Jaime González Durán, alias «El Hummer«, fundador del Cártel de Los Zetas (CDZ) y señalado por estar detrás del asesinato de Valentín «El Gallo» Elizalde, podría ser absuelto de uno de los delitos debido a que se presume que la confesión fue obtenida mediante tortura.
Los Ángeles, Estados Unidos, 1 de octubre (La Opinión).- Jaime González Durán, alias «El Hummer«, narcotraficante y líder fundador del Cártel de Los Zetas (CDZ), y uno de los hombres señalados de estar detrás del asesinato del cantante Valentín “El Gallo” Elizalde, podría ser absuelto de uno de los delitos de lo que se le acusan luego que un tribunal federal mexicano ordenara cancelar la condena de 21 años con 9 meses de prisión dictada en su contra, debido la sospecha de que su confesión y la de sus cómplices fueron obtenidas con torturas.
Además los militares del Décimo Regimiento de Caballería Motorizada, elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y de la Policía Federal, que participaron en la captura del presunto capo, el 7 de noviembre de 2008 en el municipio de Reynosa, en el estado fronterizo de Tamaulipas serán investigados, según ordenó por unanimidad el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca.
Los magistrados instruyeron al Juez de la causa ordenar la aplicación del Protocolo de Estambul al «Hummer» y a dos de los supuestos cómplices con los que fue detenido, con el propósito de determinar si deben o no ser canceladas sus confesiones del proceso.
El procedimiento debe ser repuesto desde antes del cierre de instrucción del juicio, para que los resultados de los exámenes del protocolo sean considerados como pruebas por el Juez de la causa y, con base en ellas, dictar con libertad de jurisdicción una nueva sentencia.
El 18 de diciembre de 2008 «El Hummer» compareció ante un Juez, para rendir su declaración preparatoria, y desconoció la confesión que rindió ante las autoridades, en la que detallaba el organigrama de Los Zetas y la operación que tenía encomendada cada uno de sus mandos en sus respectivas zonas de influencia.
Ante el Juez, dijo que en los agentes le vendaron de los ojos, lo golpearon y amenazaron, lo bajaron a un sótano, le quitaron las esposas y lo desvistieron, lo tiraron al suelo y lo empezaron a meter y sacar de un tanque con agua. Asegura que lo mantuvieron un día completo amarrado y lo llevaron a un cuartel militar donde los tuvieron tirados en el suelo y sin ropa, hechos que las personas con las que fue detenido también coincidieron.
Además, en el dictamen de integridad física del 7 de noviembre de 2008 el presunto capo presentaba lesiones en las manos, codos, tórax, los antebrazos, pectorales, hombros, rodillas y tobillos.
Si se confirmaran las torturas y se anularan las confesiones de «El Hummer» y sus presuntos cómplices, aún siendo absuelto en este proceso, el presunto mando de Los Zetas no quedaría en libertad, pues tiene otra condena de 35 años de prisión por delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad, y otra por 16 años y seis meses de cárcel por lavado de dinero.
«El Hummer» está preso en el Penal Federal de Hermosillo, Sonora, donde además aguarda el momento de su traslado a Estados Unidos, ya que perdió su juicio de extradición para ser juzgado en la Corte Federal del Distrito Columbia, con sede en Washington, por asociación delictuosa tras fabricar y distribuir cocaína y una tonelada o más de marihuana.
González Durán es uno de los 30 oficiales que a fines de la década de los 90 desertaron del Ejército para conformar el Cártel de Los Zetas, el brazo armado de Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, que años más tarde se convirtió en una organización autónoma.
El exmilitar originario de San Luis Potosí se encuentra preso en el penal Federal del municipio de Hermosillo, en el estado de Sonora.
Y aunque entre las acusaciones oficiales no está el asesinato de Valentín “El Gallo” Elizalde, ha sido señalado como el hombre quien lo habría mandado matar.