Existen pasatiempos para tirar por la ventana, unos más comunes que otros, y algunos más elaborados que la mayoría. Así la afición de un ciudadano alemán que lo ha llevado a tallar (en madera) cerca de 60 vías de carrera diseñadas para canicas.
Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).- Ortwin Grüttner, locatario de la ciudad de Hanover, Alemania, es el dueño de una colección de al menos 60 pistas de carrera para canicas. Cada una tallada a mano, única en su tipo, y que reflejan su capacidad de ingenio y creatividad.
Para él son «canales de canotaje» diseñados para competencias de riesgo, ya que los bolinches o canicas corren a su suerte, a veces cruzando la meta, y en ocasiones, cayendo al vacío, en donde la ruptura es inminente.
La pista que aparece en el video cuenta con un elevador, que al inicio de la carrera, lleva a las canicas a una altura de 200 centímetros por encima de la base inferior de la vía. Una vez en la cima, los bolinches deben recorrer un tubo de 500 centímetros de longitud.
Entonces comienza el reto: un conjunto de pendientes, que ensortijadas, convulsionan a las canicas que deben descender por metro y medio de recorrido. Además de la velocidad -alcanzable debido a la baja fricción existente entre una pulida y barnizada madera y las pequeñas esferas-, las bolitas deben evitar obstáculos y luchar en contra de su peor enemigo: la gravedad.
Si te apetece conocer más acerca del trabajo de Ortwin, visita su página de Youtube que responde al usuario de «Murmiland».