David Bellis, de 31 años, pasaba por un camino público junto con su hijo tres años de edad, Jacob, cerca de su casa en Prestatyn, cuando se detuvieron para tomar un selfie. A medida que fueron posando,Bellis dijo que un caballo atrás de ellos alzó la vista y «sonrió» para la fotografía.
Ciudad de México, 2 de febrero (SinEmbargo).– Una familia del norte de Gales ganó unas vacaciones de dos mil libras gracias a una selfie que lograron dos de sus integrantes junto a un caballo, sin embargo, ahora su premio peligra a causa de que la dueña del animal ha presentado una queja a los organizadores del evento al considerar que es «vergonzoso» que no se le halla pedido permiso.
La prensa británica reseña cómo David Bellis, de 31 años, pasaba por un camino público junto con su hijo tres años de edad, Jacob, cerca de su casa en Prestatyn, cuando se detuvieron para tomar un selfie. A medida que fueron posando,Bellis dijo que un caballo atrás de ellos alzó la vista y «sonrió» para la fotografía.
Con la imagen captado, David y Jacob entraron a una competencia y lograron la que sería su primera escapada familiar. Sin embargo, Bellis ha dicho que él no tenía el consentimiento de la propietaria del caballo, quien ya está en contacto con los organizadores del evento para quejarse.
David ha recibido mensajes de los amigos de la propietaria, identificada como Nicola Mitchell, y han calificado su acción como «vergonzosa», además de exigirle que reparta las ganancias obtenidas por la fotografía.
«Jacob está realmente molesto y ha estado llorando y preguntándome si no se nos va a permitir ir de vacaciones», dijo David Bellis a la prensa británica. «Yo no entiendo por qué Nicola está tan molesta por esto. Yo estaba en un camino público que todo el mundo utiliza para ir a la escuela local y todo el mundo ve el caballo allí», agregó.