Pese a las más de 203 mil muertes por la COVID-19 y la alerta por una tercera ola de la epidemia en México, cientos de turistas llenaron este viernes las playas en Acapulco, Mazatlán y Cancún.
Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo/El Sur/Por Esto/Noroeste).– Turistas llenaron playas en Quintana Roo, Guerrero y Sinaloa este viernes de Semana Santa pese a la alerta por una tercera ola de COVID-19.
México, que suma más de 2.2 millones de casos y 203 mil 664 muertes, vivió esta Semana Santa con restricciones sanitarias, por ejemplo, el Viacrucis más tradicional y concurrido en Iztapalapa, Alcaldía de la Ciudad de México, se realizó de manera virtual debido a las restricciones por la pandemia.
Sin embargo, en otras entidades las medidas sanitarias no fueron respetadas por vacacionistas. Fotografías de la agencia Cuartoscuro muestran cómo cientos de turistas abarrotaron las playas de Acapulco, Guerrero, y de Cancún, en Quintana Roo, esto pese al llamado de autoridades de quedarse en casa. El diario Noroeste también reportó aglomeraciones en Mazatlán, Sinaloa.
LAS PLAYAS DE ACAPULCO
Siendo leal a Acapulco, de nuevo la familia Nochebuena llegó al puerto en las vacaciones de Semana Santa, pensaron que encontrarían menos gente, como el año pasado, pues pese al cierre de playas visitaron el puerto.
En esto mismo coincidieron con la familia Guerrero, cuyos miembros también pensaron que habría pocos bañistas en Acapulco, y decidieron viajar por primera vez al puerto.
Los prestadores de servicios turísticos comentaron que algunos turistas llegaban a la playa y al ver que había gente, preferían retirarse. También han notado que los que están en condominios no bajan a la zona de arena, y otros solamente para rentar la moto acuática o dar un paseo en banana, después regresan a sus viviendas.
En el acceso de plaza Polonia, donde el miércoles prestadores de servicios turísticos denunciaron la salida de aguas residuales, la salida del canal que fue cubierta con arena y colocaron sillas vacías. Los visitantes se instalaron en el mobiliario que está en la primera fila frente al mar, donde llega el oleaje que es alto y alcanza a mojar los pies.
A unos metros del acceso estaba la familia Guerrero, acomodada debajo de una de las sombrillas. Ellos rentaron un departamento en el condominio La Palapa, a través de la aplicación Airbnb, llegaron el lunes y regresan mañana a la alcaldía Gustavo A. Madero, en Ciudad de México, en donde viven.
El costo de la renta por los cinco días y cuatro noches que pagaron es de unos 9 mil pesos, lo que tendría un costo de 450 pesos por persona por noche, por un departamento frente a la playa; lo que les pareció un precio accesible, que incluso están pensando en regresar en diciembre.
“Nos regresamos mañana para no nos agarre el tráfico, porque pensamos que llegará más gente y ahorita está tranquilo, no hay mucha gente. Vemos mucha seguridad y medidas para evitar el contagio del coronavirus. La mayoría de los que pasan vendiendo algo traen cubrebocas y nosotros mantenemos distancia con otros bañistas”, dijo Jorge Guerrero.
Él viajó a Acapulco con su esposa e hijos. Es la primera ocasión que visitan el puerto y lo hicieron porque es un lugar cercano a su casa, “dijimos vamos a conocer, si vemos a mucha gente nos regresamos” o la otra opción era limitar su estancia en el departamento que rentaron, “lo que no queremos es tener mucho contacto con otras personas”, por eso es que no habían visitado el puerto, “no se nos antoja donde hay mucha gente”.
Lo que les pareció caro es el costo de los deportes acuáticos, mientras que el hospedaje, comida y traslado les parece justo.
Los que cada año visitan Acapulco son los Nochebuena, quienes llegaron este jueves por la mañana. Después de instalarse en el hotel Malibú, se movieron a playa Icacos, a donde llegaron con una hielera con bebidas y algunas botanas. Rentaron dos sombrillas con su mobiliario de playa, para sentarse los diez integrantes de las dos familias. Un prestador de servicios acuáticos les ofreció un paseo en banana, uno de los del grupo le preguntó cuántos cabían y en automático respondió que 100 pesos por persona, algunos se interesaron en contratar el paseo y pidieron que regresara después.
Los miembros de la familia Nochebuena son de Iztapalapa, Ciudad de México, y Zacualtipán, Hidalgo, se quedarán en Acapulco hasta el domingo. Esperaban que, al igual que el año pasado, encontrarían las playas casi vacías pero no fue así; sin embargo, consideraron que estaban tranquilas en comparación a otros periodos de Semana Santa, “esta tranquilo”, comentó uno de ellos.
Respeto a viajar, a pesar de los riesgos, otro de los viajeros externó que “el que se va a morir se va a morir y el que no, se va a quedar”.
Esperaban encontrar habitaciones más económicas por lo que el precio por noche se les hizo caro, aunque ya tienen planeados sus días en Acapulco, con el gasto promedio, al llevar a playa las bebidas que consumen y no tener que comprarlas a precio más elevado.
PLAYAS EN QUINTANA ROO
Las playas de Mahahual, en Quintana Roo, registraron una afluencia de 5 mil turistas sin cubrebocas y sin guardar la sana distancia. Este viernes el lugar alcanzó 50 por ciento de su capacidad, porque antes de la pandemia del COVID-19 superaba los 10 mil visitantes en las playas públicas.
Desde el faro hasta el muelle de pescadores de Mahahual las playas registraron una gran afluencia de visitantes de Chetumal, y de los estados de Campeche, Yucatán, Tabasco, Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, que ocuparon las mas de 200 camastros y mesas que colocaron este viernes santo.
Pese a que el frente frío numero 47 entró esta mañana a las costas de Mahahual, 10 embarcaciones turísticas prestaron sus servicios.
Elementos de la Policía Turística invitaron a los turistas a ponerse el cubrebocas, sin embargo, pocos lo hicieron.
La ocupación hotelera en Mahahual fue del 60 por ciento, lo que permite el color Amarillo en el Semáforo estatal de riesgo sanitario, por lo tanto, se ocuparon 240 cuartos de los 400 que se tienen.
La empresaria Masle Fabiola Cabrera Vega afirmó que en comparación con años pasados la afluencia es baja, sin embargo, no se nota la derrama económica porque la mayoría de los visitantes trae sus alimentos y sus bebidas.
Además, un gran número de bañistas disfrutó del día de asueto en una de las tres playas más concurridas de Cancún, se trata de Playa Gaviota Azul, que este día gozó de la visita de turistas locales y nacionales por igual cantidad.
A diferencia de Playa Delfines, Gaviota Azul presentó oleajes con menor intensidad y la bandera de identificación de la marea era de amarillo debido al frente frío número 47.
Los clubes de playa de la zona colocaron el ambiente, los turistas pudieron bañarse sin mayor problema, lo que no pudieron evitar fue respetar la sana distancia debido a que por momentos se formaron aglomeraciones.
SEMANA SANTA EN MAZATLÁN
Un total de 16 playas fueron cerradas en Mazatlán, Sinaloa este viernes por la alta demanda de bañistas, de acuerdo con el reporte del Gobierno de Mazatlán actualizado hasta las 16:00 horas.
Las áreas cerradas fueron Playa Norte, Pinitos, las playas de Isla de Chivos, playas de la Zona Dorada, Olas Altas, Cerritos, Isla de la Piedra, Isla de Chivos y Pato Blanco.
Se informa que se cumplió el límite permitido de asistencia.
En total son 16 tramos de playas los que el “semáforo playero” marca en color rojo, lo que indica que ya no se dejará entrar a más personas como medida cautelar contra la propagación de la COVID-19.
En el centro del estado, Protección Civil estatal informó del cierre de las playas en Nuevo Altata.
En Escuinapa, las autoridades cerraron la playa Las Lupitas, en Teacapán.
–Con información de Mariana Labastida, El Sur; Por Esto y Noroeste.