La falta de derechos laborales para los albañiles y desigualdad tan persistente en México son retratadas en Mano de Obra, una cinta de David Zonana y protagonizada por el ganador del Ariel, Luis Alberti. Un crudo relato de la pobreza en nuestro país y cómo las oportunidades se niegan a quienes menos tienen.
Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– La falta de derechos laborales para los albañiles y la desigualdad en México son retratadas en el filme del cineasta David Zonana, Mano de obra. Un largometraje que llega a las salas de cine con dos premios Ariel bajo la manga en las categorías de Mejor Ópera Prima y Mejor Actor por Luis Alberti.
Después de poco más de un año de recorrer festivales internacionales y nacionales como el Festival de Cine de Toronto, donde tuvo su estreno, o certámenes nacionales como los festivales de Morelia y Los Cabos, entre muchos más, Mano de Obra arriba a los complejos cinematográficos este jueves.
La historia se centra en Francisco (Luis Alberti), él junto a su hermano Claudio y un grupo de albañiles trabaja en la construcción de un lujosa casa en la Ciudad de México. Un accidente laboral provoca la muerte del hermano dejando así a su esposa embarazada desamparada.
La preocupación de Francisco se incrementa cuando se entera que su cuñada no recibirá ningún tipo de indemnización. Él y sus otros compañeros deciden buscar justicia no sólo por Claudio, sino porque saben bien que pudo pasarle a cualquiera de ellos, y de igual forma, sus familias también hubieran quedado solas.
«En general hay muchos sectores, muchas industrias de gente que trabaja en México y que viven en una precariedad laboral impensable para 2020, y los albañiles son una de ellas. Son el mundo que me abrió las puertas para hacer esta película y contextualizarla. Haciéndola obviamente conviví con mucha gente de esta industria, hice muchos amigos, y la película recae en gran parte en ellos», dice el director Davis Zonana en entrevista para SinEmbargo.
El cineasta fue reconocido por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) por el trabajo en su primera cinta. En el evento el dedicó el premio sobre todo a «los albañiles mexicanos que han pasado por dificultades, que tiene que vivir con estos contrastes sociales tan fuertes», y deseó que la cinta llegara hasta ellos, un sector vulnerable del su trabajo es mal pagado y desprotegido de todo derecho laboral.
Justo por eso, además de su arribo a salas de cine, Zonana trabaja en un proyecto que lleva a la cinta a barrios paulares como sucedió cerca de Jalalpa, lugar donde se filmó Mano de obra y en e que vecinos pidieron verla sin salir de casa, manteniendo la sanas distancia y sólo asomándose desde si ventana.
Para celebrar sus nominaciones al Ariel y su estreno en salas de cines, llevamos a cabo una proyección especial de #MANODEOBRA en la U H Universal San Lorenzo el pasado domingo. Los vecinos pudieron ver desde su ventana la película filmada en 2018 en la colonia vecina de Jalalpa pic.twitter.com/IggjGtE37u
— ECOCINEMA (@ecocinemasolar) September 30, 2020
Zonana recalca lo difícil que resulta para muchas familias en México asistir al cine, pues comprar un boleto es un lujo, y más ahora en estos momentos de crisis por los que pasa el país y remarcada por la pandemia.
«Por desgracia el cine es un lujo, es caro para la mayoría de la gente en México. No recuerdo las cifras exactas pero creo que de 120 millones de personas sólo 15 o 20 millones tienen acceso a ver una película en el cine. Me gustaría pensar que en algún momento la gente pueda contar con condiciones económicas mejores, y se pueda hacer este acercamiento con el arte del cine pero ahora se ve mas difícil que nunca y estamos en medio de una gran crisis que nos ha afectado a todos, y especialmente a la clase trabajadora y sólo queda hacer lo posible desde nuestra trinchera para que esto sea así, pero más que nada para que las condiciones laborales de millones de mexicanos, mejoren la dignidad en cómo viven y que los contrastes sociales y económicos que hemos vivimos por tantos años en México se reduzcan y se genere un mayor bienestar para todos millones de mexicanos que viven desprotegidos».
Mano de Obra se estrena en medio de una discusión por la extinción de fideicomisos en apoyo a las producciones que se llevará al Congreso de la Unión y que pone en peligro que la entrega de estos apoyos sea politizada. El filme de Zona se creó gracias a uno de estos fondos, en concreto fue por el Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción y Distribución Cinematográfica Nacional (EFICINE).
El director destaca que el apoyo a la cultura es indispensable en México:
«Yo creo que el cine es un arte, y al arte es cultura, y la cultura es lo que nos da identidad como país. Es nuestra carta de presentación ante el mundo, es lo que nos hace estar orgullosos del lugar donde vivimos y para mí debería ser una prioridad de toda la industria artística, la industria cinematográfica como consecuencia, y no veo por qué no se debería de priorizar esta industria además de los éxitos que nos trae como país, hay miles de familias viviendo de esto y es una gran industria con gente profesional, con gente talentosa y creo que esto se tiene que apoyar y fomentar como dé lugar. Entiendo que debe ver recortes ahora por la crisis, pero para mí la cultura también es prioridad».
Y no se equivoca. La afectación a esta industria recae directamente en las familias mexicanas también. De acuerdo con el Anuario estadístico de Cine Mexicano, en 2018 se generaron 30 mil 946 puestos de trabajo ocupados.
Mano de obra llega a los cines del país del circuito comercial e independiente para ofrecer, a todos los que ya decidieron volver a salas, un cine de calidad en un filme que retrata un México poco concurrido en la gran pantalla y que se aleja totalmente de los comedias románticas que inundan la cartelera.
«Yo digo que como mexicanos tenemos que comenzar a interesarnos en las historias mexicanas, en nuestro cine nacional, en nuestra arte, más que en producciones extranjeras que son un lenguaje que hemos visto ya por mucha años y que realmente no traen nada nuevo a nuestras casas. Son mensajes repetidos y ya deberíamos hacer un esfuerzo consciente por adentrarnos en nuevas historias, especialmente locales, y adentrarnos en este mundo de talento connacional y que generalmente trae historias con mensajes que hay que poner sobre la mesa que son relevantes socialmente en nuestro país, y aprovechar el arte como un método para generar conciencia, generar conversación, y creo que poco a poco se está logrando. Cada vez hay más películas mexicanas de mayor éxito, de mayor alcance y poco a poco el público mexicano se está dando cuenta de esto y lo van a consumir».