Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).– Enrique Peña Nieto prometió a los mexicanos que con las reformas Energética y Fiscal el desarrollo social y económico tendrían un crecimiento significativo. Sin embargo una serie de decisiones políticas internas y las condiciones globales del último año han mermado la economía de este país, opinaron especialistas en análisis de finanzas públicas.
Las cifras de crecimiento registradas de septiembre de 2014 a la fecha han ido en picada, por lo que los mexicanos no han visto, hasta el momento, una Reforma Energética que se vea reflejada en la competencia de los precios de la gasolina, ni que su poder adquisitivo en la canasta básica aumente, por el contrario: este año han tenido que pagar más impuestos y sobrevivir a la turbulencia económica que también ha dejado la crisis internacional de los precios del petróleo así como la devaluación del peso frente al dólar.
“Yo creo que el próximo Informe va a ser muy distinto al anterior, es un Informe de Gobierno que va a retar a nuestro Presidente y en el tema económico no va a ser menor”, opinó Mariana Campos, coordinadora del programa de gasto público del Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa.
La especialista en análisis económico dijo a SinEmbargo que las tasas de crecimiento se ajustan cada trimestre y que con el tipo de cambio “hay un poco de incertidumbre sobre cómo va a afectar esta alza en los insumos que se utilizan para la producción nacional y el nivel de precios una vez que los inventarios empiecen a vaciar”.
«Después de una Reforma Fiscal y una Energética, los resultados que observamos no son los que se esperaban”, comentó; sin embargo reconoció que no todo está bajo el control del gobierno y dijo que ante los cambios internos y externos se requiere de una retroalimentación en reformas estructurales propuestas por el Presidente.
Al respecto, Jonathan Heath, analista económico, opinió:
“Sin duda, la primera mitad de este sexenio ha sido una desilusión mayúscula. Hace tres años ganó el PRI [Partido Revolucionario Institucional] bajo la promesa de que era el único partido que sabía cómo aprobar las reformas y que así íbamos a crecer por lo menos al 5 por ciento anual […] Sin embargo, si suponemos que el crecimiento económico de este año termine en el punto medio del intervalo de la proyección del Banco de México (Banxico) el crecimiento promedio anual del sexenio alcanzará 2.0 por ciento, por debajo del promedio de los cuatro sexenios anteriores”.
RECORTES DE CRECIMIENTO
El 4 de septiembre del año pasado, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito público (SHCP) presentó su propuesta de Paquete Económico para este año, se dijo que la economía mexicana crecería 3.7 por ciento.
Luis Videgaray Caso, titular de la dependencia, anunció que para 2015 habría un aumento de 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la tasa sería de 3.7 por ciento; sin embargo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que durante el segundo trimestre de este año, el Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento de 2.2 por ciento anual, lo que significó 0.4 puntos porcentuales por debajo del 2.6 que generó en el mismo periodo de 2014.
Luego de que se dieran a conocer dichas cifras, el Banco de México (Banxico) tuvo que bajar por cuarta vez consecutiva la estimación de crecimiento y declaró que probablemente el aumento del PIB hacia final de año sería entre 1.7 y 2.5 por ciento, mientras que para 2016 podría llegar al 3.0 por ciento.
Pero Banxico no fue el único organismo que redujo sus previsiones, también lo hicieron la SHCP, Banamex, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Monex, Barclays, con un una estimación de crecimiento del 2.3, 2.5, 1.9, 2.4 por ciento respectivamente, en tanto que los bancos HSBC y Santander fueron los más optimistas con una expectativa de 2.7 por ciento.
Lo anterior no habría de sorprender a los mexicanos, ya que desde el 9 de septiembre pasado, en el reporte que dio a conocer Hacienda al Congreso sobre sus previsiones 2015, detalló que “la economía se encontrará 4.8 por ciento por debajo de su nivel potencial y, por tanto, se estiman faltantes de ingresos entre 0.7 y 1.2 por ciento del PIB asociados al ciclo económico”.
En ese sentido, la analista de México Evalúa comentó que “lamentablemente los pronósticos de crecimiento del propio gobierno sobre la economía de México han quedado muy superados con la respecto a la realidad”.
Datos de la SHC revelaron además que debido a la caída del ingreso petrolero, el déficit de este país llegó a los 345 mil millones de pesos tan solo durante los primeros seis meses de 2015, superando los 111 mil 860 millones de pesos que se registraron con respecto al mismo lapso de 2014.
«La caída de los ingresos del Gobierno federal hubiera requerido una respuesta mucho más contundente del gobierno Federal […] hay una expectativa cada vez más importante por el cambio en las condiciones económicas del país y globales que afectan las finanzas públicas del país”, planteó a su vez Gabriel Farfán Mares, director general de la organización Comunidad Mexicana de Gestión Pública para Resultados.
CAÍDA DE PETROPRECIOS
Una de las promesas de campaña de Enrique Peña Nieto fue que con la implementación de la Reforma Energética habría mayor inversión extranjera para impulsar la infraestructura para la exploración y extracción de hidrocarburos, promesa que los mexicanos aún no ven cumplirse, ya que apenas iniciadas las primeras licitaciones de la Ronda Uno sólo lograron adjudicarse el segundo y séptimo bloque por el consorcio Sierra Oil & Gas, Talos Energy y Premier Oil, de los 14 que se ofertaron.
La caída de los ingresos del petróleo es una de las principales afectaciones a la economía de México, así lo señalan especialistas, el propio Secretario de Hacienda y las instituciones financieras que este año decidieron activar la cobertura petrolera y respetar la que se estableció desde el año pasado.
Los legisladores decidieron en la Ley Federal de ingresos 2015 que la meta del precio del barril sería del 79 dólares, sin embargo, hasta el momento, el valor del crudo descendió hasta los 33. 71 dólares por barril afectando los ingresos petroleros que aportaron apenas el 18.6 por ciento del PIB nacional a diferencia de lo obtenido durante los primeros seis meses de 2014 del 31.4 por ciento.
Al respecto Gabriel Farfán opinó:
“Creemos que la producción de petróleo va a seguir declinando porque hay campos maduros en dónde ya no se va a poder recuperar más petróleo y, en ese sentido, viendo la evolución de las rondas que son producto de la Reforma Energética, independientemente de que sean exitosas, no le va a dar producción petrolera al país en al menos unos tres años”.
La venta de la mezcla mexicana apenas apenas alcanzó generar este año 381 mil 880 millones de pesos; además de que las exportaciones del energético se desplomaron 44.2 por ciento de enero a julio de este año, hechos que causaron un gran boquete a los ingresos de las finanzas públicas y recortes a los gastos presupuestales.
En ese sentido, Mariana Campos comentó que “el gobierno tiene que tomar decisiones sobre qué va a pasar con la Reforma Energética en su implementación porque el precio del petróleo es otro y porque los inversionistas ya tienen un nuevo análisis de costo y beneficio”.
Además, pese a que los precios del petróleo van en picada, los de la gasolina van en aumento. Cifras de la Administración de Información de Energía (EIA) estadounidense al 24 de agosto señalan que el costo de un galón (3.78 litros) de gasolina Magna en Texas es de 2.39 dólares, es decir 10.83 pesos; mientras en México, el precio registrado en la misma fecha fue de 13.57 pesos por litro.
EN VILO PRESUPUESTO 2016
Derivado de la baja en los precios del petróleo que ya se vislumbraban desde octubre pasado, Luis Videgaray Caso no dudó en tomar acciones para “equilibrar la balanza” y desde el primer mes de 2015 anunció que el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2015 tendría un recorte de 124 mil millones de pesos, aunque el ajuste final fue de 135 mil millones, según dio a conocer Hacienda en abril pasado. Asimismo, el Proyecto del PEF previó un gasto total de la de 4 billones 676 mil 237 millones de pesos, para ejercer todo 2015 en todos los niveles de gobierno.
Para el Colectivo por un Presupuesto Sostenible, el ajuste al gasto público podría ser de 400 mil millones de pesos ya que el próximo año además de que el año que para 2016 “ México no producirá más petróleo”, comentó el director Comunidad Mexicana durante la presentación de propuestas para mejorar la estructura programática presupuestaria.
La reasignación de los gastos públicos golpearon a principalmente a los mexicanos al dejar al sector salud y agropecuario con desfalcos importantes y subejercios; tan Sólo la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) presentó subejercicios por un monto de 6 mil 714 millones de pesos, mientras que la Secretaría de Gobernación (Segob) o la Secretaría de Energía (Sener) fueron engordadas para el gasto público.
Al respecto, Mariana Campos comentó que “mientras no se tenga un aparato de gasto público eficiente, el efecto de una mayor recaudación en la práctica puede ser cuestionado; México tiene niveles bajos de recaudación comparado con otros países, pero por eso tiene que mejorarse la efectividad de gasto gubernamental”.
Además Peña Nieto propuso este año que se implementara un Presupuesto Base Cero para 2016 con el se redujeron 22.4 por ciento el número de programas, 261se fusionaron en 99 y se eliminaron 56, según datos de la Secretaría de Hacienda.
Al respecto, los analistas económicos coincidieron que la dependencia federal tiene que aclarar los criterios y la metodología para decidir por qué, cómo y de cuánto serán los recortes, así como la revisión a fondo de los programas que se planea que desaparezcan o se fusionen, ya que hay programas que carecen de objetivos y no ayudan al desarrollo social, explicó por su parte Sunny Villa Juárez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
EL GOLPE A LA CLASE MEDIA
Desde septiembre de 2014 la Secretaría de Hacienda anunció que este año no se modificarían los impuestos por lo que se mantendría el Acuerdo de Certidumbre Tributaria, sin embargo desde entonces, Luis Videgaray aseguró que los ingresos tributarios representarían incluso el 10.7 por ciento del PIB.
La predicción del gobierno de Peña Nieto no se equivocó respecto a los ingresos tributarios ya que de acuerdo con el Secretario de Hacienda, estos ingresos podrían alcanzar 1.97 billones de pesos; cifra que no sólo alcanzó la meta sino hasta lo duplicó al registrar en apenas la mitad del año 2.048 billones, según cifras de la SHCP.
Por su parte, la analista de México Evalúa dijo que “cuando hablamos de reformas fiscales, la mejor estrategia de recaudación es cuando damos mayor importancia al uso de recursos públicos. Recaudar es para que haya un presupuesto público y que se financien iniciativas de interés público que puedan mejorar las condiciones de desarrollo social y eso es lo que el gobierno debe hacer”.
Desde el 1° de enero de 2014 entró en vigor el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas, el monto de un peso por litro, es decir casi el 10 por ciento del valor total de la bebida.
Asimismo, en junio de este año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer que el cobro de 16 por ciento sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en comida rápida o alimentos preparados en tiendas de autoservicio.
Según la SHCP la recaudación del IEPS a bebidas saborizadas ascenderá a 18 mil 271.1 millones de pesos a finales de este año.
Datos de Hacienda revelan que en el segundo trimestre de este año se recaudaron 180 mil 528 millones de pesos tan sólo por pago del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, mientras que la recaudación proveniente del Impuesto Sobre la Renta sumó 662 mil 423 millones de pesos.
De acuerdo con CIDAC, con la Reforma Fiscal se buscaba reestructurar la carga fiscal para reducir la dependencia petrolera de las finanzas públicas y para, en palabras del Gobierno Federal, hacer más equitativa la distribución impositiva.
A casi tres años de la implementación de estos cambios fiscales, se puede observar que la importancia del Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto sobre Valor Agregado (IVA) con respecto a los ingresos tributarios ha permanecido sin cambios importantes, por lo que la base gravable no aumentó significativamente. Además, el porcentaje de informalidad laboral sigue siendo elevado conforme a estándares regionales e internacionales, traduciéndose en un costo de oportunidad muy significativo en términos de recaudación por ISR. La evolución reciente de la recaudación por ISR podría sugerir que esquemas como el Régimen de Incorporación Fiscal deben ser complementarios a una reestructuración más profunda de este tributo.
Los aumentos más significativos en la variación de precios de los productos de la canasta básica comenzaron a verse de marzo pasado, cuando los mexicanos tuvieron que dejar de “echar menos cosas a su carrito” luego de que productos como el limón, huevo, pollo y carne entre otros alimentos registraron un incremento importante y se han mantenido a la alza durante este año, según datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Inegi.
Cifras de la SHCP y del INPC indican que los porcentajes de inflación más altos también se obtuvieron en marzo y julio de este año al registrarse en 116.64 y 116.12 por ciento respectivamente.
El INPC registró el mes pasado que la variación de precios en alimentos y bebidas fue de 2.27 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, mientras que las frutas y verduras tuvieron una variación de hasta un 8.93 por ciento.
Al respecto Iván Martínez Urquijo, Economista Senior de BBVA Bancomer, comentó que existe un riesgo mínimo de incremento de inflación, pero no descartó que el próximo año los porcentajes puedan elevarse, sobre todo si el peso continúa devaluándose.
Además la caída del peso frente al dólar [que en este mes rompió la barrera psicológica de los 17 pesos por billete verde] hizo que su poder adquisitivo en la compra de alimentos disminuyera y se impuso el cobro de 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado en comida rápida o alimentos preparados en los minisúper o tiendas de autoservicio.
En ese contexto, no sólo aumentó el número de personas en pobreza extrema sino que la clase media también ha comenzado a resentir la mala planeación de las reformas.