El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su administración se pondrá fin a la llamada guerra contra el narcotráfico para combatir la violencia con otros métodos, sin embargo, insistió en que este cambio de estrategia no es un proceso fácil.
Ciudad de México, 1 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió un año de plazo para erradicar la violencia y provocar un cambio profundo en México.
“Yo espero que en cuando mucho un año más ya estén establecidas las bases de la nueva etapa de la vida pública de México. Nada más eso pido: un año más, para que esto cambie por completo. Ya hemos avanzado. Hoy cumplimos 11 meses y se ha avanzado muchísimo”, señaló.
El Presidente dijo que “nada más en la creación del nuevo marco legal estamos hablando, en los hechos, de una nueva Constitución con todas las reformas que se han aprobado”.
Durante su conferencia matutina de este viernes, el Jefe del Ejecutivo defendió de nueva cuenta la decisión de liberar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, para detener la ola de violencia que se desató en Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre derivado de un operativo en el que se logró la detención del hijo del narcotraficante.
«Mantenemos invariable nuestra postura acerca de que actuamos bien, se evitó la pérdida de vidas humanas y de que este hecho marca un antes y un después en la política de seguridad», aseveró.
Lopez Obrador aseguró que en su administración se pondrá fin a la llamada guerra contra el narcotráfico para combatir la violencia con otros métodos, sin embargo, insistió en que este cambio de estrategia no es un proceso fácil.
«Ya no s la guerra, ya no es el uso de la fuerza, la confrontación, el aniquilar, el extermino, el ‘mátalos en caliente’, ya es pensar en salvar vidas y en lograr la paz y la tranquilidad en el país con otros métodos, desde luego no es fácil hacer esta transición, esto es un proceso de transformación que se está llevando a cabo. Todavía lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, es un proceso de transición», explicó.
Ante estas consideraciones, el Presidente señaló que se ha avanzado en dicha estrategia y aseguró que a más tardar en un año será tangible el cambio de régimen, por lo que pidió paciencia a la ciudadanía.
«Yo espero que cuando mucho, en un año más ya estén establecidas las bases de la nueva etapa de la vida pública de México, nada más eso pido, un año más para que esto cambie por completo, ya hemos avanzado», dijo.
Finalmente, el recordó que este 1 de noviembre se cumplen los primeros 11 meses de su Gobierno, periodo en el que, destacó, se han hecho reformas que han dado pie a una «nueva constitución».
«Hoy cumplimos 11 meses y se ha avanzado muchísimo, nada más en la creación del nuevo marco legal, estamos hablando en los hechos de una nueva constitución con todas las reformas constitucionales que se han aprobado», afirmó.
AMLO CONFRONTA A MEDIOS
El día de ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador confrontó a la prensa luego de que los reporteros exigieran más datos sobre el operativo fallido de Culiacán, y la llamada “mañanera” se convirtió en un espacio de confrontación y gritos.
El Jefe de Estado reclamó a La Jornada, sin dar su nombre, por una foto en la que se ve a un militar retenido por el Cártel de Sinaloa el 17 de octubre pasado. El diario decía que se trataba de Ovidio Guzmán López. El mandatario lo usó como ejemplo para descalificar a medios que, dijo, tuercen información. Pero la reacción de los reporteros fue dejar los turnos para preguntar y lanzarse a gritos a exigir respuestas a dudas sobre las lagunas en la cronología presentada un día antes, donde no hubo oportunidad de plantearlas.
Algunos periodistas se pusieron incluso de pie y le plantearon al Presidente que hubo un vacío de información desde Palacio Nacional que dio paso a esos errores. La Jornada ha sido considerado como un diario cercano al Presidente, dicho por él mismo. López Obrador puso en pantalla, frente a todos, una copia de la portada sin el logotipo, aunque las tipografías y el diseño, como pasa en todo el mundo, son parte de la identidad de un medio. De inmediato se supo que la crítica iba contra La Jornada.
El Presidente también se incomodó con las preguntas de la periodista de la revista Proceso. Y antes, fue confrontado por una reportera independiente –que publica en Pie de Página– que le preguntó sobre los megaproyectos y el impacto negativo en las comunidades indígenas. El Jefe del Ejecutivo respondió a la reportera con un “no somos iguales”, que es utilizado normalmente por él cuando se le cuestiona sobre ciertos temas en donde podría caber la posibilidad de que su Gobierno actuara como los anteriores. El líder de izquierda prometió un cambio y diferenciar su administración de otras de los últimos 36 años.