Los restos mortales del «marqués de Haihun» se retiraron de un ataúd que estaba en una tumba de hace 2 mil años descubierta hace cinco años en Nanchang, la capital provincial, y que según los historiadores es el lugar donde el emperador falleció.
BEIJING, 2 mar (Xinhua) — Un grupo de arqueólogos de la provincia de Jiangxi, en el este de China, hallaron los restos de un controvertido emperador chino que fue depuesto y despojado de sus títulos nobiliarios tras sólo 27 días en el poder pero nombrado marqués algún tiempo después.
Los restos mortales del «marqués de Haihun» se retiraron de un ataúd que estaba en una tumba de hace 2 mil años descubierta hace cinco años en Nanchang, la capital provincial, y que según los historiadores es el lugar donde el emperador falleció.
Un sello que había en el ataúd tenía grabados los caracteres de Liu He, el nombre del marqués, reveló Xin Lixiang, directora del equipo de excavación.
El ataúd fue extraído en enero y transportado a un laboratorio para su examen, indicó Xin en una rueda de prensa con la que se dio arranque en Beijing a una exposición de objetos encontrados en la tumba.
Los excavadores habían encontrado previamente otro sello cuyos caracteres significaban «sello del maestro Liu», identidad que también avalaron las inscripciones grabadas de monedas de oro y tablillas de bambú que estaban asimismo en la tumba.
En la antigua China se solía enterrar a la gente con sellos identificativos, que en el caso de los emperadores y nobles se sumaba a un segundo sello que confirmaba su rango. Los excavadores que siguen trabajando en la tumba, el conjunto funerario mejor conservado de la época que hay en China, esperan encontrar en breve el sello nobiliario, explicó Xin.
Liu He fue el nieto del emperador Wu, de la Dinastía Han Occidental, cuyo reinado trajo consigo uno de los periodos más prósperos de la Historia china.
Según los archivos históricos, Liu nació en el año 92 a.C, se convirtió en príncipe de Changyi (en la actual Laizhou, en la provincia de Shandong) a los cinco años, al morir su padre.
El príncipe fue nombrado emperador con el nombre de Fei en el 74 a.C., tras morir sin herederos su tío, el emperador Zhao.
El ascenso al poder de Liu fue rápido, pero más lo fue su caída. Tras acusarlo de incompetencia, el clan real y un grupo de funcionarios influyentes lo desterraron a su residencia previa en Changyi, forzándole a vivir como un plebeyo.
Transcurridos 10 años, el emperador Xuan lo nombró marqués de Haihun, nombre por el que se conocía a un diminuto reino en el norte de Jiangxi.
La historiografía china mantuvo una percepción crítica de Liu durante mucho tiempo, pero el hallazgo de su tumba ha contribuido a reevaluar su legado.
Los críticos de Liu aducían que era un «libertino sin principios» pero la tumba de su rango no tiene ningún atributo decoratvio que indique que hubiese sido emperador, según Xin. El túmulo funerario de la tumba es también mucho más pequeño que los 13 metros que correspondían a los marqueses.
Otros objetos sugieren que Liu era un devoto del confucianismo y que tenía estudios, a juzgar por el abundante material de lectura que se halló en la tumba.