Brasilia, 2 sep (EFE).- La Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, afirmó hoy que la empresa de transporte privado Uber «le quita el empleo a muchas personas» y sostuvo que cada ciudad y cada región del país debe reglamentar su uso.
La mandataria se refirió a la polémica aplicación durante una rueda de prensa en la que explicó algunas medidas adoptadas por el Gobierno para mejorar la gestión y reducir los gastos, en momentos en que el país atraviesa por una delicada turbulencia económica.
Señaló entonces que los funcionarios han comenzado a utilizar una aplicación de internet que permite un uso más efectivo y controlado de los automóviles oficiales, lo cual también redunda en un ahorro de dinero público.
«Pero no es igual a Uber», aclaró la mandataria en referencia a la empresa de transporte privado con sede en Estados Unidos, que se ha expandido por el mundo y generado constantes protestas de los taxistas en decenas de países, incluido el propio Brasil.
«Creo que Uber es complejo, porque le quita el empleo a muchas personas. No es una cosa tranquila», indico la Jefa de Estado.
En opinión de Rousseff, el modelo de negocios de Uber debería ser reglamentado por cada ciudad o cada uno de los estados del país, aunque insistió en que «eso le quita el empleo a los taxistas».
Desde su aparición en Brasil, Uber ha enfrentado numerosas protestas y demandas ante los tribunales, que hasta ahora no han llegado a una decisión unánime sobre si el servicio se ajusta a las leyes que rigen en el país.