La nueva decisión, de tomarse, obedecería a un nuevo aumento de los casos en Tokio, la aparición de la muy contagiosa variante delta y el miedo a que la llegada de 15 mil 400 deportistas olímpicos y paralímpicos y decenas de miles de personas más a Japón provocaría un evento supertrasmisor.
Por Kantaro Komiya y Stephen Wade
TOKIO, 2 de julio (AP).- Vedar a todos los espectadores de los Juegos Olímpicos de Tokio sigue siendo una posibilidad al comenzar la justa mundial en apenas tres semanas en medio de una pandemia, dijo la presidenta del comité organizador de Tokio 2020, Seiko Hashimoto, el viernes.
Hace 10 días los organizadores anunciaron su decisión de permitir la presencia de hasta 10 mil espectadores locales en las tribunas. La decisión de vedar a los espectadores extranjeros se tomó hace meses.
La nueva decisión, de tomarse, obedecería a un nuevo aumento de los casos en Tokio, la aparición de la muy contagiosa variante delta y el miedo a que la llegada de 15 mil 400 deportistas olímpicos y paralímpicos y decenas de miles de personas más a Japón provocaría un evento supertrasmisor.
“Los cambios en la transmisión y cómo será, todavía no está claro”, dijo Hashimoto en conferencia de prensa. “Pero desde la perspectiva de Tokio 2020, incluimos la opción de no tener espectadores”.
Podría haber una nueva decisión sobre los fans la semana próxima después de una reunión de los comités Olímpico y Paralímpico internacionales, los organizadores locales y los gobiernos japonés y de la región metropolitana de Tokio.
“No es que estemos resueltos a tener espectadores independientemente de la situación”, dijo Hashimoto.
El principal asesor del gobierno sobre el COVID-19, doctor Shigeru Omi, ha dicho reiteradamente que la opción más sana es la de tribunas desiertas. Adicionalmente, Yuriko Koike, gobernadora de Tokio, insinuó el viernes que esa es su preferencia también.
“Seguiremos vigilando rigurosamente la situación del contagio y pensando en qué sería lo mejor y pensar principalmente en nada de espectadores”, dijo Koike.
Koike pasó más de una semana en el hospital con lo que se dio a conocer como una “fatiga grave”. Negó que fuera COVID-19 y dijo que su prueba dio negativa.
Reiteró que el recorrido de la antorcha olímpica por Tokio evitará las vías públicas hasta el 16 de julio, salvo la parte que atraviesa islas remotas. Aún no está claro cuál será el recorrido final, que ha sufrido numerosas demoras y cambios.
“Sé que muchas personas lo esperaban con ansias y realmente deploro que nos viéramos obligados a tomar una decisión como ésta”, dijo.