de blanco, ciudadanos de la clase media representados por Fernando Belaunzarán, ex Diputado del PRD; Gabriel Quadri, ex candidato presidencial de Nueva Alianza en 2012 y Beatriz Pagés, ex priista y directora de la revista Siempre, señalada por Presidencia de recibir 57 millones de pesos de publicidad oficial. Ella negó en su momento que su publicación viviera de «dinero ilegal».
–Por eso hoy, 1 de septiembre de 2019, rechazamos un Informe de Gobierno plagado de mentiras –continuó Morán, la líder de Chalecos MX–. El día de hoy manifestamos tajantemente nuestro descontento y exigimos que el Presidente Andrés Manuel López Obrador respete a los mexicanos […] Nosotros somos el contrapeso que México tiene ante los abusos del poder. ¡Viva la sociedad civil! No somos chairos ni fifís, somos mexicanos –aseveró y enfatizó que era la sexta manifestación contra López Obrador desde que fue elegido como Presidente en julio del 2018.
–¡A mano alzada, queremos que se vaya! –gritaron los ciudadanos–. ¡Viva! [la sociedad civil].
Al inicio de la administración federal, el Presidente López Obrador anunció el retiro de recursos públicos a organizaciones de la sociedad civil sin excepciones para entregarlos directamente, sin intermediarios.
Durante la marcha de unos cientos, que partió del Ángel de la Independencia al mismo tiempo que el Presidente daba su Primer (Tercer) Informe de Gobierno, Belaunzarán y Quadri encabezaron el contingente de Futuro 21, la plataforma del Sol Azteca que busca unificar a la oposición rumbo a las elecciones de 2021.
Al término del Informe gubernamental en Palacio Nacional, el mandatario López Obrador se dirigió a «los adversarios» asegurando que «los conservadores que se oponen a cualquier cambio verdadero están nerviosos o incluso fuera de quicio. Sin embargo, no han podido constituir un grupo o facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Además, están moralmente derrotados, porque no han tenido oportunidad de establecer un paralelo entre la nueva realidad y el último periodo neoliberal caracterizado por la prostitución y el oprobio, que se ha convertido en una de las épocas más vergonzosas en la historia de México».
El ex candidato presidencial Gabriel Quadri dijo a SinEmbargo que la marcha era para apresurar la construcción de este movimiento opositor que sea capaz de contener al populismo y revertirlo.
«El populismo es un Gobierno encabezado por una persona que puede tener carisma, pero que se siente el ungido de Dios, que se siente como líder único del pueblo, que toma decisiones autoritarias, que pasa por encima de las leyes del Estado de Derecho, que destruye las instituciones», definió mientras caminaba con lentes de sol y cargando una lona.
«Es una persona que cree que con su sola voz es capaz de llevar al país por el rumbo que él desea; es una persona que es capaz de destruir todo lo que le rodea con tal de mantenerse en el poder y está dispuesta a entregar todos los recursos del Estado para construir gigantescas redes clientelares, que es lo que está haciendo este Gobierno: subsidiar a millones de personas para garantizar sus triunfos electorales», expuso.
El perredista Belaunzarán, también cargando esa lona contra «el autoritarismo», aseguró que «estábamos mal, pero con Andrés Manuel López Obrador estamos peor.
Se está actuando con mucha improvisación, con mucha ineptitud y lo peor de todo es que no podemos hablar de unos solos datos porque el Presidente siempre saca otros. Los comprobables nos hablan de un país, pero los del Presidente nos meten en Pejelandia».
Desde otro frente, un grupo de manifestantes portó carteles a favor de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) que representa a pequeñas y medianas empresas.
«La Coparmex es la única que tiene un plan congruente para el desarrollo de este país. Son emprendedores, tienen un plan económico para generar trabajos. Con este gobierno es lo contrario, por eso apoyamos a la Coparmex», dijo en entrevista Luis sobre la Confederación dirigida por Gustavo de Hoyos Walther, quien ha sido una voz opositora de la denominada Cuarta Transformación e impulsa la plataforma Alternativas por México para crear cuadros de nuevos líderes políticos.
«Cualquiera que apoye a la iniciativa privada para generar empleos, bienvenido. No que nos den puestos ambulantes porque eso genera corrupción y fortalece a los líderes. Nosotros queremos pagar impuestos, que sean bien aplicados y generar fuentes de trabajo, y eso es la Coparmex», aseguró, pero reconoció que aún no sabe si votaría por Gustavo de Hoyos si se postula a la Presidencia en 2024. «Necesito ver sus propuestas y plan de trabajo, no como el de ahorita improvisado».
Desde una plataforma-bocina instalada para el mitin en el Monumento a la Revolución, la ex priista Beatriz Pagés consideró que este Gobierno convertirá a México en «la segunda Venezuela de Hugo Chávez» y cuestionó la declaración de López Obrador sobre el supuesto ahorro de 500 mil millones de pesos por combatir a la corrupción.
«La democracia mexicana está secuestrada. La Austeridad Republicana es una trampa para ocultar el uso que se está dando a los recursos públicos. No hay medicinas para los niños con cáncer, no hay diálisis para los diabéticos, no hay camas ni jeringas, pero sí hay dinero para regalar a Centroamérica y quedar como el salvador de los pobres latinoamericanos», declaró Pagés entre gritos de «¡fuera López!».
«Mentira, el pueblo no está feliz. Hay miedo e incertidumbre, no hay empleo y hay hambre. La Ley Bonilla, la Ley Garrote, la Ley de Extinción de Dominio no son democracia, son tiranía», acusó la directora de la revista Siempre.
Por parte de Observatorio Ciudadano, un espacio de noticias y análisis para generar contrapesos al poder público y privado desde la ciudadanía organizada, su director general Luis Antonio García Chávez afirmó que en Palacio Nacional «estaban haciendo una mañanera extendida donde le mienten al pueblo de México» y acusó que «había cosas muy malas, pero Andrés Manuel ha demostrado que pueden estar mucho, pero mucho peor», por lo que llamó a la unidad entre mexicanos «con capacidad de ver que lo que está en riesgo es la patria».
