Antes de la llegada de El Juego del calamar, La Casa de Papel sustentaba el primer lugar de la serie de habla no inglesa más vista en la plataforma de Netflix, de hecho la temporada cuatro de esta producción española se mantenía en septiembre pasado en el top de lo más visto al haber sumado 619 millones de horas vistas a nivel mundial, y sólo por debajo de Los Bridgerton, con 625 millones de horas acumuladas.
Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).- «No soy de las que llega a viejecita a un penal, soy más bien de escapar, y si no puede escapar mi cuerpo, al menos que escape mi alma», éstas fueron las últimas palabras de Tokio antes de dar su vida para de alguna forma liberarse del peso en que se convirtió ser parte de la más grande banda de atracos.
Su rostro ensangrentado, una media sonrisa y un guiño final del personaje fue la culminación de la primera parte de la quinta y última temporada de la exitosa serie española La Casa de Papel. Una muerte que lamentaron los fans de la trama, pero que la misma Úrsula Corberó aplaude:
«Fue muy duro. Yo estoy súper contenta con ese final de Tokio, y en parte yo también quería que sucediera así. Tuvimos un montón de charlas con Alex y yo creo que Tokio era uno de los personajes que era carne de cañón desde el principio. Me pareció muy bonito también, creo que hay algo muy poético, onírico y realmente muy bello en eso que dice Tokio, de vivir varias vidas. Yo siempre tuve la sensación que había sido un poco así desde el principio cuando El Profesor contacta con ella, ella había renacido de alguna manera», cuenta la actriz en una charla medios internaciones previo al estreno de la segunda parte de este viernes.
Y es que además de impresionar al espectador con las muertes de algunos de los personajes, algo que ha logrado hacer bien esta serie, pese a momentos lucir descabellada, es llevar un buen ritmo en su trama. El espectador queda enganchado de inmediato y se vuelve adicto a ver un capítulo más de la producción creada por Álex Pina y escrita junto a Esther Martínez Lobato.
Netflix ya había empezado a calentar motores para el final con cinco capítulos liberados en septiembre, una dosis de emoción que se caracterizó por la acción que se vivió capítulo a capítulo, pero ahora este segunda parte promete volver a los orígenes de la serie y mostrar el lado más sensible de sus personajes, como lo cuenta su guionista Esther Martínez.
«Teníamos ese deber de finalizar bien las historias de los personajes, también de darles mucha cancha a sus emociones y también a todo lo que han sufrido y sentido. Creo que emocionalmente nosotros los escritores, los que hacemos la serie, necesitábamos cerrar con mucho sentimiento este viaje y en esta última parte de la quinta temporada. Esta serie es de narrativa mucho más emocionante, y mucho parte nuestra porque nos estamos despidiendo también nosotros de ellos, entonces hay muchos guiños a la propia narrativa interna de la serie, también muchos guiños de cómo empezó la trama, los personajes, hay algunas soluciones que se repiten y hay algunas tesituras en las que entran algunos personajes que recuerdan mucho a cómo empezaron», adelanta.
Aunque claro la adrenalina y los giros no se ausentarán, este dote de cinco capítulos finales estará marcada por el regreso a la esencia del drama donde conocimos a una serie de personajes que sin mucho por perder decide unirse al plan de El Profesor (Álvaro Morte) para hacer el mayor robo al Banco de España.
«Me parece que es una temporada más orgánica porque tiene solidez más completa, de donde empieza a dónde acaba y qué ocurre con los personajes. A mí me han gustado muchas cosas de esta última temporada, muchas de las secuelas que más me gustan están aquí, en este bloque y además hemos vuelto con algunos elementos que yo creo que forman parte de la propia mitología de la serie», agrega Alex Pina.
EL FENÓMENO MUNDIAL
Antes de la llegada de El Juego del calamar, La Casa de Papel sustentaba el primer lugar de la serie de habla no inglesa más vista en la plataforma de Netflix, de hecho la temporada cuatro de esta producción española se mantenía en septiembre pasado en el top de lo más visto al haber sumado 619 millones de horas vistas a nivel mundial, y sólo por debajo de Los Bridgerton, con 625 millones de horas acumuladas.
Sin embargo, a pesar de que este viernes le diremos adiós a la serie, la plataforma que cobijó a la serie confirmó apenas ayer el primer spin-off de uno de sus personajes, el de Berlín, que llegará a Netflix en 2023.
Aunque durante el encuentro con medios el equipo creativo se negó a hablar de algún otro proyecto como el de Berlín, de lo único que se tiene certeza es que este sí es el final, final para la banda de atracadores.
«Lo que sí podemos responder es que el final de La Casa de Papel es el final de La Casa de Papel. No se deja abierta la puerta a una temporada seis o siete. El final de la serie es el final de la serie y con esto culmina la historia. Más allá de otro tipo de proyectos alternativos, ahí no puedo hablar», sentenció Jesús Colmenar, director de la serie.
La Casa de Papel no es un producto original de Netflix, pues fue la cadena española Antena 3 la que le dio el banderazo de salida en 2017 y a una segunda temporada antes de ser adquirida por la plataforma de streaming que hizo que brincara como no lo hubiera hecho en ningún otro lado a países de todas partes del mundo.
Hoy la serie se ha convertido en un punto de referencia en España y sin duda ayudó a impulsar a otras producciones del país europeo para que fueran vistas en medio de un mercado nominada por que se hace en Hollywood.
«Personalmente tengo la sensación de que muchos de los estamos aquí, y muchos que están aquí, llevamos muchos años luchando dentro de la industria española, luchando dentro de la industria televisa, intentando derribar grandes barreras […]. Lo único que queríamos era hacer una ficción televisiva más cinematográfica que pudiera ser global, que pudiera ser exportable y creo que ves el panorama hoy de la televisión española y es alucinante, con lo cual creo que más allá del viaje de la serie, todo este ha sido un viaje vital que para mí ha supuesto un climax con lo que ya me puedo echar a dormir un poco», bromea Colmenar.
Álex Pina reafirmó esta idea:
«A nosotros nos costaba mucho llegar a vender la serie a otro países, teníamos que ir uno por uno porque no teníamos los canales de distribución, al final colocarnos en Netflix y estrenar en 191 países a la vez, al mismo tiempo que las grandes producciones americanas, y jugar en esas ligas y estar en su ranking, muy arriba, ganado a muchas grandes producciones, ha colocado a la industria en un sitio que no nos atrevíamos ni a pensar porque nosotros hemos sido un país muy acomplejado en ese sentido. Se hablaba de ficción y uno decía uno ‘es que es una españolada’ y lo decíamos un poco con esto de nunca poder llegar ahí, y hemos llegado, mucha gente está llegando. De pronto hemos conseguido que lo local, lo muy local, se pegue con lo más grande y le ganemos incluso en muchos casos. Creo que este viaje, es un viaje de una consolidación de una industria fundamental».
Sí, este viernes veremos los cinco episodios finales de La Casa de Papel, pero aún nos queda la historia de Berlín, planes que no se han revelado y un remake sucoreano como plus.
«Yo creo que ya que los coreanos quieran hacer un remake para mí es ‘la leche’ y bueno, además tal y cómo están los coreanos ahora, llevan unos años haciendo una ficción increíble y que se hayan fijado en nosotros para llevar a su idiosincracia y su manera de ver la ficción La cosa de papel me parece que es un orgullo y es maravilloso. También es impensable que los coreanos vengan a hacer un remake de una cosa nuestra», culmina Pina.
