Los investigadores desarrollaron un nanocomposito magnético que, al ser probado en laboratorio con manchas de petróleo, facilitó la recuperación en aguas contaminadas. Se cuenta con la patente desde 2021.
Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- Con el uso de dos minerales, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), consiguieron adsorver (atraer y retener en su superficie) contaminantes del agua, explica la universidad por medio de un comunicado.
El equipo de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, encabezado por la experta Yolanda Marina Vargas Rodríguez, consiguió reducir la polución de cuerpos de agua al desarrollar nanotubos de un mineral de arcilla (haloisita), ya que retienen residuales de manera natural, y de magnetita.
El proyecto dio inicio hace más de ocho años y surgió bajo la idea de su utilización en el ámbito textil, sin embargo, debido a sus cualidades, esta tecnología puede aprovecharse en la industria farmacoquímica o en hospitales, además de contar con el plus de estar listo para ser usado de forma inmediata.
A partir del desarrollo de nanotecnología, investigadores de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (@FESC_UNAM) logran adsorber contaminantes del agua. ?
?https://t.co/64EZEZPXy0— PUMAGUA (@PUMAGUA) May 2, 2022
Recientemente, Vargas Rodríguez optó por orientar el proyecto a la recuperación de petróleo del mar y, luego de una larga investigación, descubrió que lo ideal en estos casos era el uso de materiales magnéticos, por lo que decidió integrarlos a los nanotubos de haloisita con los que ya venía trabajando previamente.
Para el rescate de hidrocarburos existen tres alternativas: el uso de tensoactivos, que son sustancias que influyen por medio de la tensión superficial en la superficie de contacto entre dos fases. Se usan mediante un detergente disoluble, pero que deja residuos de burbujas en el mar; la segunda opción es quemarlo, sin embargo, esto trae como consecuencia contaminación ambiental por la generación de CO2, entre otras partículas dañinas; por último, queda la recuperación magnética.
Actualmente, la alternativa más común es la primera, sin embargo, los tensoactivos que permanecen inciden de manera directa en la cadena alimenticia al ser consumidos por los peces y, posteriormente, llegar a la ingesta humana o los restos se adhieren a los peces causando obstrucción de vías respiratorias. Considerando las desventajas mencionadas, la opción más viable es la recuperación por vía magnética.
Bajo este enfoque se llevó a cabo la investigación de la universidad y, con ayuda de un soporte para la magnetita y el desarrollo de un nanocomposito, la investigadora evaluó la eficacia del proyecto con diversas muestras de petróleo.
El resultado fue satisfactorio, ya que incluso funciona mejor con los hidrocarburos más viscosos y difíciles de recuperar, pues «permite recoger la mancha, el petróleo se extiende mucho, la va recogiendo y la podemos ir desplazando hacia donde lo vamos a recuperar», dijo la experta.
Luego de cuatro años, Vargas Rodríguez consiguió la patente de este desarrollo en 2021, que quedó registrado como «Nanocomposito magnético, su proceso de síntesis y proceso de recuperación de petróleo o aceites de cuerpo de agua usando dicho nanocomposito».
Este logro científico destaca por la innovación de su nanotecnología, su facilidad para ser utilizado con distintos tipos de contaminantes del agua, así como su bajo costo y toxicidad.