Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).- El maltrato animal afecta a la sociedad en su conjunto «se ha estudiado mucho, de manera académica y rigurosa que hay un vínculo claro, una correlación entre las personas que maltratan a los animales y después comienzan a ser violentos con la gente» con frecuencia dentro del mismo núcleo familiar, aseguró a SinEmbargo Antón Aguilar, director de Humane Society International (HSI) México.
Por dicha razón, la asociación internacional busca trabajar de la mano con las autoridades y así evitar que se continúen dando casos de crueldad y maltrato animal. Ayer firmaron dos convenios con la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) y con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de la Ciudad de México, con lo que buscan complementar la labor de las autoridades.
Personal del Gobierno capitalino recibirá capacitación sobre el manejo de casos de crueldad hacia los animales y los acuerdos establecen un programa antiabuso contra las especies no humanas e incluyen, además, la donación de equipo para su adecuado manejo.
«Tenemos la esperanza de que con educación, legislación y trabajo de la mano con las autoridades, nuestra expectativa de fortalecer una cultura de respeto hacia los animales y desde luego hacia las personas, sea una realidad. Creemos que en la medida que se reduzca el maltrato animal, habrá menos violencia y menos conflictos en la ciudad», puntualizó.
Ante esta situación, Aguilar exhortó a la sociedad a denunciar: «tenemos una tarea de ser vigilantes, de denunciar adecuadamente si vemos un caso de maltrato», señaló.
En caso de observar estas prácticas, el activista invitó a llamar al Consejo Ciudadano, a la PAOT o las brigadas y subrayó la importancia de tener la mayor información posible, es decir, que si se hace una denuncia, es importante brindar datos como el domicilio exacto donde ocurre la agresión y cuántos animales hay, esto para que las autoridades acudan preparadas y con el equipo adecuado. Asimismo pidió que se le dé seguimiento a la denuncia con el número de reporte que es otorgado.
Como parte del trabajo que realiza HSI en temas anticrueldad animal en el país, el año pasado también firmó un compromiso con el Consejo Ciudadano, el cual estableció una línea de denuncia sobre abuso hacia los animales.
El consejo cuenta con un centro de llamadas, el cual recibe alrededor de 8 mil denuncias al año que tienen que ver con el tema y cuenta con 50 asesores telefónicos, quienes trabajan para colaborar con el combate del abuso animal. Las demandas más frecuentes son por abandono y acumulación, informó la organización.
La denuncia, dijo, significa un beneficio tanto para los animales como para la sociedad: «nos va a ayudar a tener una sociedad más segura, más armoniosa, un tejidos social menos dañado».
En ese sentido, el defensor de animales señaló que las actividades como la organización de peleas de perros, frecuentemente están acompañadas por otro tipo de prácticas criminales, por ejemplo, narcotráfico, trata de personas e incluso pornografía infantil.
«En algunas redadas que se han hecho en otros países, como en Estados Unidos y en Costa Rica, cuando se han hecho operativos en peleas de perros, se han encontrado armas, drogas y material pornográfico de infantes», reveló.
En la Ciudad de México, la crueldad animal es considerada un delito, el Artículo 350 Bis del Código Penal de la capital, establece que quien «realice actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier especie animal no humana, causándole lesiones de cualquier tipo sin que pongan en peligro la vida del animal, se le impondrá de seis meses a dos años de prisión y de cincuenta a cien días multa». En caso de que las lesiones pongan en peligro la vida del animal, el apartado establece que las penas señaladas se incrementarán en una mitad.
A los individuos que maltraten hasta provocar la muerte, serán encarcelados de dos a cuatro años y deberán pagar doscientos a cuatrocientos días multa. De igual manera, se le confiscarán todos los animales que pudiera tener bajo su resguardo. «En caso de que se haga uso de métodos que provoquen un grave sufrimiento al animal previo a su muerte, las penas se aumentarán en una mitad», establece el código.