Un grupo de astrónomos logró rastrear la forma de las ondas que proceden del espacio tras la colisión de agujeros negros. El descubrimiento ayudará a «determinar de forma más exacta» la zona del espacio desde la cual provienen las ondas gravitacionales.
Ciudad de México, 1 de octubre (RT/SinEmbargo).- Un equipo internacional de astrónomos ha anunciado que se volvieron a detectar ondas gravitacionales, y en esta ocasión por primera vez se logró rastrear la forma de las ondas que proceden del espacio tras la colisión de agujeros negros, informa el diario británico The Guardian.
El hallazgo fue realizado por dos detectores del Observatorio de detección de ondas gravitatorias (LIGO, por sus siglas en inglés), en Hanford (Washington, EU) y Livingston (Luisiana, EU), así como por el interferómetro Virgo, situado cerca de Pisa (Italia). El anuncio fue hecho esta semana en una reunión de los ministros de Ciencia del G7 en la ciudad italiana de Turín.
Se trata de la cuarta detección de ondas, que se produjeron tras la fusión de dos grandes agujeros negros. Un ligero movimiento en la señal detectada por las herramientas astronómicas el pasado 14 de agosto podría referirse a los momentos finales de esa fusión que se generó hace unos 1.800 millones de años. En esa oportunidad, agujeros negros con masas 31 y 25 veces más que la del sol respectivamente, se combinaron para formar un nuevo agujero negro.
La captación de las ondas gravitacionales llevada a cabo en septiembre de 2015 por parte del observatorio LIGO marcó la primera comprobación experimental de la predicción de Albert Einstein respecto a su teoría de la relatividad.
Según el astrónomo John Veitch, de la Universidad de Glasgow (Reino Unido), los datos conseguidos con las herramientas de LIGO y Virgo ayudarán a «determinar de forma más exacta la zona en el espacio desde la cual provienen las ondas». Además, en el futuro esto podría permitir a los científicos hacer girar los telescopios basados en tierra hasta los objetivos para ver observar si hay algún rastro visible de la colisión en sí.
El fenómeno de las ondas gravitatorias fue predicho por Albert Einstein en su teoría de la relatividad. Estas ondas se generan al liberarse grandes cantidades de energía tras la colisión entre objetos de enorme densidad, como los agujeros negros, ofreciendo información relevante sobre el origen de las estrellas.