¿Qué personajes de La maldición de Bly Manor no son fantasmas en la serie? Aquí lo revelamos

01/11/2020 - 12:10 am

ADVERTENCIA: ESTA NOTA CONTIENE SPOILERS

Dos de los fantasmas que aparecen en la serie no forman parte de las presencias paranormales derivadas de la maldición que asola Bly Manor.

Madrid, 1 de noviembre (EuropaPress).- La maldición de Bly Manor, uno de los éxitos más recientes de Netflix, es una historia de terror plagada de fantasmas. Basada en la obra de Henry James y en la que configura una espeluznante espiral en la que ensoñaciones, recuerdos y realidad se entremezclan. Eso sí, aunque los espíritus acechan en cualquier parte de la mansión, hay algunos que distan mucho de ser apariciones espectrales.

Y es que dos de los fantasmas que aparecen en la serie no forman parte de las presencias paranormales derivadas de la maldición que asola Bly Manor. En el caso de estas dos presencias, que se dejan sentir, y mucho, en algunos pasajes de la serie, no hablamos de espíritus torturados, condenados a vagar por la mansión eternamente, sino que se trata de miedos, de traumas, que acaban tomando forma: El primero de ellos es Eddie O’Mara (Roby Attal), el prometido de Dani, quien murió atropellado poco después de que la joven decidiera no casarse con él.

La culpabilidad que siente Dani es tanta, que comienza a verlo en espejos y toda superficie reflectante. Esto es lo que le impulsa aceptar el trabajo en Bly Manor. Lo que no espera la institutriz es que en la mansión esté maldita y que el espectro de la Dama del Lago atrapa a aquellas almas que caen en sus garras.

Precisamente es Viola, la Dama del Lago, la que provoca que la mansión esté repleta de espíritus. Pero no es el caso de Eddie, cuya imagen espectral ya veía Dani antes incluso de llegar a Bly Manor. Eddie es, por tanto, una ilusión generada por la propia Dani, fruto de su culpabilidad por su muerte.

Es su amor por Jamie, como también el aceptarse completamente a sí misma lo que hace que se enfrente a su «fantasma», arrojando las gafas de Eddie (que brillan debido a que esto sucedió en el momento de su muerte) a una hoguera, provocando que no vuelva a aparecer. Es un acto simbólico, pues en realidad, fue el superar sus miedos y su vergüenza por su sexualidad lo que hizo que Dani se perdonase a sí misma.

El otro fantasma es el doppelgänger de Henry Wingrave (Henry Thomas), tutor legal de Flora (Amelie Bea Smith) y Miles (Benjamin Evan Ainsworth). Como le sucede a Dani, Wingrave se siente culpable de la muerte de su hermano Dominic y su cuñada Charlotte, quienes murieron en un viaje a la India.

Wingrave se acostaba con la esposa de su hermano, siendo Flora su hija biológica. Tras descubrirse la infidelidad, Dominic y Charlotte decidieron ir a la India para intentar salvar su matrimonio. De ahí viene la culpa de Henry, si no se hubiera entrometido en esa pareja, tanto su hermano como su cuñada seguirían vivos.

Ese tormento interior provoca que salga un gemelo malvado cuando no hay nadie a su alrededor, que lo mantiene alejado de los dos niños. A diferencia del resto de personajes, Henry está recluido en su propia oficina, de la que sale para enfrentarse a sus demonios, provocando que el Doppelgänger deje de aparecer.

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Europa Press
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