La primera ronda de licitaciones de la Ronda Uno, en la que, producto de la Reforma Energética, se ofrecen campos de exploración de hidrocarburos en la República Mexicana, no le dio resultados al Gobierno federal.
El 16 de julio pasado, ante una gran expectativa, la mayor parte de las empresas que cumplieron con los requisitos para participar, a la mera hora, dieron marcha atrás: sólo siete de las 25 compañías calificadas hicieron una oferta para explorar un campo, por lo que solo se adjudicó apenas el 14% de los contratos, la mitad de la meta mínima que se habían fijado las autoridades federales del sector energético.
Esto obligó a la Secretaría de Energía (Sener), que encabeza Pedro Joaquín Coldwell, a ajustar las reglas tanto para las licitaciones como de los contratos.
Las “reglas más blandas”, derivadas del fracaso de la primera licitación de la Ronda Uno, fueron anunciadas por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH): el porcentaje mínimo que el Gobierno federal requirió como utilidad compartida se bajó de 40 a 30 por ciento, para “hacer más atractiva propuesta”.
Además, junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en manos de Luis Videgaray Caso, se formularon 10 cambios en las bases de licitación para la segunda etapa, en la que destacaron mayores facilidades para los solicitantes en la presentación de las ofertas, fechas, garantías, seguros y arbitraje, entre otras.
Bueno, pues para el caso fue lo mismo: los grandes corporativos del sector energético internacional volvieron a hacer el fuchi al Gobierno federal.
Ayer, la CNH realizó la segunda licitación de la Ronda Uno, que incluyó nueve campos en aguas poco profundas del Golfo de México, que fueron adjudicados mediante cinco contratos. En el proceso, la italiana ENI Internacional ganó el área uno contractual, Pan American Energy LLC en consorcio con E&P Hidrocarburos obtuvo el área dos y Petrobal, del multimillonario mexicano Alberto Baillères González, ganó el área cuatro de la mano de Fieldwood Energy LLC.
Los bloques 5 y 3 se declararon desiertos luego de que ninguna empresa se pronunció por los campos y brilló la ausencia de Shell Exploración y Chevron, así como Carso Oil & Gas y Carso Energy, del también mexicano Carlos Slim Helú. Además, Talos Energy LCC, en consorcio con Sierra Oil & Gas, se quedó fuera de esta fase luego de que en la primera convocatoria fueron las únicas en adjudicar dos bloques de los 14 que se ofertaron en julio.
A esta segunda fase precalificaron 14 empresas: 10 individuales y cuatro consorcios que agrupan a otras 10 compañías. Sin embargo, sólo se registraron nueve firmas y, nuevamente, el resultado final se quedó a medias, aunque la CNH se dijo satisfecha de haber colocado 60 por ciento de la ronda.
El escaso interés de las grandes empresas para entrar a México, plantean los analistas, no sólo tiene relación con los actuales bajos precios de los hidrocarburos, que afectan a la industria en todo el mundo. También han incidido los escándalos de corrupción y conflicto de interés, protagonizados por funcionarios del propio Gobierno federal y empresas que les son afines; la violencia que prevalece en el país; los casos de violaciones a los derechos humanos, incluyendo el crecimiento de la desaparición forzada y la tortura en toda la República y, en general, la imagen de un Gobierno con poco interés por el Estado de Derecho.
Por ello, insisten, es temprano para cantar victoria en torno a la Reforma Energética, pues mientras los problemas anteriores no se resuelvan los grandes jugadores del mercado se lo pensarán muy bien antes de dirigir sus capitales a México, un país en el que las reformas estructurales no funcionarán si antes no corrige la impunidad con que sus gobiernos y autoridades se conducen.
Habrase visto, los grandes tiburones de la industria, castigan con el latigo de su desprecio, hacen fuchi, voltean para otro lado, a la grande oferta de hincarle el diente al petroleo mexicano? a caray y ahora? despues de que tiran gobiernos, corrompen hasta la medula funcionarios, matan y pecan de todas las formas posibles para hacerse del oro negro, resulta que ahora no quieren? que dijo mi mama que siempre no? que a chuchita la bolsearon? a chinga, a chingaa, a chingaaaaa. ??????
Los grandes depredadores le tienen miedo al populismo, presienten que se les va acabar el gran negocio que les significa la corrupción.
Las deformas estructurales fuerongestadas por padres corruptos. El producto nacio corrompido. Como podemos confiar en sus creadores si son infinitamente corruptos?. Peores tiempos se avecinan con las deformas de la estructura.