Los participantes de Corea del Norte, que fueron incluidos a última ahora en el evento deportivo, gracias a una invitación del Comité Olímpico Internacional (COI), ya que sólo dos se habían clasificado, se han convertido en los protagonistas mediáticos del encuentro, que ya se conoce como «los Juegos de la Paz».
Seúl, 2 de febrero (EFE).- Los atletas norcoreanos que participan en los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang pasaron, en medio de una gran expectación mediática, su primera noche en la Villa Olímpica, donde enarbolaron una enorme bandera de su país.
Diez de los veintidós atletas que participarán en el encuentro deportivo llegaron este jueves a Corea del Sur, acompañados por tres entrenadores, 18 miembros de apoyo y el viceministro de Deportes norcoreano, Won Kil-un, y fueron alojados la villa olímpica situada en la ciudad de Gangneung (este).
Los participantes de Corea del Norte, que fueron incluidos a última ahora en el evento deportivo, gracias a una invitación del Comité Olímpico Internacional (COI), ya que sólo dos se habían clasificado, se han convertido en los protagonistas mediáticos del encuentro, que ya se conoce como «los Juegos de la Paz».
Una de las primeras acciones que llevó a cabo la delegación del Norte en la Villa Olímpica fue la de colgar una bandera de tres pisos de altura en el balcón de sus habitaciones, un acto parecido al que realizaron en los Juegos de Río 2016.
La bandera norcoreana está prohibida en su vecina del Sur bajo la ley de seguridad nacional, que censura los apoyos a Pyongyang, aunque se ha realizado una excepción con la Villa Olímpica, ya que el COI garantiza el derecho de las naciones participantes a que sus enseñas sean exhibidas y también izadas.
No obstante, mientras que las del resto de países fueron izadas en el recinto por soldados surcoreanos, fueron civiles voluntarios los que se encargaron de este proceso en el caso de la bandera norcoreana, según relataron los medios locales.
Además, la presencia de los atletas norcoreanos también ha supuesto otros problemas logísticos, ya que los cerca de 3.000 participantes en los Juegos -incluidos los de Corea del Norte- recibirán regalos de las compañías patrocinadoras, un acto que entraría en conflicto con las sanciones de las Naciones Unidas a Pyongyang.
De este modo, la compañía surcoreana Samsung ofrecerá uno de sus últimos modelos en telefonía, el S8, que cuesta unos 580 euros (725 dólares), a todos los participantes, mientras que la estadounidense Nike hará lo propio con su equipación deportiva.
Sin embargo, no está claro que los atletas de Corea del Norte puedan recibirlos o que los acepten.
Además, el equipo de hockey coreano unificado vestirá un uniforme de una marca finlandesa, en vez del patrocinador oficial Nike, confirmó hoy la agencia surcoreana Yonhap.
A una semana del inicio del evento deportivo, los deportistas norcoreanos han comenzado ya a entrenar, entre ellos, también la pareja de patinadores, los únicos atletas que se habían clasificado para el encuentro.
Por su parte, el equipo femenino de hockey coreano empezó el entrenamiento conjunto el pasado domingo y jugará por primera vez unificado en un partido amistoso contra Suecia este domingo.