San Salvador, 2 jun (dpa) – Un grupo de médicos salvadoreños del Hospital de Maternidad «se prepara para interrumpir el embarazo de la joven «Beatriz» y se busca el momento óptimo» para preservar su vida, dijo hoy a dpa el viceministro de Salud Pública, Eduardo Espinoza, al referirse al sonado y controversial caso que ha dado la vuelta al mundo.
El caso de «Beatriz», una joven de 22 años y de la que sólo se divulga su nombre, ha causado una inmensa polémica que ha rebasado las fronteras de esta pequeña nación centroamericana, dado que en El Salvador todo tipo de aborto está penalizado por la ley, pero la joven está en peligro de muerte porque padece la enfermedad de lupus y deficiencias renales.
Hace más de un mes «Beatriz» y sus abogados solicitaron a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) un amparo para permitir a los médicos que la atienden realizarle la interrupción del embarazo (aborto terapéutico).
La institución legal tardó en responder, pero finalmente el viernes pasado dictaminó que «no hay impedimento alguno para que los médicos del Hospital de Maternidad realicen los procedimientos necesarios para preservar la vida de «Beatriz»», explicó Espinoza.
Otro fallo internacional, el de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), también urgió al Estado salvadoreño a hacer todo lo necesario para preservar el derecho a la vida de «Beatriz».
Por ello, el médico y funcionario del actual gobierno confirmó que «el staff de médicos que atienden a «Beatriz» están buscando la estabilidad de la paciente; preparando las condiciones para realizar la intervención quirúrgica en las mejores condiciones posibles y a la brevedad posible».
El polémico caso ha debido enfrentar no sólo una lucha tenaz y mediática entre los sectores pro-aborto y los anti-aborto, sino también la legalidad vigente en de El Salvador. «El caso fue a la Sala de lo Constitucional de la CSJ y estábamos obligados como gobierno a respetar lo que este organismo dictaminara» apuntó el viceministro de Salud Pública.
Espinoza explicó que debido a la ley vigente «hay muchas mujeres presas o en proceso judicial, con condenas de entre 8 y 30 años de cárcel, por un aborto, lo que se tipifica como homicidio; los médicos que practiquen un aborto tienen iguales penas de cárcel».
De acuerdo a la legislación salvadoreña, cuando una mujer llega a un hospital con sospechas de haber abortado, los médicos están obligados a hacer la denuncia a la policía y a la fiscalía para que inicie un proceso judicial contra la paciente.
Por otra parte, Espinoza asevera que «el embarazo de «Beatriz» debió haber sido interrumpido inmediatamente, pero el proceso legal ponía trabas legislativas de todo tipo y obviamente, se generó un lógico temor para proceder sin mayor dilación por parte del personal médico».
Espinoza apuntó que por el caso de «Beatriz» ha habido «una toma de conciencia y que ojalá ello de lugar a que se genere un debate legislativo para recuperar las posibilidades del aborto terapéutico, ya que el derecho a la vida de las mujeres está claramente amenazado».
«Definitivamente, la irracionalidad y el fanatismo no pueden ni deben prevalecer sobre la lógica, la humanidad y la ciencia», finalizó el alto funcionario salvadoreño.